“En España tenemos una tolerancia estúpida acerca del abuso del alcohol”, afirma el catedrático de Filosofía José Antonio Marina, quien considera que “hay que ser muy tonto” para defender la bebida como “fuente de creatividad”

Los expertos denuncian la excesiva tolerancia que tiene España con el alcohol
Infografía sobre el consumo de alcohol/EFE
  • 10 de marzo, 2015
  • MADRID/EFE/XIMENA HESSLING

Marina ha hecho esta reflexión como experto de la Fundación Alcohol y Sociedad, que ha presentado un trabajo realizado con más de dos millones de adolescentes desde hace 15 años, a través de un programa pedagógico sobre el consumo “responsable” de alcohol.

Veamos algunos datos de este estudio:

  • Tras recibir información dentro del programa educativo “Adolescencia y Alcohol”, el 18 por ciento de los menores ha conseguido dejar de beber, lo que demuestra que la formación puede cambiar el rumbo de los jóvenes.
  • El 74 por ciento de los menores afirma que es más prudente a la hora de consumir, el 35 por ciento sostiene que divulga lo aprendido entre sus amigos, y el 22 por ciento dice que beberá menos.
  •  Los menores se inician en el consumo de alcohol a los 13,9 años, y tres de cada cuatro declaran haber bebido en el último mes, la mayoría de ellos para emborracharse, según el director de la Fundación Alcohol y Sociedad, Bosco Torremocha.

“No somos nada talibanes”, ha apostillado Marina, quien ha admitido que “dentro de ciertos límites puede ser beneficioso para la salud”, pero ha destacado la importancia de fomentar el consumo responsable a través de la educación.

La sociedad se preocupa por el consumo del alcohol, porque “la convivencia está basada en la responsabilidad de las personas”, ha explicado el catedrático, antes de subrayar que hay que educar a los adolescentes para que tomen conciencia de que, cuando abusan de la bebida, se convierten en “un peligro público”.

Ha resaltado que esta adicción es la causa del 40 por ciento de los accidentes de tráfico y posiblemente de la mitad de los episodios de violencia machista, por lo que, ha agregado: El abuso de bebidas alcohólicas no solamente afecta al que las consume, sino también a otras personas.

De la ebriedad no puede salir nada bueno

Macrobotellón en Granada/EFE/Juan Ferreras

Marina ha criticado el “prestigio” del alcohol en el campo intelectual y ha estimado que “hay que ser muy tonto” para defenderlo como “fuente de creatividad”, ya que, desde su punto de vista, ninguna persona en estado de ebriedad ha hecho “nada bueno”.

El catedrático de Patología General de la Universidad Complutense, Arturo Fernández Cruz, presidente del comité científico de la Fundación, ha insistido en la importancia de la educación para prevenir el abuso del alcohol, después de calificar de “inútil” las leyes para alcanzar este objetivo.

El programa pedagógico de la Fundación Alcohol y Sociedad está orientado a retrasar la edad de inicio en el consumo de bebidas alcohólicas entre los menores, reducir el número de adolescentes que lo beben y rebajar la cantidad que toman.

El programa, diseñado para adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, se ha desarrollado desde el año 2000 en más de 2.600 centros escolares de Madrid, Cataluña y Andalucía.

Más de sesenta monitores especializados en psicología, pedagogía y otras áreas relacionadas con la educación han impartido las sesiones de sensibilización con menores.