Álex Rovira, divulgador y escritor catalán, considera que la alegría dio paso a la tristeza, a la frustración y al sufrimiento el pasado domingo en Cataluña con motivo del referéndum ilegal ante las situaciones de “tensión y violencia”. “Y eso -afirma- no es bueno para nadie porque cuando hay un secuestro emocional hay un pasaje a los comportamientos violentos” de deben ser refrenados con el diálogo, la negociación, la palabra.

Álex Rovira sobre Cataluña: La palabra evita el pasaje al acto violento
El escritor y divulgador catalán Álex Rovira. Foto: Editorial Zenith
  • 3 de octubre, 2017
  • MADRID/EFE/ANA SOTERAS

En una entrevista con EFEsalud con motivo de la presentación de su nuevo libro “Alegría” (Planeta), Álex Rovira aboga por “una negociación verdadera que permita articular un diálogo” y reclama la figura de un “descodificador, de un negociador” que abra vías de diálogo entre posiciones enquistadas y que evite que “el conflicto pase a ser un enfrentamiento”.

“Un conflicto se alimenta de sus propios excrementos y la bestia y el monstruo de este conflicto ya está empezando a alimentarse de los residuos que está generando este proceso”, indica.

Este consultor y conferenciante internacional defiende la palabra como “la válvula que permite regular las emociones” y como el arma que refrena los actos violentos.

Álex Rovira lamenta el secuestro amigdalar de los gobernantes

Sin embargo, precisa, “existe un secuestro amigdalar en todas las partes, en todos los que gobiernan, una inhibición de la potencia de la reflexión y cuando esto se produce lo que se refleja en el otro es tu propia frustración. Y así se llega a un pensamiento paranoide. Es necesario recuperar la palabra”.

El autor del superventas “La buena suerte” relata como el pasado domingo notó como muchos ciudadanos afrontaban la jornada con alegría y que tras el discurrir de los acontecimientos las emociones se tornaron en “tristeza, indignación, frustración, dolor y sufrimiento”.

álex rovira
Votación en el IES Escola Industrial de Sabadell (Barcelona) durante el referéndum ilegal del 1-O. EFE/Enric Fontcuberta

“Si después del domingo hubiera habido elecciones autonómicas, muchos pensamos que se hubiera generado una mayoría absoluta del independentismo. Conozco mucha gente que no tenía previsto ir a votar y al final lo hizo”, manifiesta el autor barcelonés.

También cuestiona la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: “Tienen que cumplir la ley, pero…¿Por qué se ha generado un estado policial en un referéndum que ya se sabía que no era válido?”.

Tras considerar que hay “dos partidos a los que esta situación les viene muy bien para tapar sus miserias y corrupciones”, les aconseja “utilizar la seducción, el dialogo y cumplir las promesas y , a la otra parte, respeto y lealtad, y desde esa lealtad deberemos tender puentes”.

A nivel personal asegura que no ha dormido desde el pasado domingo y que esta situación le ha creado un estado de ánimo, que puede durar meses, de “perplejidad, rabia, tristeza profunda e incomprensión ante la estupidez de los gobernantes”.

“Hay que hacer -subraya- una catarsis colectiva y plantearnos cómo tenemos esa miseria moral que ha engendrado una miseria económica, que hemos mal llamado crisis y es resultado de la miseria moral de muchos de los que gobiernan y cómo esa misma miseria moral puede llevar a una catástrofe en la que todos perdamos por la incapacidad de dialogar, porque en el fondo lo que no quieren es aparecer en la fotografía de la historia como los que cedieron a una parte de la historia”.

Álex Rovira recomienda a los políticos que sigan al filósofo Bertrand Rusell quien dijo: “No moriría por mis creencias ya que podría estar equivocado”.