El aumento de temperaturas y el cambio de rutina pueden traer consecuencias graves para las personas que padecen de alguna demencia o enfermedad degenerativa, pero también pueden afectar a personas sanas. Así debes cuidar y proteger este órgano tan importante durante la época estival.

Expertos recomienda que no se exponga el cerebro en verano
EPA/ EVERT ELZINGA
  • 19 de julio, 2013
  • MADRID/EFE/BRENDA MOLINA

¿Cuáles son los males más comunes que afectan al cerebro durante el verano? La Sociedad Española de Neurología y la Fundación del Cerebro responden esta pregunta con un abanico de puntos a tener en cuenta.

Mejor protegerse del calor

Estar mucho tiempo expuesto a altas temperaturas ocasiona somnolencia al volante, dolor de cabeza e insomnio; en personas que sufren esclerosis múltiple o alguna enfermedad neuromuscular, los síntomas pueden ser peores, según explica el doctor Carlos Tejero, vocal de la Sociedad Española de Neurología.

Evitar la deshidratación

La pérdida de agua por sudoración puede afectar a la memoria a corto plazo; aumentar el cansancio; perder concentración y el tiempo de respuesta.

“En personas mayores se hace aún más latente una función mental disminuida. En este sentido, hay que tener especial cuidado con pacientes con demencias u otras enfermedades degenerativas porque pueden alterar los mecanismos de control de la sed”, explica el doctor David A. Pérez, director de la Fundación del Cerebro.

Estabilizar los horarios de sueño y comida

El doctor Tejero explica que las personas con epilepsia o que sufren de migraña y cefaleas pueden tener mayor número de crisis si no controlan sus horarios, más en esta época de vacaciones y descanso.

Nunca relajarse con los medicamentos

Entre el descanso y los paseos, puede que los pacientes de alguna enfermedad neurológica dejen a un lado sus medicinas, sin embargo, el doctor David A. Pérez, subraya que es importante no olvidarse de ellos al viajar.

No descuidar la alimentación

Los expertos recuerdan que en esta época, lo mejor es disfrutar de alimentos ricos en agua. Afortunadamente, la dieta mediterránea aporta lo necesario, eso sí, todo sin exceso.

Evitar cambios bruscos de temperatura

El aire acondicionado, los cambios de entrar y salir del agua al bañarnos y hasta consumir alimentos fríos pueden causar dolores de cabeza; hay que tener cuidado y no realizarlos de forma agresiva.

Hacer ejercicio

Aunque el calor muchas veces ocasione que dejemos el ejercicio, los médicos aconsejan que se aproveche esta época para realizar caminatas o nadar.

“Hay que evitar las horas en las que haga más calor. Es importante realizar ejercicio de forma regular porque ayuda a mejorar el estado de ánimo y nuestra memoria, además, permite controlar la hipertensión arterial, un gran enemigo para nuestro cerebro”, asegura el doctor Tejero.

Cuidado con las lesiones externas

El calor invita a que te quites el casco de la moto, sin embargo, no debes olvidar que esa es tu mayor protección ante un accidente, así que procura mantenerlo puesto durante todo el viaje.

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