La enfermera especialista en obstetricia y ginecología, Rosabel Molina Olías, matrona en el Hospital de El Escorial de Madrid, opina que es “muy recomendable” asistir a las clases de preparación al parto, tanto la madre como su pareja, porque “se resuelven todo tipo de dudas sobre la gestación, la maternidad, o la paternidad, y las embarazadas …

¿Te apuntas a las clases de preparación al parto?

¿Te apuntas a las clases de preparación al parto?

  • 10 de abril, 2019
  • Gregorio Del Rosario

La enfermera especialista en obstetricia y ginecología, Rosabel Molina Olías, matrona en el Hospital de El Escorial de Madrid, opina que es “muy recomendable” asistir a las clases de preparación al parto, tanto la madre como su pareja, porque “se resuelven todo tipo de dudas sobre la gestación, la maternidad, o la paternidad, y las embarazadas aprenden habilidades para afrontar el nacimiento de su bebé”.

A partir del segundo trimestre se inicia un programa de clases de varias semanas de duración dirigido por las matronas: cambios corporales, fases del parto, primeras señales del alumbramiento, gimnasia prenatal, técnicas de relajación enfocadas a la reducción del dolor, control de la respiración, destrezas posturales y pélvicas que favorezcan la dilatación y la salida del bebé o cómo encauzar el posparto y el puerperio.

Semana 28 de embarazo… ¡a clases de preparación al parto!

“Tan beneficioso es que sepáis lo que debéis tener preparado en una bolsa de viaje para ir urgentemente al centro hospitalario como reconocer las señales inequívocas previas al parto; pero también es fundamental que conozcáis la higiene y los cuidados del cordón umbilical, las diferentes técnicas de la lactancia o la importancia del contacto afectivo entre la madre y el bebé”, expone nuestra matrona.

“Compartir dudas y vivencias con otras mujeres embarazadas ayuda a disminuir el nivel de estrés y el miedo a lo desconocido si es vuestro primer embarazo o a liberarse de experiencias anteriores, sean buenas o malas -continúa-, ya que cada embarazo y cada parto son únicos y no es aconsejable subordinarlo a otras experiencias, ni a las propias ni a las de otras mujeres”.

La inmensa mayoría de los nacimientos son especialmente dolorosos para las mujeres por lo que es erróneo pensar que la anestesia epidural les librará de este peaje físico… solo alivia el dolor de las contracciones desde que el parto es un hecho irreversible:

  • Contracciones rítmicas -un mínimo de tres cada diez minutos-.
  • De 3 a 4 centímetros de dilatación.
  • Cuello del útero borrado al 50%, es decir, el cérvix se ablanda o se acorta hasta desaparecer con el fin de facilitar la expulsión del feto.

“Por acongojante que sea el miedo al dolor, las clases de preparación al parto son un conjunto de enseñanzas físicas y psicológicas que van mucho más allá de esa circunstancia puntual del nacimiento del bebé”, destaca la matrona.

Además, diversos estudios han corroborado que “las mujeres que acuden a estas clases se enfrentan mucho mejor a las vivencias de su ‘Día D’, más aún se asisten acompañadas por el papá de la criatura”… quien contará hasta cien al retumbar en sus tímpanos los quejidos de su pareja o se dejará apretar la mano hasta sentir el dolor de las contracciones en sus propios huesos.