La pregunta que se hacen muchos en estos momentos, a la luz de los últimos estudios publicados, es cómo de eficaz es remdesivir, el único antiviral autorizado hasta ahora para pacientes COVID, y administrado al presidente de EEUU Donald Trump durante su convalecencia por el SARS-CoV -2

Diseñado en un principio para combatir el ébola por la farmacéutica Gilead Sciences, es a día de hoy la única fórmula que cuenta con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento y de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Pero las dudas han vuelto a saltar después de que trascendiera el ensayo Solidarity de la OMS con el que se pretendía probar la eficacia de varios compuestos en más de 11.200 personas en 30 países.
La investigación, que se realizó sin el método del doble ciego y todavía no se ha publicado formalmente, concluye que el remdesivir no muestra efectos significativos en la reducción de la mortalidad de los pacientes después de 28 días de tratamiento.
Y los mismos resultados insignificantes con pacientes COVID, indica el ensayo, se han obtenido para los antimaláricos cloroquina e hidroxicloroquina, los antirretrovirales lopinavir y ritonavir, usados contra el VIH, y el interferón.
Menor tiempo de hospitalización
Pero existe otro estudio, publicado en octubre en New England Journal of Medicine (NEJM) que refiere que los enfermos tratados con remdesivir tuvieron una mediana de tiempo de recuperación de 10 días, en comparación con los 15 días de los que recibieron placebo.
La investigación incluyó a 1.062 pacientes y fue “doble ciego”, es decir que ni los médicos ni los enfermos sabían a quien se le administraba el placebo y a quien el citado compuesto.
En el último debate organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) para aportar luz sobre el tema, el doctor Alex Soriano, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Clinic de Barcelona, ha explicado que en su hospital se administra remdesivir, combinado con corticoides.
Este compuesto, frente a otros antivíricos, “tiene la particularidad de que se incorpora con su estructura química de forma muy eficiente a la polimerasa y produce una interrupción inmediata de la cadena que ayuda a replicar el virus”.
Cuando los médicos dan un antiviral lo que esperan es frenar la progresión de la replicación del virus.
“Lo que se pretende es rebajar la presión sobre el sistema inmune de tal manera que se pueda frenar precozmente esta replicación viral y evitar la progresión hacia la neumonía, trombosis…”
De acuerdo con el especialista, el estudio publicado en el New England cumple todos los requistos que se considera debe tener un ensayo clínico.
Soriano ha subrayado la importancia de que fuera doble ciego, en el sentido de que el médico tampoco sabía lo que le daba al paciente, ya que uno de los objetivos que miraba era cuando se le da el alta.
“De esta manera el médico no está influenciado sobre el tratamiento que le está dando al paciente a la hora de dar el alta”.

Remdesivir: ventana de oportunidad
Asimismo ha señalado que en los pacientes más críticos no tiene sentido administrar ningún antivírico, porque ya es demasiado tarde, y el remdesivir funciona mejor en los pacientes graves, tampoco en los muy leves.
“Hay una ventana de oportunidad para administrar un antivirico, y fuera de ella no sirve para nada, y cuanto más temprano en el curso de la dolencia mejor”.
“Si los pacientes llevan ya 11 dias de vírica están fuera de la ventana terapéutica”.
Y en este ensayo se destaca que al analizar a los pacientes que recibieron el fármaco en los primeros diez días el beneficio es todavía mayor.
Remdesivir: estudio Solidarity
Sobre el ensayo Solidarity, Alex Soriano ha remarcado que es un estudio abierto, no controlado por placebo y cuyo objetivo principal era la mortalidad, por lo que no mira el tiempo de recuperación.
“Además ha descartado los otros fármacos, pero la investigación con remdesivir no la ha cerrado, luego deben pensar que quizá beneficia..”
Por otro lado, el estudio de la OMS “no dice en qué momento de la enfermedad se ha administrado el compuesto”.
“Entiendo que se dirá cuando se publique formalmente para poder extraer conclusiones en relación a esta cuestión”.
Soriano ha aludido también al ensayo con remdesivir llevada a cabo en Wuhan (China), y ha referido que ” la aplicación del antiviral se llevó a cabo fuera de la ventana terpéutica” y de ahí los resultados.
(Esta investigación fue publicado en mayo en The Lancet y no encontró mejorías en los 237 pacientes contagiados graves).
En el debate de ANIS, la directora médica de Gilead Sciences en España Marisa Álvarez ha sostenido que el ensayo Solidarity tiene limitaciones y que no ha sido revisado por pares, es decir por otras fuentes ajenas a la investigación.
El diseño de ese ensayo, explica la compañía priorizó el acceso amplio, lo que se traduce en una heterogeneidad significativa en cuanto a la adopción, implementación, controles y muestra de pacientes del ensayo.
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