Es hora de reeducar el paladar e incorporar a la dieta alimentos más naturales como alternativas a los edulcorantes, sustancias de las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que no son efectivas para controlar el peso y, además, pueden aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades.

¿Alternativas a los edulcorantes? Reeducar el paladar y comer más natural
Vista de un puesto con frutas y hortalizas en un mercado de Madrid. EFE/ David Fernández

Expertos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) consultados por EFEsalud sobre las alternativas a los edulcorantes, subrayan que la principal conclusión de la afirmación de la OMS es que los edulcorantes no han contribuido a mejorar la lucha contra la obesidad y el sobrepeso.

Los edulcorantes, recuerda el coordinador del Área de Nutrición de SEEN, Francisco Botella, son sustitutos del azúcar, capaces de “confundir” a los receptores nerviosos de las papilas gustativas de la lengua y transmitir al cerebro la sensación de sabor dulce.

“Indirectamente, se ha encontrado asociación (lo que no significa una relación causa-efecto) con mayor incidencia de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, de manera que por un “principio de precaución” la OMS recomienda el abandono progresivo de su uso”, afirma el coordinador del Área de Nutrición de SEEN, Francisco Botella.

De la misma opinión es Patricia Vilca, dietista-nutricionista, miembro del grupo de trabajo de Dietoterapia en la Obesidad de la Seedo, quien destaca que la conclusión de la OMS es desaconsejar el consumo de edulcorantes tanto para control de peso, ya que no es efectivo a largo plazo, y para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.

Lo que dice la OMS

La OMS subrayó el pasado lunes que reemplazar los azúcares libres -los refinados y los naturales presentes en las frutas, miel y otros- por edulcorantes “no ofrece ningún beneficio a largo plazo en términos de reducción de grasa en el cuerpo en adultos o niños”.

EDULCORANTES ALTERNATIVAS
EFE/EPA/MARTIAL TREZZINI

Y entre los productos específicos que se desaconsejan se encuentran el acesulfamo K, aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, así como la stevia y sus derivados.

Según la OMS, pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en los adultos.

La recomendación de la OMS se aplica a toda las personas, excepto a aquellos con diabetes preexistente.

Prudencia

Botella apunta que no hay evidencia de que los edulcorantes produzcan enfermedades concretas, solo asociaciones estadísticas que obligan a continuar estudiando y profundizando en el conocimiento de sus efectos.

“Las asociaciones estadísticas que se han encontrado, junto con algunos estudios que ponen en evidencia cambios en la microbiota intestinal, hacen que la OMS, por precaución, desaconseje su uso”, explica.

En cualquier caso, apunta Vilca, los edulcorantes no se consideran alimentos y carecen de valor nutricional, y las directrices de la OMS no se basan en evaluaciones toxicológicas de la seguridad de los edulcorantes sin azúcar individuales “con lo que no pretende actualizar o reemplazar la guía sobre niveles seguros o máximos de ingesta establecidos organismos autorizados”.

Por eso, la experta también invita a la prudencia en términos generales en cuanto a si los edulcorantes son la causa o asociación, “ya que cuando se realizan estudios epidemiológicos, puede que intervengan otros factores, es decir, que el grupo de personas estudiadas que consumen edulcorantes, pueden además no comer saludable y/o no realizar actividad física”.

¿Dónde los encontramos?

Los edulcorantes suelen incluirse en casi todos los productos “por no decir todos” en cuyas etiquetas se puede leer “sin azúcar” o los famosos “lights” “y cuyo consumo no hace más que incrementarse”, explica la experta de la Seedo.

Ejemplos donde podemos encontrarlos, según la experta: cereales, galletas, postres lácteos, bollería, bebidas, helados… por ello a la hora de comprar un alimento, “es importante leer las etiquetas”.

Los expertos también coinciden en que no es nueva la controversia respecto de los edulcorantes, y para Botella ésta tiene “mucho que ver con los intereses comerciales y políticos, en relación con el mercado del azúcar y de los alimentos procesados que la contienen”.

Y Vilca incide en que la industria alimentaria “ha contribuido” para que el uso de los edulcorantes “esté presente en muchos preparados alimenticios, así como también de forma libre, pero el problema como todo, es cómo, cuánto y con qué frecuencia lo consumimos”.

Un dulce sí, pero no cada día

Sobre este asunto, la experta hace hincapié en que cuando quieres cometer un dulce, “no es que no te lo puedas permitir, sino que tienes que saber que puede formar parte de tu alimentación, pero no de cada día”.

Y en cuanto a la pérdida de peso, los expertos apuntan a que se cree erróneamente que sustituir las cucharadas de azúcar para el té o el café por edulcorantes va a tener un efecto positivo “pero lo que se logra es seguir enganchado a su consumo”.

“De nada sirve que vayas a una cafetería y te tomes un café con sacarina y te pidas un croissant”, abunda Vilca.

Edulcorantes alternativas
EFE/ Luis Eduardo Noriega A

Alternativas saludables a los edulcorantes

Llegados a este punto, ¿Qué alternativas hay al consumo de edulcorantes? Para Botella sería la ingesta de alimentos dulces como determinadas frutas u hortalizas, al tiempo que recomienda disminuir de forma progresiva el uso de azúcares añadidos y de edulcorantes “para acostumbrar al organismo a prescindir de los mismos”.

“Lo que debemos hacer es pensar y poner en práctica que una alimentación saludable que debe de basarse en el consumo de productos vegetales frescos, es decir, frutas, verduras, legumbres, grasas de buena calidad como el aceite de oliva virgen extra y frutos secos, así como proteínas sin procesar como carne, pescado, huevo o lácteos”, apostilla Vilca.

Edulcorantes alternativas
Detalle de sacos con legumbres en uno de los puestos de alimentación en el Mercado de Santa María de la Cabeza en Madrid. EFE/ David Fernández

Se trata de considerar otras formas de reducir el consumo de azúcares libres y no solo de sustituirlos. “Ya va siendo hora de que comamos más natural, tenemos que reeducar a nuestro paladar”, asegura esta experta.

En este sentido, comenta que le llama mucho la atención cuando vas a una frutería y pides un consejo de cómo está el melón, por ejemplo. “La respuesta que recibo es: ‘está muy bueno, está dulce’. Es decir, ¿es bueno porque está dulce? y dónde está el sabor natural del alimento?”, indica.

Por eso, las recomendaciones generales es reducir el consumo de azúcares libres, los que conocemos como aquellos que no forman parte de la matriz alimentaria de frutas y verduras. Por lo que los edulcorantes a la larga “no son una solución” ni alternativas al consumo elevado de azúcar.