¿Sabíais que en España se desperdician al año más de 7,7 millones de toneladas de comida, mientras hay mil millones de personas en el mundo que se van a la cama diariamente sin comer? Aprender a planificar nuestras compras y saber aprovecharlas al máximo en casa pueden evitar esta situación. Una experta en nutrición ha pasado una mañana en un supermercado madrileño para transmitir a los clientes cómo pueden reducir estos desperdicios

La compra ideal: dieta planificada y desperdicio cero
Clientes haciendo la compra. EFE/Miriam Muñoz.
  • 3 de febrero, 2016
  • MADRID/EFE/MIRIAM MUÑOZ

Son las 10 y media de la mañana y hace unas horas que un supermercado de la calle Santa Engracia de Madrid ha abierto sus puertas. Es justo el momento en el que comienza a aumentar la afluencia de gente en los pasillos del establecimiento.

Los clientes no saben que tienen una visita inesperada en su mercado de confianza.

Allí se encuentra la responsable de nutrición y salud de Unilever, Diana Roig, y está asesorándoles y ofreciéndoles una guía que contiene las claves para no tirar comida, para ahorrar y para aprender así a alimentarse de una forma más variada y equilibrada.

Este pequeño manual está avalado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El abc de la hora de la compra

Aunque nos cueste creerlo, hay hábitos muy sencillos que si los incluimos en nuestra rutina diaria pueden favorecernos a reducir esas cantidades tan grandes de comida que desperdiciamos.

  • Planificación: ¿Y si hacemos la lista de la compra?
Diana Roig, experta en nutrición de Unilever. EFE/Miriam Muñoz

Diana Roig recomienda que antes de llegar al supermercado elaboremos una lista en la que recojamos los productos prioritarios y los accesorios.

Parece ser que este consejo lo sigue a rajatabla más de un cliente. Un ejemplo es el de Manuel Guntiñas quien nos muestra un pequeño papel que lleva en sus manos en el que aparecen una serie de productos escritos con bolígrafo de color rojo y otros de color azul.

Es el método que utilizan para diferenciar las necesidades que anota él a las de su esposa.

Guntiñas es muy sincero y nos confiesa que al dar vueltas por el supermercado, en muchas ocasiones, se lleva alguna cosa aparte que se le antoje.

No obstante, su mujer no le echa la bronca por esto porque “siempre consumimos todo”, dice a EFEsalud.

Otra idea que añade Diana Roig para comprar realmente lo que necesitamos es planificar el menú de toda la semana: “Nos puede dar pereza pero luego lo agradeceremos”.

  • El recorrido estratégico

Dentro del propio supermercado hay que tener siempre presente un recorrido en mente: primero hay que echar al carrito “los no perecederos, después lo fresco y finalmente lo congelado”.

Si optamos por coger primero lo congelado y luego tenemos que aguantar una larga cola en la caja o se nos olvida introducirlo en la nevera al llegar a casa es muy posible que se acabe descongelando.

¿Y ahora… qué hacemos?. “Hay que consumirlo ese mismo día y nunca hay que optar por volver a congelarlo”.

Roig recomienda el uso de bolsas especiales para congelados cuando decidimos traer este tipo de productos a casa, ya que se conservan mucho mejor.

La fecha de caducidad

Otra de las malas costumbres que tienen los consumidores es coger aquellos productos que tiene una larga fecha de caducidad. La nutricionista aconseja que si se prevé un consumo muy próximo hay que decantarse por los que caduquen, ya que de lo contrario, será el supermercado quien se vea obligado a tirar enormes cantidades de comida.

Eso mismo es lo que nos recalca Roberto Esteban, uno de los trabajadores del establecimiento que conoce muy de cerca esta situación. Él mismo indica que para evitar tirar comida hay que ir a la compra con cabeza: “Yo llevo planificando las compras desde los 15 años y en mi casa no tiramos nada, la comida es algo que no se puede tirar”.

“La fecha de consumo preferente lo que nos trasmite es hasta cuándo el alimento conserva sus propiedades como al principio; siempre se puede alargar su utilidad a través de los criterios del propio consumidor”, informa Roig.

La experta en Nutrición explicando los detalles acerca de la mayonesa pasteurizada. Cedida por Unilever.

Siempre hay ciertos miedos con productos como la mayonesa pero si resulta que aún conserva un aspecto intacto, es muy probable que aún esté bien. La mayonesa del supermercado al ser pasteurizada, “aunque la notemos un poco más oxidada, no nos contaminaremos de salmonela“.

Siempre hay unos productos en los que nos podemos arriesgar más que en otros:

  • No debemos arriesgarnos con la leche o el jamón dulce pero en el caso de la pasta y el arroz sí podemos alargar su uso porque “son productos que no nos pueden hacer daño”.

Y una vez lleguemos a casa…

Siempre hay que almacenar cada producto en el lugar adecuado.

“Si en la despensa tenemos un producto igual hay que ponerlo más cercano que el que acabamos de comprar para evitar que se nos estropee”, resalta.

Además, es muy recomendable que dentro de la nevera se coloquen los productos en las estanterías en función de si se trata de carnes, pescados, lácteos…

En el caso de la fruta, se puede colocar tanto en el frigorífico como fuera de éste siempre y cuando se trate de un lugar fresco.

A reciclar

Finalmente, la guía ofrece una serie de recetas para evitar los desperdicios como por ejemplo alitas barbacoa, cocido, potaje o albóndigas en salsa de tomate.

Frutas variadas y saludables. Efesalud.com
EFE/Elisa Laderas

Los consumidores que ya cuentan con largos años de experiencia como es el caso de Manuel Guntiñas, -que ya lleva más de 50 años haciendo la compra-, aprovechó las sobras del pavo de Navidad para días posteriores: “Mi mujer lo hace con una salsa a base de zanahoria y varios ingredientes más y se queda buenísimo”.

Además, si se le pasa la fruta, siempre suele hacer compota.