Con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón, la doctora Aitana Calvo Ferrándiz y el doctor Guillermo Velasco Oria de Rueda, ambos secretarios científicos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), demuestran, con pruebas diagnósticas del delito, los daños fúnebres que ocasiona el humo del cigarrillo en nuestros pulmones: la muerte por …

Informativo SEOM: radiografía del cáncer de pulmón

Informativo SEOM: radiografía del cáncer de pulmón

  • 17 de noviembre, 2017
  • Gregorio Del Rosario

Con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón, la doctora Aitana Calvo Ferrándiz y el doctor Guillermo Velasco Oria de Rueda, ambos secretarios científicos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), demuestran, con pruebas diagnósticas del delito, los daños fúnebres que ocasiona el humo del cigarrillo en nuestros pulmones: la muerte por metástasis.

El cáncer de pulmón es el responsable del fallecimiento de 1,4 millones de personas en todo el mundo; 158.000 estadounidenses o 20.000 de ellas en España (18.000 hombres y 2.000 mujeres); un país donde, cada año, 27.000 nuevos pacientes acuden a consulta especializada por esta patología neoplásica.

El 85% de los cánceres de pulmón son de tipo no microcítico o de células no pequeñas (CPNM): cerca del 40%  adenocarcinomas; otro 25%-30% carcinomas de células escamosas; y más o menos un 10%-15% carcinomas de células grandes.

En casi todos los casos hallamos "culpable" al tabaco, principal factor de riesgo en muchos tipos de cáncer, como el de cabeza y cuello, y en otras muchas enfermedades. No hay lugar a la duda... fumar mata a corto, medio y largo plazo.

Y ya sea con las clásicas radiografías (RX), a través de una tomografía axial computerizada (TAC) o de una tomografía por emisión de positrones (PET), imágenes que lo delatan, la médico oncólogo del Hospital Universitario Gregorio Marañón y el médico oncólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre, dictan sentencia médica.

Radiografía de unos pulmones libres de cáncer

Radiografía de pulmones sin cáncer
Pulmones de una persona NO fumadora: Radiografía de tórax convencional mediante una proyección estándar porteroanterior (PA). Se observan los lóbulos pulmonares del paciente (radiotransparentes -en negro-) y el resto de estructuras que son más radiopacas (huesos, corazón, grasa, músculo o piel).

Las radiografías suelen realizarse en máxima inspiración y con la respiración totalmente suspendida. El hueso absorbe más radiación y el aire menos; por eso se dice que el hueso es radiodenso mientras que el pulmón es radiotransparente, puesto que la radiación lo atraviesa más fácilmente.

La distribución en el cuerpo de las cuatro densidades radiológicas que se consideran básicas, gas, agua, grasa y calcio o densidad metálica, determina lo que se distingue en la radiografía de tórax normal. El contorno cardíaco, que contiene un 70-80% de agua, se visualiza al estar delimitado por la densidad gas del pulmón.

Mediante una radiografía de tórax se pueden identificar trastornos no malignos como las infecciones pulmonares o la bronquitis crónica; pero también pueden identificarse trastornos asociados a tumores como el derrame pleural, la atelectasia, las metástasis pulmonares o el cáncer de pulmón y las metástasis óseas.

RX de un pulmón con cáncer
Pulmones de una persona FUMADORA con un tumor maligno "en forma de bola".

TAC para confirmar el cáncer de pulmón

La tomografía axial computerizada, también llamada escáner, utiliza los rayos x para crear una imagen detallada del interior del cuerpo. La diferencia con una RX, bidemensional, es que un TAC consigue imágenes desde distintos ángulos, obteniendo fotografías tridimensionales mucho más precisas y definidas.

Con el TAC suele emplearse contraste intravenoso para aumentar la visualización de los vasos sanguíneos y de otras estructuras como los ganglios o el hígado. Se aplica una cantidad de radiación muy superior a la de la radiografía, pero es una prueba indolora; aunque algunos pacientes puedan experimentar reacciones alérgicas al contraste.

En oncología se utiliza para detectar tumores o recaídas de la enfermedad, para informar del tamaño del tumor o para ayudar a determinar la forma más segura de realizar una biopsia; también para la planificación de los tratamientos, como la cirugía o la radioterapia, y evaluar los resultados de dichos procedimientos curativos.

TAC para confirmar un cáncer
El mismo tumor cancerígeno, señalado por una flecha, detectado con una RX y confirmado por un TAC.

Del TAC al PET para ver el cáncer en colores

La tomografía por emisión de positrones (PET) es un procedimiento de medicina nuclear que permite obtener imágenes tomográficas en colores de la distribución de las moléculas marcadas con diferentes radioisótopos, generalmente de vida media muy corta y que se administran de forma intravenosa.

Uno de los radioisótopos más usados es el flúor-18, el cual es incorporado a las moléculas biológicas como la FDG, análoga a la glucosa, para obtener imágenes de varios procesos fisiológicos y patológicos en el cuerpo humano.

La captación de FDG por las células malignas es proporcional a su actividad metabólica. La captación tumoral de FDG puede determinarse mediante la observación visual de las imágenes o por la medición de la captación de FDG en una región de interés (ROI) en la imagen de PET.

PET para determinar el alcance del cáncer pulmón
La brillantez del PET respecto al TAC. Se pueden observar focos anormales de FDG ubicados en los campos pulmonares, de forma bilateral, y en el mediastino anterior. También se percibe con claridad FDG en el área de la cadera izquierda del paciente por posible metástasis ósea.

Fibrobroncoscopía para ver y analizar el cáncer de pulmón

Fibrobroncoscopía para analizar un cáncer de pulmón
Proliferación anormal de tejido en uno de los bronquios principales del sistema respiratorio.

Mediante esta técnica endoscópica se puede ver el interior de las vías respiratorias a través de una microcámara de televisión que se introduce por la garganta. Se trata de una prueba que se realiza con sedación y es fundamental para el diagnóstico del cáncer de pulmón.

Con la fibrobroncoscopía se obtienen muestras del tumor -biopsia-, esenciales para ofrecer al paciente oncológico el tratamiento de quimioterapia o inmunoterapia más adecuado; eso sí, siempre en función de las mutaciones genéticas que presente dicho tumor.

La metástasis del cáncer de pulmón

Lo absolutamente malo del cáncer de pulmón, como de otros que aparecen en diferentes partes del cuerpo humano, no es que padezcamos ese tumor solo en las vías respiratorias, sino que se extienda por el organismo, normalmente a través de los vasos sanguíneos o el sistema linfático.

Aún así, la metástasis no implica un peor pronóstico de la enfermedad, ya que si el paciente recibe un tratamiento efectivo contra el cáncer primario la medicación debe ser igual de apropiada frente al proceso secundario o metastásico.

Gracias a la investigación, hoy en día se puede determinar, además, el riesgo de metástasis y el perfil genético molecular de un tumor; por tanto, si el peligro fuera alto, se evitaría su extensión o se retrasaría su aparición con un tratamiento preventivo: quimioterapia adyuvante.

Pet con marcadores de metástasis de cáncer de pulmón en el hígado
Células cancerígenas del pulmón que han migrado al hígado. Paciente en estadío 4, cuyo pronóstico no es nada halagüeño. Los puntos brillantes muestran las zonas hepáticas donde se ha hecho fuerte el cáncer generado por el humo del cigarrillo.

Cabe recordar que las tasas de supervivencia del cáncer de pulmón a cinco años (esperanza de vida del paciente) se sitúan en poco más del 17%, a diferencia de otras patologías cancerígenas: 99% en cáncer de próstata, 89% en cáncer de mama o 65% en cáncer colorrectal.

Desde la SEOM, en el Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón, que se celebra cada año a mediados de noviembre, el mensaje más importante que se quiere transmitir es que "el hábito tabáquico (fumar) es la causa fundamental del cáncer de pulmón, además de encontrarse detrás de al menos otras 200 enfermedades".

Otras fuentes donde bebe el cáncer de pulmón serían: la exposición al gas radón, ser fumador pasivo, la contaminación atmosférica, la radiación, el amianto -material aislante en la construcción- o los factores genéticos. Todas ellas causas menores si las comparamos con el efecto dañino del tabaco fumado, ya sea en pipa, en forma de puro o con aspecto de cigarrillo extrafino, light o mentolado.

También es necesario invocar a las personas diagnosticadas con un cáncer de pulmón tabáquico que diversos estudios razonan que si los pacientes abandonan su hábito, incluso si padecen la enfermedad en estadío avanzado, con metástasis, sobrevivirán más tiempo y con mayor calidad de vida.

DIAGNÓSTICO SEOM: “SÍ a los pacientes y NO al cáncer”

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