Elsa Punset, hija del divulgador científico Eduard Punset, apunta al envejecimiento como el mayor enemigo del cerebro, un órgano que a su entender es preciso controlar y entrenar para sobrevivir a la fatalidad del destino

La edad provoca miedo y pérdida de creatividad
Fotografía de archivo de la escritora y ensayista Elsa Punset. EFE
  • 13 de septiembre, 2012
  • Santander/EFE

La psicóloga Elsa Punset ha afirmado que “a lo largo de la vida, caen en picado la creatividad y la curiosidad y suben el miedo y la necesidad de protegernos”, por lo que ha asegurado que es vital “entrenar deliberadamente al cerebro” para “enseñarle a ver lo positivo”.

Después de publicar su último libro “Una mochila para el Universo” en mayo pasado, la escritora acaba de participar en un encuentro titulado ‘La influencia de la felicidad en el estado de salud’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

La filósofa ha destacado que ahora se sabe que el cerebro es “el órgano de las emociones” porque “por debajo de cada pensamiento racional hay una emoción y es preciso saber controlarlas ya que, de lo contrario, nos llevan por delante”.

“Hay que ponerlas nombre y saber gestionarlas” así como tener en cuenta “que los grandes patrones” que las rigen se interiorizan “desde pequeños, imitando el entorno”, ha recalcado Punset.

La comunicadora explicó que “el amor y la curiosidad” son dos emociones “básicas para la vida y universales” y advirtió:

“Nacemos con grandes dosis de creatividad y curiosidad y también con miedo. Pero la creatividad se pierde a los 15 años: algo estamos haciendo mal a la hora de educar”.

Según la experta los miedos hay que encararlos “haciendo algo”. Luchar contra los “temores concretos es fácil”, apuntó, “es mucho más difícil enfrentarse a los intangibles”.

Por este motivo, los neurocientíficos llevan ya unos años estudiando de qué forma cambia la estructura del cerebro cuando se le entrena de unas determinadas maneras, toda vez que esas modificaciones pueden ser muy sustanciales.

“Debemos recordar que en los años 50 la gente no hacía ejercicio físico porque se desconocía que así se sentiría mejor”, agregó, antes de animar a la audiencia a “ejercitar la mente” y, sobre todo, a trabajar en el autocontrol, “que es lo que sirve para conseguir las metas”.