El doctor José Benítez Molina, nuestro experto en salud sexual masculina, director médico de Boston Medical Group, expone que los especialistas en la materia estiman que “hasta un 7%-10% de los casos de disfunción eréctil” se deben a tres tipos de anomalías en el sistema de drenaje venoso que discurre por el pene. “Los pacientes …

La fuga venosa que deja “kao” al varón

La fuga venosa que deja “kao” al varón

  • 31 de octubre, 2017
  • Gregorio Del Rosario

El doctor José Benítez Molina, nuestro experto en salud sexual masculina, director médico de Boston Medical Group, expone que los especialistas en la materia estiman que “hasta un 7%-10% de los casos de disfunción eréctil” se deben a tres tipos de anomalías en el sistema de drenaje venoso que discurre por el pene.

“Los pacientes con disfunción eréctil (DE) causada por una fuga venosa, que afecta incluso a varones jóvenes y sanos, pueden conseguir tener una erección momentánea al inicio del acto sexual, ya sea en solitario o en pareja, pero no pueden mantenerla el tiempo suficiente para consumarlo”, dice.

La DE se prescribe como una enfermedad cuando es recurrente durante seis meses o cuando acontece, aproximadamente, una vez cada cuatro encuentros sexuales; es decir, que no debemos preocuparnos demasiado si tenemos un gatillazo inoportuno de tarde en tarde.

La disfunción eréctil, de todo tipo, y según diversos estudios epidemiológicos, afecta a casi el 50% de los hombres entre 40 y 70 años. Es un trastorno sexual en aumento que en 2025 padecerán alrededor de 321 millones de hombres en todo el mundo.

La sangre se escapa, sin remisión, por las venas

En la DE por fuga venosa, el fluido sanguíneo que llena los cuerpos cavernosos del pene durante la erección escapa repentinamente por alguna “vena patológica” hacia la pelvis o las piernas, o hacia ambos destinos.

La pérdida súbita de erección ante la falta de riego sanguíneo en el pene suele detectarse cuando el varón cambia de postura durante el acto sexual.

Enseñándonos un dibujo esquemático de un pene erecto, sin piel y sin albugínea -envoltura fibrosa-, con el glande y ambos cuerpos cavernosos, el doctor y cirujano José Benítez explica las tres posibles escapatorias de la sangre:

  • Fuga venosa de tipo 1. Drena desde la vena dorsal profunda -en la línea media del pene- hacia el plexo periprostático y la hipogástrica; por encima del pubis.
  • Fuga venosa de tipo 2. Drena el plexo superficial del pene hacia la vena safena y luego a la femoral para terminar en la arteria pudenda externa superficial.
  • Fuga venosa de tipo 3. Combinación de ambas.
Venas principales en el pene.
Venas principales en el pene. Dibujo cedido por BMG

Aún así, esta disfunción eréctil se puede deber a cierto tipo de traumatismos en la albugínea o al hipogonadismo.

“Los traumatismos en la albugínea o cuerpos cavernosos del pene se producen por golpes en el pene durante el coito. El pene choca contra la pelvis de la pareja y, dado que el miembro masculino está endurecido, lleno de sangre, se dobla, provocando desgarros en los tejidos. La sangre extravasada crea vías anómalas para drenar o salir”, describe.

“El hipogonadismo -continúa- es la insuficiente secreción de hormonas sexuales masculinas desde las gónodas o glándulas sexuales. Provoca todo un desorden fisiológico en los mecanismos que tienen que ver con la excitación y la erección; además, y por ende, trastornos y anomalías en las estructuras anatómicas del pene”.

Diagnóstico y tratamiento de la DE por fuga venosa

Cualquier varón que aprecie síntomas de disfunción eréctil debe acudir al especialista. Después de un buen historial clínico y un examen minucioso, el médico determinará cuál es el procedimiento a seguir. Se realizarán varios estudios diagnósticos.

Una ecografía del pene o ‘doppler’ peneano para valorar el grado de tumescencia -hinchazón del pene- y el flujo arterial que ayude a determinar la insuficiencia circulatoria. Y, en los casos más dudosos, una cavernosografía con infusión dinámica para candidatos a cirugía vascular reconstructiva en el mismo acto terapéutico.

“Esta embolización endovascular -cirugía reconstructiva- se recomienda en lesiones leves y que estén bien localizadas -apunta el doctor Benítez-. Se realiza en quirófano con un catéter que se introduce por la arteria radial, como en una extracción de sangre. La fuga se sella con una resina especial”.

En las lesiones graves cabe la posibilidad, también, de un implante de prótesis de pene.

“El pene vuelve a tener rigidez gracias a un sistema de válvulas y cilindros anatómicos de silicona que se colocan en el espacio de los cuerpos cavernosos del pene. Funcionan independientemente del tejido vascular, que sigue deteriorándose”, señala.

Para nuestro experto en salud sexual masculina y andrólogo, José Benítez, lo importante es el diagnóstico precoz: “No dudéis en poneros en contacto con vuestro médico teniendo en cuenta que cuanto antes se atienda la disfunción eréctil mayor posibilidad habrá de éxito y recuperación de una vida sexual libre, sana y segura“, concluye.