Científicos y conservadores de arte europeos, liderados por investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), han analizado 12 obras de Salvador Dalí con una novedosa técnica que permite ver el estado de los cuadros desde el reverso, sin tomar muestras de la tela

Un nuevo método analiza el “estado de salud” de doce obras de Dalí
Investigación para conocer el estado de los cuadros de Dali/EFE/ Foto facilitada por la Universidad de Barcelona
  • 13 de septiembre, 2013
  • BARCELONA/EFE

Con este sistema se puede diagnosticar si el tejido se encuentra en un estado de conservación bastante bueno para resistir el estrés que genera la manipulación y el transporte de la obra.

Según ha informado la UB, el método es similar al que se utiliza en el análisis de la glucosa en sangre sin necesidad de agujas.

La información sobre el “estado de salud” del cuadro se obtiene mediante un pequeño haz de luz que se dirige sobre la tela a través de un cable de fibra óptica, y el reflejo se recoge y analiza con un espectrómetro de infrarrojo.

Los especialistas consideran muy importante conocer el estado de conservación de la tela de un cuadro, porque es el estrato que apoya la pintura y cualquier corte o accidente mecánico en la tela podría dar lugar a la pérdida de la imagen si el tejido es demasiado frágil.

La investigación, publicada en la revista científica Analytical Methods, forma parte de la tesis doctoral, con mención europea, de la investigadora Marta Orihuela, profesora asociada de la Facultad de Bellas Artes de la UB.

En el desarrollo de este método diagnóstico han colaborado investigadores de la Sección de Conservación-Restauración de la Facultad de Bellas Artes de la UB y el Centro para el Patrimonio Sostenible del University College de Londres.

También, del Departamento de Conservación y Restauración de la Fundación Gala-Dalí, la Universidad de Liubliana (Eslovenia), el Birkbeck College de la Universidad de Londres y la Biblioteca Británica.

Las doce obras analizadas con este método forman parte de la colección de la Fundación Gala-Dalí de Figueres (Girona) y pertenecen a diferentes etapas artísticas del pintor.

Los cuadros se sitúan cronológicamente entre 1924 y 1968 y, entre ellos, figuran algunos tan destacados como “Maniquí de Barcelona” (1926), “La imagen desaparece” (1938) y “Desmaterialización de la nariz de Nerón” (1947).

Según la UB, los restauradores han comprobado que las obras presentan un buen estado de conservación y se puede seguir disfrutando de ellos de manera segura, aunque han observado que los cuadros más antiguos “se están acercando al umbral límite que permitiría un transporte seguro”.