“Amár Ramé” no es un libro cualquiera, es el relato íntimo de Nerea y su anorexia, de su historia, de su oscuridad, de su “lucha por encender el interruptor”, pero en ningún momento del libro se habla de la anorexia como tal, “hablo más de sentimientos, como una alma rota”

Nerea sufre trastorno de la alimentación. Empezó a los siete años con atracones de comida. A partir de los doce “restringía” la comida.
Hoy tiene 22 años y estudia psicología. En entrevista a EFEsalud confiesa que no sabe lo que pesa “porque es enfrentarte a la realidad”.
“Me causa mucha angustia y ansiedad y prefiero no saberlo, a veces tengo el impulso de pesarme y si lo hago la cifra nunca me va a gustar”.
“Siempre me va a parecer alta y entonces voy a empezar a restringir la comida”.
Durante la charla tampoco pronuncia la palabra anorexia , como en su libro “Amar Ramé”, editado por “LoQueNoExiste”, y cuyo título surge de la conjunción de dos términos:
“Amar, el sentimiento que “mueve el mundo”, asegura, y “ramé” una palabra de origen balinés que significa hermoso y caótico al mismo tiempo.
Anorexia: una historia personal
La prosa y la poesía le sirven a Nerea para narrar en primera persona sus sentimientos, su caída, su tratamiento, su historia personal:
El acoso escolar que sufrió: “era bajita, con gafas y braquets, estaba rellenita, tenía el pelo corto”.
La enfermedad de su madre y el “error” médico en una operación de reducción de estómago que llevó a su progenitora a sufrir un verdadero calvario y a la familia a necesitar tratamiento psicológico.
Muchos de sus miedos, asegura, empezaron en esa época en la que ella tenía seis años.
Sueño con soñar
También nos habla de los entresijos de su trastorno y finalmente sus ganas de luchar y salir adelante:
“Muchos sueñan con el amor perfecto, otros quieren dinero o no tener que madrugar, y sin embargo, yo, solo sueño con soñar, con tener ilusiones que me hagan volar…”
En su relato de la anorexia, la autora se muestra al lector “con valentía” para “superar el tabú”, aprecia Helena Díaz Moreno, jefa del Servicio de Unidad de Salud mental del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz y autora del epílogo.

La felicidad
Recuerda la especialista el día que Nerea llegó a su consulta con el libro:
Se presentó “feliz como nunca…felicidad directamente proporcional a contar su verdad secuestrada, su enfermedad silenciada y sobre todo mostrarse, mostrarse valiente.”
Nerea ha empezado a dar charlas y hablar de su libro en colegios e institutos y cuenta que hay mucha gente que aunque no tenga el problema me dice que se ha sentido identificada con algún poema.
Y también gente “que lo ha tenido se siente muy identificada”.
No están solos
“Me reconforta cuando me dicen eso porque es uno de los motivos por los que he escrito el libro, que otras personas se dieran cuenta de que no son los únicos que sienten lo mismo”, expone.
Muchas veces, prosigue, “te sientes solo e incomprendido, no sabes ponerle palabras; a mí me ha pasado y cuando otro lo hace por ti, no te soluciona el problema, pero es como que te quitas el peso de encima”.
“Porque ya sabes lo que te pasa, y ya no es un barullo de sentimientos que no sabes por dónde salir”.
Hay momentos, refiere, que no te das cuenta de lo que te pasa porque vas con el piloto automático por la vida, estás ocupado y no haces caso”.
“Y aunque escribir, a veces, alivia y desahoga, otras te hace tomar conciencia y también es duro”.
El mantra
En la carta abierta que cierra el libro y se titula No me rindo, Nerea escribe:
“Querida voz, querida Alter Ego, querida otra Yo….. mi cabeza quiere que te diga que no existes y que cuando dejas de creer en algo, ese algo desaparece”.
“Y voy a repetirme eso como un mantra, hasta que deje de escucharte, o deje de importarme”.
Algunos datos
Algunos datos de los TCA: anorexia, bulimia..
Alrededor de 400.000 personas padecen en España algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA), de los que 300.000 son chicos y chicas de entre 12 y 24 años.
Los TCA son la tercera causa de enfermedad crónica en la adolescencia, según datos del Instituto Trastornos Alimentarios (Fita) y la Asociación Española Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AEETCA)
Población femenina
Los TCA los sufren en mayor medida la población femenina (90 %), aunque cuanto menor es la edad del paciente mayor es el número de hombres con estos trastornos (antes de la pubertad la proporción es de seis chicas por cada cuatro chicos).
Anorexia nerviosa y bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia, mientras que la prevalencia de los trastornos por atracón es superior en edades adultas y en varones.
Uno de cada cuatro afectados muestra resistencia al tratamiento y evoluciona hacia la cronicidad, mientras que un 60 % tiene tendencia a la recaída.
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