Las enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) son patologías que afectan a diferentes órganos (cerebro, pulmón, riñones, corazón, ojos..) , pero el problema es que son afecciones de causa desconocida, aunque en muchos de los procesos puede existir una predisposición genética y también hay factores ambientales que intervienen en su desarrollo

Todas ellas tienen en común que existe un fallo en el sistema inmunitario, que deja de realizar su trabajo adecuadamente y ataca a los propios tejidos y células del organismo.
Y por primera vez, seis sociedades científicas: Academia Española de Dermatología y Venereología, (AEDV), Sociedad Española de Inmunología (SEI), Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y Sociedad Española de Reumatología (SER) se han unido para celebrar el I Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas, el 18 y 19 de marzo pasados.
En este simposio han estado representados los distintos especialistas implicados en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades para compartir conocimiento y experiencia y exponer los avances científicos registrados.
Así, la doctora Patricia Sequera Ortiz, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, ha destacado que la mayoría de estas enfermedades tienen una prevalencia baja, y son consideradas muchas de ellas enfermedades raras.
Dentro de las más habituales está el síndrome de Sjögren, con una prevalencia del 0,33 %, lo que supone que casi 120.000 personas sufren esta enfermedad en España.
También el lupus eritematoso sistémico, cuya prevalencia es el 0,21 %, lo que equivale a más de 75.000 afectados, según los datos del estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en población adulta en España..
En este grupo de patologías también se incluye a la esclerodermia, el síndrome antifosfolípido, las miopatías inflamatorias y las vasculitis sistémicas consideradas enfermedades poco frecuentes al afectar a 1 de cada 100.000 personas.
“En general, las EAS son más frecuentes en mujeres (1-3 hombres por cada 7-9 mujeres) y suelen aparecer en edad joven, es decir, cuando estas mujeres se plantean la maternidad, por lo que existe una perspectiva de género que conviene tener presente”, ha apuntado por su parte el doctor Germán Peces-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Además y según este especialista de SEPAR, ciertos factores ambientales, como el consumo de tabaco, algunas infecciones virales o la exposición al sol, pueden intervenir de forma negativa en el desarrollo de estas enfermedades.
También en la evolución de las mismas, favoreciendo brotes de actividad o condicionando un peor pronóstico.
Las EAS producen con diferente frecuencia afectación del aparato respiratorio, y también con diferentes grados de gravedad.
Una de las manifestaciones más graves son las EPID asociadas a las EAS especialmente cuando se trata de fibrosis pulmonar, ya que marca un peor pronóstico y aumenta la mortalidad”.

Enfermedades autoinmunes sistémicas: diagnóstico precoz
El doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), ha insistido en la importancia del diagnóstico precoz ya que “son enfermedades potencialmente mortales, que tienen tratamiento.
Pero, si ese tratamiento se aplica tarde, pueden causar daños irreversibles en cualquier órgano o tejido y, por lo tanto, secuelas o complicaciones graves de la enfermedad.
Además, se sabe que algunos tratamientos son más eficaces si se aplican antes de que aparezca el daño orgánico.
La evolución en las técnicas y definición de nuevos autoanticuerpos que se detectan hasta años antes de debutar algunas de las enfermedades autoinmunes, permite aplicar esos tratamientos de forma precoz, apunta el especialista.
Dada la complejidad de las EAS y el daño multiorgánico que pueden producir es fundamental que el manejo de estos pacientes se lleve a cabo de forma conjunta desde distintas especialidades.
Las enfermedades autoinmunes sistémicas pueden conllevar además situaciones clínicas graves, por lo que precisan del mayor carácter integrador posible, requiriendo un abordaje integral.
En este sentido, la visión global del paciente que define la labor del médico internista es clave en el abordaje de este tipo de patologías, ha defendido el doctor Jesús Díez Manglano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
“Otro punto que hace importante el manejo multidisciplinar es la presencia de lesiones cutáneas, que en muchas ocasiones es la primera manifestación de estas enfermedades, como por ejemplo el clásico rash malar (eritema en alas de mariposa) tan característico en el lupus, ha recordado, por último la doctora Eva Chavarría Mur, coordinadora del Grupo Español de Enfermedades Autoinmunes y Sistémicas (GEDEAS) de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
Desde la Sociedad Española de Reumatología, su presidente, el doctor José María Álvaro-Gracia, pone el acento en “el avance importante en los tratamientos, tanto en las terapias inmunosupresoras clásicas como en los llamados tratamientos biológicos, mejor dirigidos contra aquellas estructuras anómalas del sistema inmune capaces de lesionar los tejidos de los pacientes”·
“Esto presupone siempre un conocimiento, cada vez más profundo de sus mecanismos de desarrollo de la enfermedad, ámbito en el que se ha avanzado enormemente gracias al trabajo conjunto entre las distintas especialidades médicas”, añade.
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