El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha revelado que el deterioro de su salud por la COVID-19 a principios de abril llevó a su Gobierno a diseñar una estrategia para afrontar su posible muerte. Él es uno de los más de 3,26 millones de personas afectadas por el coronavirus, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuya gráfica diaria no muestra indicios de ralentización a nivel global, aunque si la haya en Europa, la región más afectada.

“Fue un momento muy duro, no lo voy a negar. Tenían una estrategia para lidiar con un escenario del tipo muerte de Stalin”, afirma el jefe de Gobierno británico, Boris Johnson, sobre su posible muerte en una entrevista que publica este domingo el tabloide “The Sun On Sunday”.
El dirigente político, de 55 años, estuvo tres días ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital St Thomas de Londres, donde los médicos le administraron “litros y litros de oxígeno”, explicó.
“Yo no estaba en una forma particularmente brillante y era consciente de que se habían hecho planes de contingencia“, agregó el primer ministro, que la semana pasada fue padre de su sexto hijo junto con su prometida, Carrie Symonds.
Aseguró que en los primeros momentos no reconocía la gravedad de su estado y se negaba ir al hospital: “No me parecía un buen movimiento, pero fueron bastante inflexibles. Mirando atrás, hicieron lo correcto obligándome a ir”, sostuvo.
“Los malditos indicadores seguían yendo en la mala dirección y pensé ‘no hay medicina para esta cosa, no tiene cura’. En ese momento fue cuando pensé ‘¿cómo voy a salir de esta?'”, relató Johnson al tabloide británico.
Tras abandonar el hospital el 12 de abril y después de dos semanas de convalecencia en la residencia campestre de Chequers (centro de Inglaterra), el primer ministro regresó la semana pasada a su despacho de Downing Street, desde donde diseña estos días la hoja de ruta para la desescalada de las medidas de confinamiento contra la pandemia de COVID-19.
El Reino Unido ha superado los 28.000 muertos por el nuevo coronavirus tras agregar esta semana al conteo oficial los fallecidos en residencias y hogares, lo que ha convertido al país en el tercero del mundo más castigado por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos e Italia.
Más de 3,26 millones de contagios y sin indicios de ralentización
La situación global de la pandemia, según los últimos datos de la OMS, registra más de 80.000 nuevos casos globales de COVID-19, por lo que la cifra global de contagios asciende a 3,26 millones, sin que la gráfica diaria muestre indicios de ralentización a nivel mundial, aunque si la haya en Europa, la región más afectada.
Desde el 1 de abril, la cifra de nuevos casos diarios reconocidos por la OMS se mantiene en la franja de entre 70.000 y 90.000 casos nuevos por jornada, y aunque los contagios se han reducido en el Viejo Continente siguen en ascenso en regiones como América, sureste asiático, África u Oriente Medio.
Los fallecidos en el planeta son más de 229.000, después de que la OMS contabilizara este sábado 5.000 nuevas muertes, un indicador que sí parece en lento descenso.
El 30 de abril se disparó a casi 10.000 fallecimientos en un sólo día, una cifra récord pero distorsionada por el hecho de que el Reino Unido reportó de golpe más de 4.000 decesos en sus geriátricos registrados en jornadas anteriores y que aún no había contabilizado.
Europa se mantiene como la región más afectada, muy cerca ya del millón y medio de infecciones, seguida de cerca por América (1,34 millones) mientras que a mayor distancia se sitúan Oriente Medio (194.000 casos), Asia Oriental y Pacífico (150.000), sureste asiático (60.000) y África (27.000).
Los pacientes recuperados a nivel global, que superaron el viernes la barrera del millón, ascienden hoy a 1,09 millones, mientras que los enfermos en estado grave o crítico ascendieron ligeramente hasta 51.000.

Trump defenderá este domingo la vuelta al trabajo
El presidente de EE.UU., Donald Trump, celebrará este domingo un gran “show” con tintes electorales para insistir en que los estadounidenses deben “volver a trabajar”, a pesar de que el número de casos y muertes de coronavirus no para de crecer en el país, el mayor foco del mundo, con un tercio de los contagios.
Mientras unos 15 estados continuaban su levantamiento gradual de las restricciones de movimiento, Trump pasó ayer la jornada reunido con varios de sus asesores en la residencia presidencial de Camp David (Maryland), a las afueras de Washington.
Será lo más parecido a un mitin electoral, un “encuentro virtual con votantes” retransmitido por la cadena de televisión conservadora Fox News y filmado en directo desde el monumento a Lincoln, uno de los lugares más patrióticos de la capital.
Francia, hacia una desescalada progresiva
Francia se prepara para una desescalada muy progresiva a partir del 11 de mayo, con ficheros de enfermos, una brigada para identificar contagios entre sus contactos y cuarentenas para los que lleguen desde el extranjero que desincentivarán los viajes.
El Gobierno ha presentado un proyecto de ley, que debe ser tramitado y adoptado la semana próxima por las dos cámaras del Parlamento, y que prolongará la alerta sanitaria hasta el 24 de julio.
La desescalada contempla una cuarentena de 14 días para personas que entren en Francia (franceses o extranjeros), pero también a la isla de Córcega y a los territorios y departamentos franceses de ultramar, procedentes de “zonas de circulación de la infección”, que por el momento no se conocen pero que se harán públicas.
En caso de que sean diagnosticadas positivas, habrán de someterse a un régimen de aislamiento en condiciones todavía por definir que puede prolongarse hasta 30 días, y que en cualquier caso será susceptible de recurrirse ante un juez. Los que no acepten esas condiciones, serán devueltos al lugar de donde hayan llegado.
Italia, la cifra más baja de fallecidos diarios
Los muertos en Italia con coronavirus, según los últimos datos difundidos la tarde del sábado, son de 192 en un día, la cifra más baja desde el 14 de marzo, y no se ha producido un repunte de fallecimientos como se temía.
El número de contagios totales desde que se detectó el primer caso autóctono el 21 de febrero asciende a 209.328, con 1.900 nuevos casos desde el viernes, una cifra en la línea de los últimos días,según los datos de hoy de Protección Civil.
Las personas actualmente positivas son 100.704, lo que supone una reducción de 239 en las últimas 24 horas, y un total de 79.914 personas ya se han curado, mientras continúan descendiendo los hospitalizados y los ingresados en cuidados intensivos
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