Un programa de cribado (screening) de cáncer de pulmón puesto en marcha por el Grupo Quirónsalud en varios de sus centros ha permitido diagnosticar la enfermedad a 12 pacientes de alto riesgo que ignoraban padecerla; podrán acceder así a tratamientos más efectivos

Un programa de cribado de cáncer de pulmón permite acceso a tratamientos efectivos
EFE/JuanJo Martin

El Programa de Screening de Cáncer de Pulmón puesto en marcha por el Grupo Quirónsalud en varios de sus centros ha permitido diagnosticar la enfermedad a 12 pacientes de alto riesgo que ignoraban padecerla.

Gracias a esta detección precoz, la mayoría de ellos (70 %) podrá acceder a tratamiento quirúrgico y mayores tasas de curación frente a los casos que son diagnosticados según el protocolo convencional, es decir, cuando el paciente ya presenta síntomas.

En 2015, Quirónsalud puso en marcha el programa de cribado de cáncer de pulmón, liderado por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y con la participación de sus hospitales universitarios Villalba, Infanta Elena, Sagrat Cor y Málaga.

El proyecto, integrado por equipos multidisciplinares formados por especialistas en Neumología, Radiología, Cirugía Torácica y Oncología médica, persigue diagnosticar el cáncer de pulmón en estadios tempranos de la enfermedad, cuando la curación todavía es posible.

A día de hoy, se han incorporado al Programa de Screening de Cáncer de Pulmón más de 600 pacientes de alto riesgo que se realizan una vez al año, entre otras pruebas, un TAC de baja radiación para detectar alteraciones de la función pulmonar.

De los pacientes diagnosticados, el 70 % tiene posibilidad de tratamiento quirúrgico, frente al 15 % de los detectados según el protocolo convencional. Esto representa que 7 de cada 10 enfermos tienen mayor posibilidad de ser tratados con éxito cuando la detección se realiza en un estadio más temprano.

Los pacientes escogidos forman parte de una población de alto riesgo de padecer cáncer de pulmón. Junto a los criterios tradicionales se incorporan otros adicionales en los hospitales del Grupo, teniendo en cuenta factores como el enfisema o las alteraciones de la función pulmonar compatibles con EPOC.

El 60 % son grandes fumadores, con más de 55 paquetes al año; el 80 % tiene enfisema, y el 25 % presenta EPOC. Con 63 años de media, la mayoría de los cánceres son del tipo adenocarcinoma y son candidatos a cirugía.

Plan de deshabituación tabáquica

Como parte del Programa de Screening de Cáncer de Pulmón se incluye un programa de deshabituación tabáquica como pieza clave y fundamental para la evolución de la enfermedad. El abandono de los hábitos fumadores incrementa la probabilidad de curación y la mejora de las condiciones de vida de los pacientes. El cribado temprano de la enfermedad, junto a una alta tasa de abandono del tabaquismo, hace que la inversión del esfuerzo de los pacientes sea más eficaz y supone también un ahorro de costes significativo.