La investigadora en oncología Sara García Alonso, de 33 años, ha entrado en la historia espacial española al ser escogida como futura astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), de momento como suplente, junto al ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez Fernández, de 34 años, ambos nacidos en León.

Sara, la investigadora en oncología que se convertirá en astronauta
Los españoles seleccionados como astronautas de la Agencia Espacial Europea, el ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez Fernández, y la biotecnóloga Sara García Alonso. EFE/Rafael Cañas

La investigadora en oncología Sara García-Alonso, de 33 años, ha entrado en la historia espacial española al ser escogida como futura astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), de momento suplente, junto al ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez Fernández, de 34 años, que ambos nacidos en León.

Sara García, biotecnóloga, ha sido la primera española en entrar en este cuerpo de élite, aunque como suplente, lo que implica que podría participar en misiones dependiendo de ciertas circunstancias.

Desde 2019 trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dentro de un proyecto relacionado con nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y páncreas en el laboratorio del científico Mariano Barbacid.

La investigadora integra un equipo con doce astronautas suplentes, quienes siguen con sus ocupaciones anteriores hasta que eventualmente la ESA requiera de sus servicios. Entre esos doce reservistas, está el británico John McFall, con discapacidad.

Los dos españoles han sido seleccionados de un total de 22.523 candidaturas recibidas por la agencia espacial europea, de entre ellas 17.126 fueron de hombres y 5.397 de mujeres.

Álvarez es el tercer astronauta en la historia de España después de Michael López-Alegría (NASA) y Pedro Duque (ESA).

“Siento que soy un europeo de corazón, he vivido en varios países europeos”, dijo Álvarez, nada más ser nombrado como nuevo integrante de una prestigiosa promoción de astronautas de solo cinco miembros, quienes inician ahora una dura preparación de dos años. El leonés ha estudiado en Polonia y trabajado en el Reino Unido, España y Francia para Airbus.

De entre los otros cuatro astronautas titulares, figuran dos mujeres (la británica Rosemary Coogan y la francesa Sophie Adenot) y otros dos hombres (el belga Raphael Liegeois y el suizo Marco Sieber).

Día de emociones

Sara García y Pablo Álvarez han vivido una “montaña de emociones” cuando ayer en París se dio a conocer su nominación como astronautas de la Agencia Espacial Europea.

“Aquí estamos después de 18 meses peleándolo”, ha reconocido la biotecnóloga, aunque, como suplente, es consciente de que “las oportunidades de vuelo son limitadas”, pero confía en que pueda ponerse el traje de astronauta para misiones más cortas o proyectos de ensayos tecnológicos.

La joven ha relatado que unas de las cosas que más le atrajo de ir al espacio es la posibilidad de hacer “ciencia de alto nivel” en el campo de la biotecnología en condiciones de baja gravedad.

Por su parte, Pablo, titular, ha confesad que su selección fue inesperada, teniendo en cuenta que tiene “una pequeña discapacidad en la pierna izquierda”, aunque no lo suficientemente acentuada como para entrar en la cuota de astronauta discapacitado, que recayó en el británico John McFall.