El plan de Salud y Medio Ambiente que el Gobierno quiere aprobar el próximo miércoles en una reunión con las comunidades autónomas incluye medidas para mejorar la salud de los españoles a través del cuidado del medioambiente en aspectos como la calidad del aire, la contaminación o la gestión de los residuos

Los riesgos del clima, las temperaturas extremas, la calidad del aire y del agua, los vectores transmisores de enfermedades, los productos químicos, la gestión de los residuos, la contaminación industrial, la radiactividad natural o la radiación ultravioleta son algunos de los aspectos que el Gobierno aborda en este plan de salud y medioambiente.
El Ministerio de Sanidad ha convocado a los consejeros el próximo miércoles, 24 de noviembre, para aprobar un documento, al que ha tenido acceso Efe, en cuya redacción ha participado también la Vicepresidencia Tercera del Gobierno.
Por eso se ha convocado de forma conjunta el Consejo Interterritorial de Salud y la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
Se estima que un 24 % de la carga mundial de morbilidad y un 23 % de la mortalidad son atribuibles a factores medioambientales, aunque en España, como en el resto de países ricos, tienen una tasa inferior, que aún así es del 16 %.
Estas son algunas de las propuestas para mejorar los indicadores de salud relacionados con el medioambiente:
Muertes por frío y calor extremos
El Gobierno plantea desarrollar planes preventivos, tanto contra el frío como contra el calor, que se tengan que activar en el momento en el que la temperatura rebase un umbral establecido como de riesgo.
Plan nacional contra la contaminación
“La calidad del aire atmosférico ha demostrado tener un fuerte impacto sobre la población”, señala el plan, un problema que causa 31.000 muertes al año y el 17 % de los partos prematuros.
Sugiere el Gobierno implantar un plan contra la contaminación del aire con actuaciones homogéneas para todas las administraciones -por ejemplo, en cuanto a las restricciones al tráfico- y se marca como objetivo reducir en un 5 % la mortalidad por esta causa.
Los contaminantes del agua
La calidad del agua está amenazada por el uso creciente de productos químicos que terminan en el ciclo del agua, como los medicamentos, los productos de aseo personal o los microplásticos.
Mejorar la potabilización, desarrollar un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica basada en el control de las aguas residuales y divulgar el uso correcto de los productos químicos son algunas de las líneas del plan en materia de agua.
Controlar las plagas con menos químicos
En España, el riesgo de la transmisión de enfermedades por parte de garrapatas, mosquitos u otros animales es medio-bajo, pero aún así el Gobierno pide fomentar el control de plagas y usar de forma racional los biocidas.
De hecho, el Gobierno pretende reducir la dependencia, el riesgo y el uso de los plaguicidas químicos, así como de los abonos y antibióticos y desarrollar técnicas agrícolas y pesqueras innovadoras que protejan las cosechas de plagas y enfermedades.

Erradicar el amianto antes de 2028
“La OMS estima que 125 millones de personas están expuestas al amianto en los lugares de trabajo, atribuyéndose a esta exposición el 10-15 % de los cánceres de pulmón”, recoge el Plan, que se marca el objetivo de diseñar proyectos para la erradicación de este residuo antes de 2028.
Enfermedades por cercanía a zonas industriales
“Numerosos estudios internacionales muestran evidencias sobre el riesgo para la salud que supone vivir en la proximidad de áreas industriales emisoras de contaminantes: desarrollo o exacerbación de problemas respiratorios y alérgicos, malformaciones congénitas y complicaciones en el embarazo, problemas cardiovasculares, problemas neurológicos y mortalidad prematura”, recoge el documento del Gobierno.
Elaborar mapas de enfermedades y contaminantes industriales a nivel nacional y establecer valores límites de exposición ambiental de contaminantes industriales como los alteradores hormonales son algunas de las propuestas para hacer frente a esas realidades.
El radón, causa del cáncer de pulmón
El radón es la segunda causa de cáncer de pulmón y la primera en las personas no fumadoras.
Es el responsable de entre el 2 y el 14 % de este tumor, por eso el Gobierno se plantea medir la cantidad de radón especialmente en zonas de riesgo, evitar la entrada de radón en los edificios mediante medidas constructivas o promover la reducción del tabaquismo como factor potenciador de sus efectos.
El radón es un gas noble más pesado que el aire procedente de la desintegración del uranio o del torio.
¿Los móviles y la red wifi afecta a la salud?
El plan reconoce que el uso generalizado de teléfonos móviles, sistemas inalámbricos de telecomunicación (especialmente la wifi), el despliegue de antenas de telefonía y en los próximos años la tecnología 5G han provocado una cierta alarma por las posibles consecuencias sanitarias a largo plazo.
Hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del teléfono móvil tenga efectos perjudiciales para la salud. No obstante, el Gobierno elaborará una guía de evaluación del riesgo que sea referencia para la emisión de informes en materia de salud ambiental.

Decálogo contra las quemaduras del sol
Los efectos nocivos de la radiación ultravioleta en seres humanos se manifiestan principalmente sobre la piel, los ojos y el sistema inmunológico.
De entre todos los efectos adversos derivados de la exposición excesiva a radiación UV, el cáncer de piel, en todos sus tipos, es el más preocupante.
El Gobierno quiere realizar un decálogo de referencia sobre cómo protegerse del sol y crear y adoptar distintivos de acreditación de entidades saludables frente al uso del sol, como los distintivos dermosaludables de productos o de escuelas saludables que formen al respecto.
El ruido, el segundo factor más perjudicial
El ruido es el segundo factor ambiental más perjudicial para la salud en la UE, solo por detrás de la contaminación atmosférica.
Identificar zonas tranquilas en ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes, impulsar el aislamiento acústico y unificar los mapas de ruido son algunas de las soluciones previstas en el plan.
Una mala vivienda también afecta a la salud
Los riesgos para la salud de las viviendas de mala calidad han aumentado en los últimos años: ventilación, temperatura, humedad, luz artificial afectan a la salud física y al bienestar emocional.
El plan se marca como objetivo desarrollar una legislación nacional específica para los “ambientes interiores” que sea de obligado cumplimiento en las construcciones.
En cuanto al urbanismo, Sanidad también se plantea que las ciudades sean más sostenibles, inclusivas y saludables.
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