Las enfermedades del sistema circulatorio siguen siendo la primera causa de muerte en España, y en 2020, el año de la pandemia de la COVID-19, la mortalidad cardiovascular subió un 2,8 % respecto a 2019. La mortalidad por esta causa (119.853 personas) ha supuesto el 24,3 % de los fallecimientos totales

Los tumores, con 112.741 defunciones (22,8 %), fueron la segunda causa de muerte; y las enfermedades infecciosas y parasitarias, entre ellas la covid, se situaron en tercer lugar, con 80.796 fallecimientos (16,4%).
Estos datos de la Estadística de defunciones según causa de muerte correspondientes a 2020, han sido publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizados por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC).
La tasa media estandarizada de mortalidad cardiovascular se situó en 2020 en 219,4 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. Las ciudades autónomas de Ceuta (321,6) y Melilla (298,5) tienen las tasas de mortalidad cardiovascular más altas de todo el país.
Por comunidades autónomas, siete de ellas tienen tasas estandarizadas de mortalidad cardiovascular por encima de la media, y son Andalucía (282,3), Murcia (260,9) y Extremadura (245,4), las tres regiones con más fallecimientos por causa cardiovascular.
Además, siguen muriendo más mujeres que hombres por enfermedad cardiovascular en todas las comunidades autónomas
En concreto, en 2020 fallecieron casi 8.000 mujeres más que varones por esta causa. Del total de fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio, el 53,32 % fueron mujeres y el 46,67 % hombres.
Según el doctor Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC, el coronavirus ” ha sido más agresivo entre aquellos que tenían patologías previas, como las cardiovasculares, y aunque tenemos que analizar a fondo estos datos, no podemos perder de vista que 328 personas perdieron la vida cada día en España por causa cardiovascular durante el primer año de pandemia”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 % de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros son prevenibles con hábitos de vida saludables que incluyen una alimentación variada y equilibrada, ejercicio físico regular de intensidad moderada y el abandono del hábito tabáquico.
En cuanto a los fallecimientos por enfermedades cerebrovasculares, van en descenso en los últimos años pero siguen siendo la principal causa de muerte dentro del grupo de enfermedades del sistema circulatorio, tanto en hombres como en mujeres.
Por otro lado, destaca el incremento de muertes por enfermedades hipertensivas que se produjeron en 2020 (14.271) respecto al año anterior (11.854).
En los últimos 15 años, la mortalidad por esta causa no ha parado de crecer hasta el punto de que, en la actualidad, hay el doble de fallecimientos por esta causa que en 2006.

Debe estar conectado para enviar un comentario.