Hace apenas dos semanas, Beatriz nos abrió las puertas de su vida para contarnos la historia de una mastectomía preventiva. Tras una operación sin contratiempos, nuestra protagonista cierra esta serie de tres capítulos con el mismo objetivo que le empujó a mostrar su operación al mundo: ayudar a otras mujeres que se encuentren en su situación
Beatriz, la recuperación de una mastectomía preventiva
Ya en casa, su aspecto es otro. Nada hace atisbar que, hace apenas dos semanas, Beatriz entraba en el quirófano para hacerse una mastectomía preventiva y una extirpación de ovarios. Ahora lo que toca es tranquilidad para recuperarse; ánimo no le falta.
“Estoy feliz. Es la mejor decisión que he podido tomar. Me siento con unas ganas que antes no tenía. No sabes qué te espera tras la operación pero cuando empiezas a recuperarte tengo más ganas que antes de vivir y de dar la tabarra”, dice Beatriz con el mismo ímpetu en los ojos que en la voz.
Beatriz, tras padecer una cáncer de mama, se sometió a un estudio genético al igual que hiciera la actriz Angelina Jolie; en él se descubrió que nuestra protagonista es portadora del gen BRCA2 y por tanto tenía un alto riesgo de volver a padecer un cáncer de mama e incluso cáncer de ovario.
Beatriz, junto a Oscar su marido, tenía claro el paso que iba a dar antes de entrar en el quirófano. Ha sido mucho tiempo de preocupaciones y de mirar hacia atrás por si el cáncer le seguía los pasos. La recuperación, aunque molesta y dolorosa, se queda en anécdota y da paso a la tranquilidad conseguida al minimizar los riesgos.

“Preocuparme me sigue preocupando, siempre tienes ahí lo sucedido como un clip recordatorio pero mi mente se ha relajado, no pienso tanto en ello; es cerrar un libro y abrir otro. Voy a estar muy controlada, tendré mis revisiones pero con otra relajación”, asegura Beatriz.
“En esta ocasión, mi familia lo ha vivido distinto, porque era una operación preventiva. Mi marido lo ha dicho: si por él hubiera sido me hubiera operado al día siguiente de haberme dado los resultados del estudio genético. No solo voy a descansar yo, que ya descanso, si no ellos también. Mi marido, mi familia entera, mi madre…”, insiste Beatriz.
Convalecencia
Los primeros días de recuperación han sido el reflejo de las “molestias” propias de una operación como ésta. Beatriz debe llevar día y noche, durante los tres primeros meses, un sujetador como una parte más de su convalecencia y una banda mamaria que aprieta el pectoral.
“El sujetador que tengo que llevar es deportivo, se abrocha por delante por comodidad porque al principio no puedes mover los brazos, te duelen. La banda mamaria es una especie de goma que aprieta el pectoral para domarlo. La doctora Marta García Redondo (una de las cirujanas plásticas que participó en la intervención) me dijo que tenía un pectoral muy fuerte y que tenía que llevarlo para que no solamente quede bonito ahora sino para siempre” asegura Beatriz.

Ya han pasado los días suficientes para que Beatriz se pueda poner unos vaqueros; la extirpación de los ovarios, al ser por laparoscopia, tiene una recuperación más rápida.
Beatriz es una voz autorizada en estas lides después de vivir esta experiencia. Ella mejor que nadie sabe que cada mujer y cada caso es distinto, pero su postura respecto a la mastectomía preventiva es clara.
“Animo a quien esté en mi situación a que lo haga. No importa el miedo que tienes a la cirugía; quisiera retirar ese miedo porque estoy convencida que quien lo decida no se va a equivocar. Para mi, toda esta experiencia al final ha sido positiva, ha cambiado mi vida en muchos aspectos pero todo ha sido positivo y para bien. Por un lado ha sido malo, pero también me ha traído cosas muy buenas”, insiste nuestra protagonista.
La visión de Beatriz sobre lo ocurrido es clara. Siempre ha sido consciente de la importancia de su actitud positiva para seguir caminando y lo aplica a cada minuto del día. Ya ha hecho lo difícil.
Sólo nos queda brindar por su salud para cerrar esta serie de tres capítulos donde Beatriz ha tenido la enorme generosidad de contar al mundo, a través de EFEsalud, su historia; una historia de valentía, de vida, de generosidad y de futuro. Gracias, Beatriz.
Debe estar conectado para enviar un comentario.