La intensa niebla y la dificultad del terreno plagado de grietas “insalvables” y la rotura de las “pulkas” (trineos de arrastre de carga) plantean la posibilidad de solicitar un rescate a la expedición Reto Pelayo Vida Polar 2017 que afronta desde el pasado día 15 la travesía del Ártico en el sur de Groenlandia

“Hemos tenido un día complicado por la espesa niebla y las complicaciones del terreno. Las grietas son un verdadero osbtáculo y tenemos que ver cómo salimos de la situación actual. Además no funciona el teléfono satélite y nuestra única comunicación es a través del Inreach Delorme, (sistema de SMS vía satélite). Vamos a estudiar la situación ante un posible rescate” señaló a EFE Carmen Marchena, junto a Curro González guía de la expedición.
Otro problema añadido con el que se han encontrado Encarna, Lorena, Esther, Micaela y Ana Belén ha sido la rotura de la “pulkas”, trineos para acarrear la carga, debido “a un terreno que no es transitable”.
Para estudiar las condiciones del terreno en los próximos kilómetros, Curro González y Carmen Marchena avanzarán por delante de la cordada y en función de lo que observen tomarán la decisión de continuar o solicitar la evacuación.
A pesar del cansancio y de los problemas citados, el estado de las expedicionarias es óptimo y continúan respondiendo a las expectativas.
“Las chicas siguen respondiendo muy bien, mejor incluso que el resto del equipo. Trataremos de llegar al fiordo de Qaleragolit Sermiat”, dijo Marchena.
La expedición Reto Pelayo Vida Polar 2017 afrontan el desafío de atravesar el Ártico surgroenlandés a través de cerca de 200 kilómetros a pie y 100 en kayak entre icebergs a través de los fiordos de esta zona de Groenlandia, la segunda isla más grande del mundo, solo superada en extensión por Australia.
El mensaje final será demostrar que “después del cáncer hay vida”, de ahí que las cinco valientes elegidas tengan ante sí un reto deportivo y, sobre todo, personal.