Cuando ocurre un accidente, conocemos la teoría al dedillo, pero flaqueamos en la práctica. Queremos ayudar, pero no sabemos cómo y este desconocimiento puede acarrear graves consecuencias para el herido. El primer minuto tras un accidente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, la educación en primeros auxilios es clave. EFEsalud ha entrevistado a las fundadoras del proyecto ‘El Primer Minuto’, el primer método de aprendizaje en primeros auxilios que aúna la formación médica y la gestión de emociones

El primer minuto salva vidas: la importancia de saber primeros auxilios

El primer minuto salva vidas: la importancia de saber primeros auxilios

  • 11 de julio, 2019
  • Redacción EFESALUD

En 2017, 2.336 personas en España murieron por atragantamiento, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que 830.000 niños menores de 18 años fallecen cada año a causa de accidentes, según la Organizacion Mundial de la Salud (OMS). 

Muchas de estas muertes por causas prevenibles podrían evitarse si tuviéramos unas nociones básicas de primeros auxilios. Conscientes de esta situación, Laura Iglesias y Tatiana Toledo han puesto en marcha el método ‘El Primer Minuto’, una iniciativa que oferta cursos en educación sobre primeros auxilios. 

“La iniciativa surgió hace más o menos un año, al darnos cuenta del vacío de conocimientos que existía sobre primeros auxilios”, expone Tatiana Toledo, cofundadora de El Primer Minuto.

“Creemos que no solo es importante detectar las patologías sino saber cómo actuar. Por eso pensamos en diseñar un método que permitiera que las personas supieran exactamente cómo actuar antes de que lleguen los servicios de emergencia. El primer minuto salva vidas“, añade  Laura Iglesias, cofundadora de esta iniciativa. 

Este método se diferencia de otros existentes por ser, según sus creadoras, “el único que aborda la gestión de emociones ante una situación de emergencia” y gira en torno a la idea de que el primer minuto tras un accidente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. 

De izq, a derecha: Vanessa Abrines, psicóloga clínica; Tatiana Toledo, cofundadora de El Primer Minuto; Ana Cecilia Sebastián, enfermera experta en salud escolar; y Laura Iglesias, cofundadora de El Primer Minuto. EFE/Claudia Böesser

¿Porque es tan importante ese primer minuto? 

“El primer minuto después de una situación de emergencia es fundamental, si actuamos a tiempo podemos prevenir muchas secuelas”, explica Ana Cecilia Sebastián, enfermera experta en salud escolar y miembro del equipo médico de los cursos impartidos por ‘El Primer Minuto’.  

Durante ese minuto, explica la doctora, no se pretende que seamos capaces de salvar una vida, pero sí que sepamos “mantener las constantes vitales del herido, para minimizar los riesgos y las posteriores secuelas. En los cursos enseñamos técnicas para generar hábitos que te permitirán saber exactamente qué hacer en cada momento, para que lo que hagas no sea perjudicial, sino todo lo contrario”, añade.

Los primeros auxilios, un asunto de todos

Los cursos que se imparten duran tres horas y se dividen en dos partes. “La primera parte aborda la gestión de emociones durante una situación de emergencia, mientras que la segunda parte corre a cargo de los médicos y enfermeros y aborda la formación médica”, explica Laura.  

El perfil de la gente que acude a los cursos, comenta Tatiana, es de personas entre treinta y cincuenta años, “pero realmente está dirigido a toda la población. Ahora mismo estamos abiertos a cualquier perfil, según la demanda, iremos perfeccionando el nicho”, apunta Laura. 

“No solo se trata de saber socorrer a los niños. Los hijos que viven con padres mayores o sus cuidadores necesitan tener unas nociones básicas de primeros auxilios” puntualiza Tatiana.  

Laura Iglesias cuenta que están notando un repunte en la demanda de un perfil muy específico: padres divorciados. 

La enfermera Ana Cecilia Sebastián practicando una maniobra básica en primeros auxilios. EFE/Claudia Böesser

“Hoy en día se divorcian una de cada dos personas y a casi el 40 % de esos divorcios se les da la custodia compartida. Hay muchos padres divorciados que antes delegaban el cuidado de los hijos a la madre y ahora se encuentran desamparados. Tenemos muchas peticiones y preguntas en la web de padres solteros pidiendo ayuda”, agrega.

Actualmente, los cursos en primeros auxilios que ofrecen van dirigidos a empresas, sector de la hostelería centros educativos, y como proyecto a corto plazo, pretenden desarrollar cursos a distancia y cursos en inglés. 

“La gente no se bloquea con la cabeza, se bloquea con el cuerpo”

Una misma situación de emergencia puede generar reacciones totalmente dispares, “desde aquella persona que no puede parar de gritar, hasta la persona que ve como alguien se está muriendo a su lado y sigue comiendo”, explica Vanessa Abrines, psicóloga clínica participante en este proyecto.

En situaciones de emergencias, solemos sucumbir ante la presión del momento y, como consecuencia, entramos en un ‘estado de shock’ o de negación. 

“El problema es que este bloqueo es físico. La gente no se bloquea con la cabeza, se bloquea con el cuerpo, literalmente. La paralización es una respuesta muy común del organismo cuando se encuentra ante un peligro. El objetivo es generar una alianza con nuestro cuerpo para saber cómo salir de ese estado.”

¿Cómo actuar ante una emergencia? 

“No ser capaces de reaccionar genera mucha culpa. Te preguntas ¿cómo me pude quedar quieto?, ¿cómo me puede quedar mirando? y al final esa culpa puede desencadenar estrés postraumático”, 

Para evitar que esto ocurra, la psicóloga ofrece tres claves para ayudarnos a estar mejor preparados para afrontar una situación que requiera de unos primeros auxilios:

  • Tomar conciencia: “Primero debemos entender cómo solemos reaccionar y, a partir de ahí, podremos hacer una serie de ejercicios para aprender a maximizar nuestra forma de afrontar la situación. Lo más importante es conocer cómo se manifiesta la ansiedad en nuestro cuerpo. La simple toma de conciencia te da más tranquilidad. 
  • Centrar la atención en el primer minuto: “Tenemos que aprender a redirigir nuestra atención a ese primer minuto que transcurre justo después del accidente, para que la persona que tenemos que atender se encuentre lo mejor posible”. 
  • Saber pedir ayuda: “En caso de que nos quedemos paralizados y no podamos reaccionar, tenemos que tener la capacidad, al menos, de pedir ayuda o delegar funciones.”

Aún así, hay muchos factores que pueden influir la reacción de una persona, más allá del propio factor de la emergencia. “También entran en juego el estado previo de la persona y su estado vital, entre otros factores condicionantes”, apunta.

EFE/Claudia Böesser

“El conocimiento te da poder, te quita el miedo”

“Nuestro objetivo es que las personas sean conscientes de sus propias limitaciones y puedan ponerles una solución, a través de un aprendizaje que combina, no solo conocimientos teóricos y técnicos, sino también la gestión emocional”, recalca Tatiana.

“Las emociones, muchas veces son las grandes olvidadas por culpa de los estigmas sociales. Pensamos que todos somos muy fuertes y muy valientes, pero luego a la hora de la verdad no es así.”

Al 30 % de las personas que mueren no les había llegado su hora, esto no debería pasar”, concluye Laura Iglesias.