“Desde muy pequeña quise ser médico, no maestra, madre a tiempo completo, ama de casa o cualquier otra profesión”, dice la Dra. Carmen Sala Salmerón, tocoginecóloga de la Clínica Gine-3 de Barcelona; una mujer experta en mujeres que ha querido hacerse una interviú a sí misma, una “autoentrevista”, a la espera de que “La Contra” del periódico La Vanguardia se fije en ella para ser protagonista de este medio de comunicación, referente de la prensa catalana y española

Autoentrevista de una mujer a una médica

Autoentrevista de una mujer a una médica

A sus sesenta y muchos, la doctora Carmen Sala es una médica de esas que sigue anota sus pensamientos y reflexiones “a papel y lápiz”, más aún cuando llega a casa después de una jornada intensa de felicidad obstétrica y ginecológica.

Y es una lectora sistemática de la prensa escrita. De hecho, está subscrita a La Vanguardia desde tiempos inmemoriales.

“Cuando llego a casa leo este periódico a diario. Comienzo por ‘La Contra’, cuyo contenido se basa en una entrevista a un personaje. Me gusta leerlas para ver qué les preguntan y qué responden. Y muchas veces me digo… ¡Pues a mí nunca me han hecho una entrevista y nadie me ha preguntado nada!…” (estimados colegas de La Contra, ahí queda esta afirmación tan rotunda).

“Por lo cual, sin ser una persona famosa, me permito hoy hacerme ‘autoentrevista’ en este videoblog”, expone con una amplia sonrisa antes de estrenar un nuevo formato periodístico con una ‘autopregunta’:

La doctora Carmen Sala SalmerónDoctora Carmen Sala, ¿Si usted no hubiera sido médica, qué otra profesión habría escogido?

“La respuesta es muy fácil, volvería a ser médico”.

¿Cuál es su mejor cualidad?

“La honestidad. Soy una persona honesta”.

¿Por qué estudio Medicina, y Ginecología como especialidad?

“Mi padre estaba empeñado en que estudiara magisterio, ya que las niñas de mi generación en España solían cursar estudios superiores para ser maestras. Cuando le dije a mi padre que quería ser médico me puso todas las trabas del mundo… ¡Una mujer médico, no; una mujer médico, no!

Pero entonces me dijo: “te voy a pagar el primer curso de Medicina y si no lo apruebas todo en junio con buenas notas se te acabó la carrera.

Al finalizar el primer curso le respondí con hechos: “Aquí tienes, papá, mis notas; todo aprobado y con buenas notas. Igualmente, quise ser ginecóloga y lo soy”.

¿Qué es lo que más valora de sus pacientes cuando pasa consulta?

“Que me miren a los ojos y tengan total confianza en mí. Para ellas, lo que yo les estoy diciendo tiene que ser una verdad absoluta, sin fisuras”.

¿Qué hace cuando no es médica, ahora que sus dos hijos son ya médicos y ginecólogos, como usted?

“Solo sé ser médico. Tengo pocas aficiones. Me gusta estar en casa… ¡y soy una persona muy animalista! Tengo dos perros y me encanta sacarlos a pasear y jugar con ellos. Además, me cautivan l@s gat@s y también colaboro con una ONG que cuida y protege a mulas y burros”.

¿Cómo aprendió a dar malas noticias a las mujeres?

“Esto no te lo enseñan en la Universidad y menos aún te aleccionan en el cómo decir a una mujer que tiene un cáncer. Con los años y la experiencia he comprendido que hay que revertir el mensaje, poniendo en valor la positividad en vez de la negatividad: ‘Mira, tenemos suerte. Hemos cogido a tiempo el tumor y vamos a hacer todo lo posible para eliminarlo’. Siempre infundiendo ánimo y valor a las mujeres”.

Doctora Sala, ¿Ha cometido algún error médico o negligencia en su vida profesional?

“Posiblemente, pero no soy consciente. Y si alguna vez lo he cometido, y me he dado cuenta, he hecho todo lo posible para corregirlo”.

¿Y ha llorado alguna vez por frustración en el trabajo?

“Sí; sí he llorado, amargamente. Fue durante una situación crítica, por tener a una de mis pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Incluso, en otras ocasiones, he llegado a casa deprimida, en un estado psicológico límite, diciéndome a mí misma: tiro la toalla. Lo dejo todo… Afortunadamente, siempre me he recompuesto y he reforzado mis convicciones personales y profesionales”.

Por último, ¿Cuál es su concepto de felicidad?

“El que les inculqué a mis hijos: dormir cada noche con la conciencia tranquila”.

La doctora Carmen Sala Salmerón

Finalizada la ‘autoentrevista’, que quizá se convierta en un género periodístico, más aún en esta época tecnológica de ‘influencers’, ‘youtubers’ y bloguer@ssolo queda apuntar que la Agencia EFE, a través de EFEsalud, ha realizado más de 105 entrevistas a la Dra. Sala durante los últimos nueve años (2012-2021).

Ya sea bajo el formato de videoblog o de entrevista telefónica, el periodista que firma todas las informaciones relacionadas ha comprobado la inteligencia profesional y emocional de la doctora Carmen Sala Salmerón; una característica fundamental para la credibilidad y la humanización de la sanidad pública o privada en cualquier rincón del planeta.

Y para muestra un botón, con el que se despide en esta ‘autoentrevista’:

“Quiero terminar con una frase muy bonita, muy bonita, muy bonita de Martin Luther King: ‘Si el mundo se acabara mañana, hoy todavía plantaría un árbol‘… Dedicada, en esta ocasión, a las mujeres y niñas afganas.