Día Mundial de la Lepra, 27 de enero. Esta enfermedad registró 210.671 nuevos casos en el mundo en 2017, último año del que existe información. Además, en dicho periodo aparecieron los primeros casos de resistencia al tratamiento, aumentaron las recaídas y continuaron existiendo altas tasas de discapacidades asociadas y de detección en niños y niñas, según los datos recopilados por la OMS

Lepra, aumentan las recaídas y aparecen casos de resistencia al tratamiento
  • 25 de enero, 2019
  • MADRID/EFE/REDACCIÓN SALUD

Estos datos han sido difundidos por la Fundación Fontilles, entidad española sin ánimo de lucro referente en la lucha contra la enfermedad, con motivo del Día Mundial de la Lepra, 27 de enero.

La lepra ha avanzado de forma absoluta en cinco de las seis regiones en que se estructura la OMS: un 25 por ciento en el Mediterráneo Oriental; un 6,4 % en América; un 5,3 % en África; un 4,3 % en el Pacífico Occidental, y en Europa de manera marginal, al pasar de 32 a 33 casos.

Pese al avance generalizado, las 210.671 detecciones en el mundo en 2017 suponen una disminución global del 3,3 por ciento respecto a 2016. La reducción es consecuencia del retroceso del 5,9 por ciento en las detecciones del Sudeste Asiático. La mayor parte de dicho descenso es atribuible a una disminución del 6,9 por ciento en las detecciones en India, aunque este descenso es cuestionado por Fontilles en la India debido a la debilidad en el sistema de identificación de la enfermedad.

Recaídas, detecciones en niños y niñas, discapacidades, resistencia al tratamiento

Las recaídas en la lepra aumentaron en un 12,4 por ciento; se detectaron 16.979 casos en niños y niñas menores de 14 años, un 8,1 por ciento del total, lo que indica la continuidad de la transmisión en las comunidades empobrecidas.

Las personas afectadas que presentaron discapacidades de grado 2 (visibles) en el momento de la detección supusieron el 5,8 por ciento de las nuevas detecciones. La tasa de discapacidad se situó en 1,6 casos por millón, pese a que Estrategia Mundial contra la Lepra 2016-2020 contempla rebajarla a menos de uno por millón.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que en diversas partes del mundo se ha detectado que personas con cepas de la bacteria de la lepra eran resistentes a uno o más antibióticos utilizados para su tratamiento.

La lepra en Europa y España

La lepra es una enfermedad vinculada a la pobreza y a comunidades con graves deficiencias sanitarias por lo que, sin estar erradicada, no supone un problema de salud pública en los países europeos, que en 2017 solo comunicaron 33 nuevos casos a la OMS.

En 2018 se notificaron al Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología 6 nuevos casos en España. Al finalizar el año, había 18 personas en tratamiento. En 2017, de acuerdo con la misma fuente, se notificaron 8 nuevos casos.

Sensibilización contra la lepra

El Día Mundial contra la Lepra se instauró en 1954 a iniciativa del periodista francés Raoul Follereau y se celebra el último domingo de enero con motivo de la muerte de Mahatma Gandhi, en reconocimiento de su intenso trabajo de ayuda a las personas afectadas.

Su objetivo es sensibilizar sobre la existencia de una enfermedad que muchas personas creen erradicada, y conseguir la ayuda necesaria para prevenirla, detectarla, reducir la incidencia de las discapacidades asociadas y garantizar el futuro de quienes la padecen o la han padecido, informa Fontilles.

La campaña “Tu ayuda cambia vidas”, que Fontilles impulsa este año con motivo del día mundial, pretende, precisamente, sensibilizar sobre la necesidad de la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento temprano para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades.

“Pero curar la lepra no es suficiente: tenemos que tratar las discapacidades y mejorar las condiciones de vida de las personas afectadas; hay que buscar los casos de lepra, diagnosticarlos y darles tratamiento lo antes posible; y hay que informar y sensibilizar para acabar con el estigma que marca la vida de las personas afectadas y les impide romper el círculo de enfermedad y pobreza”, explica Yolanda Sanchis, directora de Sensibilización y Voluntario de la entidad.

La erradicación de la lepra y del resto de enfermedades tropicales desatendidas es, precisamente, una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, definidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la ONU en septiembre de 2015 en sustitución de los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

Estas enfermedades (entre las que también se incluyen otras como el mal de Chagas, la úlcera de Buruli, la filariasis linfática, la leishmaniasis o el dengue) “afectan a una sexta parte de la población mundial, se dan en contextos de extrema pobreza y, aunque se pueden curar o prevenir con un coste bajo, causan cada año la muerte o la discapacidad permanente a cientos de miles de personas como consecuencia de las dificultades de distribución del tratamiento a los colectivos afectados”, afirma Sanchis.