Pol Espargaró

Su carácter nervioso se traduce en espectáculo y control sobre la moto en el circuito. Tan nervioso es “Polyccio”, como le conocen en el “paddock”, que para calmarle, hace años, le ponían a hacer punto en su box.

Pol se proclamó campeón del mundo de Moto2 en 2013 y a ello ha llegado gracias a su trabajo incansable y minucioso y gracias también a una de sus grandes virtudes: no se rinde nunca.

En su debut en un gran premio batió la marca, que estaba en posesión de Jorge Lorenzo, de ser el piloto más joven en puntuar en su primera prueba en el Mundial. Fue en el Gran Premio de Cataluña de 2006. Lo hizo en la categoría de 125, donde ya cruzó sus armas con Marc Márquez, al que la temporada que viene volverá a ver en MotoGP. El pequeño de los Espargaró se reunirá también en la categoría reina con su hermano Aleix.

Qué nos quedará por vivir cuando se encienda el semáforo el próximo 23 de marzo en Qatar. Agárrense al sillón.

Así se cuida, Pol Espargaró.

Intento cuidarme al máximo posible; es importante que la moto corra y que el peso sea poquito. Me cuido con la comida e intento no comer en exceso.

Duermo bien, soy dormilón y me cuesta levantarme. Me acuesto tarde y me levanto tarde.

Sí, hago todos los que puedo. Me gusta estar siempre activo. Me gusta el paddle, la bicicleta, correr, surf… hago todo tipo de deportes cuando no estoy activo en el Mundial.

Sobre todo la bollería industrial, no tocarla. No es buena para la salud, al igual que el alcohol por muchos factores; no hay que abusar de ello. Estar todo el día haciendo deporte, es lo que me gusta y lo que mi cuerpo necesita.

Pues a lo mejor haciendo deporte. Es la mejor manera para mi. Cuando estoy de mal humor o no tengo ganas de estar con follones en mi cabeza cojo la bicicleta, hago kilómetros y me inhibo del mundo. Es mi manera de quitarme el estrés de encima.