Uno de los mejores ciclistas españoles, Alberto Contador, sufrió un ictus en 2004 a consecuencia de un cavernoma cerebral congénito y gracias a su lema “Querer es poder” no sólo consiguió una recuperación completa sino que posteriormente llegó a ganar las tres grandes rondas de la bicicleta, Tour, Vuelta y Giro

Al poco tiempo de comenzar su carrera profesional en el ciclismo, en 2004, Alberto Contador sufrió un ictus justo cuando estaba en plena preparación para el Tour de Francia que ganaría poco tiempo después.
Esta experiencia le cambió radicalmente la vida porque para él su bici es su pasión, pero “pasó a ser algo secundario a raíz de la enfermedad”.
Contador hace siempre la comparativa del ictus con el ciclismo: “Un segundo en el deporte y en el ictus puede llevarte o no al éxito y está claro que la vida es mucho más importante que ganar el Tour”.
Estas fueron algunas de las principales ideas que el ciclista desarrolló hace unos días en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, en una jornada de divulgación sobre el ictus, en la que se presentaron los datos de un estudio realizado por el centro en colaboración con la Fundación Alberto Contador.
El ictus de Contador
El ciclista aprovechó este encuentro para animar a todas las personas que tengan el mínimo síntoma a que acudan cuanto antes al hospital porque cada segundo que pase en un ictus puede agravar todavía más la situación.

Cuando Contador sufrió el ictus, notó que se le iba la vista y se dejó caer en el pelotón donde comenzó a convulsionar.
Acto seguido, fue trasladado al Hospital de Oviedo, ya que en el momento de la caída se encontraba corriendo la vuelta a Asturias -una carrera preparatoria del Tour en el que después debutaría-.
Contador acababa de sufrir un derrame cerebral.
“Después de los 50 kilómetros de esta carrera no recuerdo bien que pasó”, pero ya en el hospital observaron que tenía un sangrado importante en la cabeza, explica el ciclista.
La pregunta que se hacían los doctores era la siguiente: ¿Esta situación era previa o a consecuencia de la caída?
A Contador le indicaron un tratamiento pero finalmente a las 5 de la mañana de esa misma noche comenzó a convulsionar de nuevo cuando se encontraba en casa de sus padres y le llevaron al Hospital Universitario Ramón y Cajal.
Allí le ingresaron y al día y medio le detectaron que tenía un ictus producido por un cavernoma cerebral congénito
Después del ictus
El deportista recuerda con especial cariño el trato del doctor Luis Manzano, encargado de coordinar toda su intervención, así como la labor de la doctora Aurora Martínez Rodrigo, que fue la neurocirujana que le operó y le salvó la vida extrayéndole el coágulo de sangre de su cabeza.
Tras pasar por quirófano, Contador miraba por las ventanas hacia al jardín y siempre repetía: “Lo que yo daría por estar ahora ahí con mi bici”.
Por increíble que parezca, a los pocos meses de la operación, el ciclista ya se encontraba en la carrera en la que consiguió su gran victoria, en el Tour de Down Under, en la vuelta a Australia.
Para el ciclista esta fue realmente la mayor victoria que ha conseguido en su vida, incluso mucho más importante que su debut en el Tour de Francia.
“Si yo no hubiera pasado por esta enfermedad, no hubiera conseguido probablemente los éxitos posteriores. Puede chocar, pero aprendes a distinguir lo que es importante de lo que no lo es”, resalta.
El ictus incrementa en los jóvenes
El principal dato presentado en este encuentro fue que el 14 % de los pacientes que sufren un ictus tienen menos de 56 años, casi cinco puntos más que un estudio epidemiológico realizado en 2009, el IBERICTUS.

Este estudio del Ramón y Cajal, titulado “Incidencia del ictus en personas jóvenes atendidas en una Unidad de Ictus” resalta que los factores desencadenantes en menores de 56 años son el estrés, la hipertensión arterial, el sobrepeso y el tabaquismo.
En esta jornada estuvieron presentes también el jefe de servicio de Neurología de este hospital, Jaime Masjuán; el doctor Javier González, neurólogo; y Juan Piñeiro, presidente de la Asociación de Ictus Madrid.
Para llegar a los resultados de esta investigación han analizado la incidencia y causas de los más de 800 pacientes que ingresaron durante 2014 en este centro sanitario.
El doctor Jaime Masjuán señaló que en España se dan 120.000 casos de ictus al año -11.000 en Madrid-, y supone la segunda causa de demencia por lo que ha incidido en prestar atención a síntomas como la pérdida de fuerza de un brazo, la torcedura de la boca o las dificultades en el habla.
Juan Piñeiro reclamó una mayor inversión pública en el campo de la rehabilitación porque cuando una persona sufre un ictus suele tener grandes secuelas y les cuesta aceptarlo y mantener un equilibrio emocional.
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