“Pocas veces he visto un cambio tan radical en una patología”. Así es como Rafael Matesanz, director de la ONT, ha explicado el futuro que abren los nuevos antivirales. Sin embargo, en la reunión nacional de coordinadores de trasplantes y periodistas, a la que ha asistido EFEsalud, también se ha señalado que ello no disminuirá los trasplantes hepáticos

Normalmente el virus C se asocia al trasplante de hígado y, es cierto, que los nuevos medicamentos podrían reducir estas intervenciones asociadas a la hepatitis. Sin embargo, ello no implica disminuir el número de trasplantes hepáticos sino la posibilidad de emplear las donaciones de hígados que quedan libres, en el tratamiento de otras patologías.
Por tanto, la llegada de nuevos fármacos ha abierto un porvenir esperanzador, no sólo para el cerca del 2% de la población que tiene virus C sino, de forma indirecta, para otras patologías tan emergentes como el hígado graso.
Esta idea, junto a la intención de reducir la lista de espera, son dos de los temas abordados en la XII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación, celebrada en Zaragoza, por Gloria de la Rosa Rodríguez, médica adjunta de la ONT; Agustín Albillos Martínez, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid; y Antonio Bernal Jiménez, presidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH).
“Se ha dicho que en la lista de espera de trasplante hepático había 2.000 pacientes y esto no es cierto, pues se mantiene en unos 700 pacientes a lo largo de todo el año”, aclara Rafael Matesanz.
Estas cifras se pueden ver modificadas a largo plazo por los nuevos medicamentos contra el virus C. Ello será posible debido a que, tal como explica la doctora Rodríguez, los pacientes tratados en las primeras fases no van a desarrollar cirrosis y, por tanto, no va a necesitar ser trasplantados.
“Es hora de que se hable de hepatitis C”
Este es el punto de partida que destaca Antonio Bernal, quien ya lleva 16 años trasplantado. Tiempo en el que ha asistido a mejoras, debates, luchas políticas pero, durante el cual, siempre ha sido optimista en la llegada de un tratamiento eficaz.
“Una vez aparecieron los nuevos medicamentos, nos hemos centrado en aumentar la información de los pacientes”, señala el presidente de FNETH.

En esta labor contribuye el doctor Albillos Martínez, quien considera que los mensajes a transmitir sobre la hepatitis C son:
- Los tratamientos antivirales van a curar la infección pero no la enfermedad.
- La infección es el virus C, la enfermedad es la cirrosis.
Si se tiene en cuenta que el tiempo medio entre la infección y la cirrosis es de 9 años, ese es el periodo que poseen los nuevos fármacos para evitar el trasplante. Un ámbito en el que también es importante la colaboración del paciente ya que aspectos como la obesidad o el alcohol pueden acelerar el proceso.
Cuando ni fármacos ni prevención consiguen evitar el deterioro del hígado la solución es el trasplante. Sin embargo, es esta fase, el tratamiento no es esperar. Es necesario abordar la infección para que el paciente llegue sin carga vírica y, tras la intervención, el tratamiento se centrará en atacar al virus C.
¿Cuándo realizar el trasplante?
A la hora de contestar a esta pregunta, la médica adjunta de la ONT muestra la dificultad para decidir el momento exacto en el que realizar el trasplante hepático. En todo caso, los dos principios para aconsejar la intervención se relacionan con una supervivencia menor a un año o una calidad de vida muy deteriorada.

“Con la operación se consigue una supervivencia prolongada pero no se cura la enfermedad”, aclara la doctora Rodríguez.
A pesar de lo complicado de esta patología y las limitaciones en su tratamiento, el aspecto positivo es que España es el país donde el paciente tiene mayores probabilidades de ser trasplantado. Los 1.100 trasplantes hepáticos realizados cada año determinan este porcentaje.
Los nuevos fármacos antivirales pueden hacer que las cifras sean aún menores a largo plazo pero, en un intervalo de tiempo corto, el dato más relevante es que el 50% de los pacientes en espera son intervenidos en los primeros 3 meses.
Aún así, Antonio Bernal destaca que lo fundamental es “el esfuerzo que todos tenemos que hacer para que la gente no llegue a esa lista”.
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