Se viaja para conocer, también para descansar. Existen viajes de negocio, de placer, culturales, gastronómicos… y también de salud. El turismo sanitario está cobrando gran importancia en los últimos años, tanto que FITUR ya le da su propio espacio. Repasamos los motivos que empujan a viajar para sanar, el atractivo español en este campo y a qué hay que atender si pensamos hacerlo

FITUR Salud: viajar por salud y no por ocio
EPA/EADS CASA
  • 19 de enero, 2016
  • MADRID/EFE/ROCÍO GALÁN

La feria de turismo líder en el mercado español dedicará un espacio a la salud entre los días 20 y 24 de enero en Madrid. En su segunda edición, FITUR Salud doblará el espacio de exposición destinado al acontecimiento en línea del éxito del turismo sanitario.

Y es que la salud se está convirtiendo en un motivo de peso para viajar, en busca de tratamientos, tecnología y técnicas ausentes en los países de origen.

Para conocer mejor este tipo de turismo, que cuenta con un potencial crecimiento anual del 20 por ciento, EFESalud ha hablado con Íñigo Valcaneras, presidente del clúster español de turismo de salud Spaincares y experto en la materia.

¿Vamos o vienen cuando se trata de salud?

“La salida de españoles para recibir tratamiento son casos aislados, por el contrario sí tenemos una gran oportunidad para atraer turistas de salud a nuestro país”, explica Valcaneras. Turistas que normalmente tienen “un elevado poder adquisitivo”, llegando a gastarse entre seis y diez veces más que un turista convencional.

Nuevos paritorios del Hospital Universitario La Paz. Efesalud.com
EFE/J.L Pino

Sea cual sea el punto de origen y destino, cuando hablamos de salud hay que actuar con precaución. Si alguna vez pensamos en hacer un viaje sanitario, “lo primero es informarse sobre todas aquellas cuestiones relacionadas con el tratamiento, su calidad, la experiencia de los profesionales, la tecnología del hospital que nos va a atender y la acreditación internacional, que es una forma manifiesta y objetiva de tener un sello de seguridad y calidad”, apunta el especialista.

También es importante ver el coste global del tratamiento y acudir a países “que nos den una elevada estabilidad jurídica como el caso de España por su pertenencia a la Unión Europea”.

¿Dónde reside el atractivo español en el turismo sanitario y qué se consume?

El experto señala que España goza de un sistema de salud excepcional tanto en calidad como en competitividad, tecnología, profesionales, acreditación de centros, etc., haciendo que “seamos uno de los países con mayor esperanza de vida”.

Además, existen otras ventajas como las facilidades en la conectividad aérea o el clima, “que es muy positivo en la recuperación de los pacientes”, resalta.

En cuanto a lo que se reclama desde fuera, el presidente de Spaincares explica que depende del mercado del país emisor y su carencia o imposibilidad de acceso a los tratamientos en cuestión.

“Oftalmología, cirugías complejas, cirugías cardíacas, pediatría, rehabilitación, oncología, fertilidad, estética”, tantos tratamientos como necesidades sin cubrir haya.

Países como Reino Unido u otros de la Unión Europea, que tienen un sistema de salud razonable, “suelen acudir por temas menores como la cirugía estética o los tratamientos de fertilidad”.

Países árabes, Rusia o algunos países de la antigua Unión Soviética “vienen a nuestros hospitales para recibir tratamientos mucho más complejos que no encuentran en sus países”.

En países árabes “España tiene un gran reconocimiento en la oftalmología y va a seguir siendo así en el futuro”, subraya Valcaneras. Desde Rusia, una de las demandas es la oncología.

Sobre esto y mucho más se tratará en FITUR Salud, donde empresas, proveedores y centros del sector turístico y sanitario, entre otros, expondrán su oferta.

Además se presentará el informe de tendencias de turismo de salud 2016 de la mano de Spaincares, “que pretende trasladar las tendencias” que se observan para que las empresas puedan tener acceso a toda la inteligencia de mercado y prepararse mejor para su internacionalización. Información para saber cómo atender a pacientes internacionales, qué estrategias y prácticas seguir o qué errores se han cometido, siempre para no repetirlos.