¿No sabes disfrutar de no hacer nada? ¿Te sientes culpable cuando descansas? Aprende a deshacerte del “stresslaxing”, la sensación que afecta a perfeccionistas, anticipadores y adictos al trabajo.

Desde la incorporación del teletrabajo en nuestro día a día, los límites entre trabajo y descanso comienzan a desaparecer: El síndrome bautizado como stresslaxing comienza a convertirse en un problema para una gran parte de la población. ¿Sabes qué es? ¿Cómo enfrentarte a él?
En EFEsalud contamos con Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen, para ahondar en esta sensación que encuentra entre los perfeccionistas, anticipadores y adictos al trabajo a sus principales víctimas.
Conoce el “stresslaxing”
Esa agobiante sensación de pérdida de tiempo tiene nombre. Stresslaxing es el extranjerismo que se utiliza para hacer referencia a este síndrome, ese sentimiento abrumador en el momento de descanso.
“El concepto hace referencia a la dificultad de la persona de desconectar o de poder disfrutar de momentos de relax, de no estar haciendo nada”, indica la psicóloga.
“Debería estar haciendo deporte”, “Debería dedicar más horas a la lectura”, “debería estar limpiando la casa”… Estos pensamientos intrusivos penetran en nosotros y condiciona la forma en la que vivimos nuestro día a día.
Claro que el descanso es una prioridad para nuestra salud y bienestar.
Pero, ¿cuál es la clave en este sentido? Pilar Conde explica que debe existir una adecuada gestión del estrés.
Consejos para combatir el stresslaxing
Esta sensación está intrínsecamente relacionada con la personalidad. Para salir de ese círculo vicioso debemos tener en cuenta ciertas pautas, que variarán en función del perfil:
- Si somos perfeccionistas… En este sentido, cobra una especial importancia la creencia personal de cada cual: ¿Por qué debemos hacerlo todo bien? ¿Qué supone equivocarse? De esta forma se pretende que el paciente abra su mente.
- Si somos ansiosos… Los procesos de rumiación retroalimentan su ansiedad, por lo que se trabaja no solo en la comprensión de la situación, sino también rompiendo con las actividades en las que basa su seguridad.
- Si somos workaholics o trabajoadictos… No saber compartimentar es un problema. La necesidad de éxito, el sentimiento de realización que encuentran en el trabajo acaba definiendo la identidad, por lo que trabajar en la autoestima es la forma de proceder.

Pero como norma general…
Eso sí, hay una serie de pautas que son aplicables a cualquier perfil:
- Desconecta del trabajo. Poner límites fuera del horario laboral es importante para desconectar de esa rutina.
- Consulta a un profesional. Existen diversas herramientas para gestionar el estrés a las que puedes recurrir.
- Acepta los pensamientos incómodos. Así, nos mantenemos comprometidos con nuestros objetivos de autocuidado.
- Incorpora la “no actividad”. Destinar tiempo a dedicarnos a otros asuntos.
En definitiva, Pilar Conde estipula la aceptación y comprensión como los puntos clave.
“Ser comprensivo con lo que puedo llegar a exigirme, pero también aceptar las necesidades con las que tengo que trabajar en mi día a día, como el autocuidado, el tiempo a la vida personal”, asegura la especialista.
Al fin y al cabo, y tal y como defiende la directora técnica de las Clínicas Origen, la cuestión es aprender a disfrutar del arte de no hacer nada.
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