Los estereotipos que asocian una mayor brillantez intelectual al género masculino empiezan a afectar a las niñas a una edad muy temprana y lastran sus autoestima de tal forma que cuando llegan más o menos a la adolescencia ya han descartado, la mayoría, profesiones tecnológicas o de ciencias

Hay varios estudios de las universidades de Nueva York, Illinois y Princeton, publicados en la revista Science, que pretendían conocer a que edad empiezan a gestarse los estereotipos, y se llevaron a cabo varios experimentos con niños y niñas de entre 5 y 7 años.
En uno de ellos, se les hizo escuchar una historia sobre una persona que era ‘muy inteligente’ y luego se les pidió que adivinaran quien era el protagonista de los cuatro que les presentaban, dos hombres y dos mujeres.
Los resultados mostraron que tanto los niños como las niñas de 5 años veían a su género de manera positiva, pero ya , entre los 6 y los 7, las niñas se mostraron mucho más propensas a asociar la brillantez con el género masculino.
Hay también experimentos con escolares de ambos sexos en los que se les pide dibujar un bombero, un militar o un neurocirujano, y el resultado es que dibujan siempre a un hombre.
Hacer frente a los estereotipos que lastran la autoestima de las niñas es precisamente el objetivo que se propone “Inspiring girls” (Inspiremos a las niñas), creado en Reino Unido por la abogada española Miriam González Durántez, y que en España dirige Marta Pérez Dorao, cofundadora de Women in Business .
El proyecto ha comenzado a expandirse, y de momento está en Italia, Serbia y Zambia.
Se trata, ha explicado Marta Pérez Dorao a EFEsalud, de mostrar a las niñas las profesiones y modelos de vida que están a su disposición, siempre que se fijen metas altas y se esfuercen en conseguirlas.
Vídeo de Mullen Lowe London para Inspiring The Future
El método es sencillo pero eficaz, mujeres de todos los sectores y profesiones (bomberas, científicas, médicas, paracaidistas, electricistas, boxeadoras, jefas de cocina …) vuelven al colegio a compartir con alumnas de 12 años su experiencia laboral y personal.
Se trata de “aumentar la autoestima y la ambición profesional” de las niñas en edad escolar, así como sus expectativas laborales, ayudándolas a visibilizar la amplia variedad de profesiones y trabajos que existen.
Las mujeres voluntarias que acuden a los colegios explican qué les apasiona de su trabajo, qué problemas encontraron en el desarrollo de su carrera y cómo los solucionaron… y contestan a sus preguntas para que confíen en que pueden perseguir sus sueños.
Porque esta menor autoestima, coinciden los especialistas, afecta a la elección de estudios y a su rendimiento.
Asimismo, las chicas carecen de roles femeninos en el ámbito de la ciencia y la tecnología y el material educativo y los medios de comunicación cooperan a invisibilizar las contribuciones de las mujeres de forma general, pero más en ciencias y tecnología.
Por eso, en España, mientras que el 38 % de los chicos optan por estudiar carreras de ciencia, ingeniería, matemáticas o arquitectura, sólo el 15 % de las chicas lo hacen.
Y sólo en el 8% de las empresas del IBEX la presidencia está ocupada por mujeres, con un 10% de representación en los puestos de alta dirección y un 21% de en los Consejos de Administración, según datos del Instituto de la Mujer (2015).
Inspiring girls, explica Marta Pérez Dorao, está ahora totalmente volcada en revertir esta situación en la que las niñas al llegar a la adolescencia ya han interiorizado que son menos capaces, y es el entorno en el que se educan el que las influye.
Es curioso porque cuando son más pequeños, en las guarderías, los niños y las niñas se perciben asimismo como iguales y cuando se les preguntan que levanten la mano los que son buenos en matemáticas, niños y niñas las levantan en el mismo porcentaje.
Cuando ya tienen entre 10 y 12 años, las niñas dejan de levantar la mano.
“Pero las profesoras nos dicen que la realidad no se compadece con esta percepción y que incluso sacan mejores notas. Los niños por el contrario se perciben mejores de lo que son”.
VÍDEO EFE/ PILAR GONZÁLEZ MORENO
Refiere Dorao una prueba llevada a cabo durante un examen de matemáticas.A la entrada del aula hay adultos hablando entre ellos y opinando que esta materia se les da peor a la niñas.
“El resultado fue que las niñas que hicieron el examen en el aula donde estaban estos adultos sacaron peores notas que las que acudieron a otra clase en la que no había adultos comentando”.
Es por esta razón, explica Dorao, que nuestro trabajo lo focalizamos en mostrar a las niñas referentes de mujeres que trabajan en áreas científicas o tecnológicas.
El problema de las etiquetas y los estereotipos influye mucho, y es complicado combatirlos porque “están flotando en el ambiente, no se ven, pero influyen porque están ahí”.
Jaquear estereotipos
Hace apenas un mes, IMF School Business organizó una mesa de debate sobre este mismo tema en Madrid, y las directivas del ámbito de la educación y la tecnología que participaron invitaron a “jaquear los estereotipos”, acabar con la brecha digital y levantar el freno que impide el avance de las mujeres en ámbitos científicos y tecnológicos.
En esta mesa participó Marta Pérez Dorao, junto a Cristina Aranda, fundadora de MTech (Mujeres tech); Inés Sanz, gerente de Ingeniería de Clientes de Hispasat; Sonia Bautista, miembro del colectivo Máster Technical Leaders de ACCIONA; y María Teresa Gómez Condado, directora general de AMETIC.
Todas coincidieron en que la nueva era digital abre una “gran oportunidad” para las mujeres y destacaron la urgente necesidad de acabar con los contextos “hostiles” y la cultura que condena a las mujeres a estar más en la sombra.
En esta línea consideraron ineludible trabajar para dar visibilidad en todos los ámbitos de la sociedad a todas las mujeres que se han dedicado y dedican a profesiones en las que la gente aún piensa sólo hay hombres o sólo ellos destacan.
Nadie sabía, por ejemplo, recordó Inés Sanz (Hispasat), que los cálculos que hizo un grupo de matemáticas afroamericanas de la NASA están detrás del éxito de la llegada de Neil Amstrong a la Luna.
También, señaló Dorao, son pocos los que saben que fue una mujer, y española, la que inventó una enciclopedia mecánica, precursora del hoy sí muy conocido libro electrónico.
Sobre la mesa y como conclusión quedó el dato de que las mujeres que estudian en las universidades españolas representan aproximadamente un 54 % de todos los estudiantes, sin embargo tres de cada cuatro matriculados en carreras de ingenierías son hombres.

Más datos
- Las mujeres están infrarrepresentadas en las disciplinadas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Solo el 29% de los investigadores a nivel mundial son mujeres (UNESCO, 2014).
- Seis de cada 10 niñas abandonan lo que realmente les gusta porque no están satisfechas con su apariencia (GirlGuiding 2012).
- A nivel global, las mujeres están sobrerrepresentadas en posiciones relacionadas con el soporte y el secretariado (63%), administración y ventas (55%) vs una baja representación en los puestos de alta dirección (33%) (UN, 2015).
- En el período 2000-2010, la cuota de la mujer en posiciones tradicionalmente masculinas se redujo 2 puntos (UN, 2015).
- Menos del 4% de los CEOs de las 500 compañías más importantes a nivel mundial son mujeres (UN, 2015).
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