En esta ocasión, la sección de medicamentos de El Bisturí, de la mano de Cinfa, se centra en el botiquín de viaje, un elemento que muchas veces olvidamos cuando nos vamos de vacaciones, pero que nos puede sacar de más de un apuro. El experto médico de Cinfa Manuel Escolar nos da todas las claves. Más ahora, que hemos llegado a la nueva normalidad y podemos movernos libremente por toda España

Botiquín de viaje: los imprescindibles que no pueden faltar en tu maleta
Se ha de tener un botiquin de primeros auxilios en cada domicilio. Fotograma extraído del vídeo de la Asociación para el Autocuidado de la Salud, “Sabes tratar las pequeñas heridas?”
  • 22 de junio, 2020
  • MADRID/EFE/SARA MANCEBO/HENAR FERNÁNDEZ
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Después de hablar en anteriores ocasiones del botiquín en casa, hoy, con la llegada del verano y la época de vacaciones, El Bisturí analiza cómo debe ser el botiquín que nos llevamos cuando salimos.

Este, como apunta Escolar, debe estar siempre presente en la planificación de un viaje para evitar que un pequeño accidente o problema de salud de al traste con nuestras vacaciones, algo que puede pasar si no estamos preparados.

A la hora de preparar este botiquín de viaje, hay tres aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta, según el experto en medicamentos. Son los siguientes:

  1. Meter la medicación que tomamos regularmente en cantidad suficiente para el tiempo que vayamos a estar fuera. Conseguir esta medicación puede ser muy difícil si salimos del país, y tenemos que ser conscientes de que ni siquiera en vacaciones podemos dejar el tratamiento de las enfermedades crónicas.
  2. Informarse muy bien sobre el lugar de destino, los riesgos de salud asociados y si tenemos que vacunarnos. Es importante planear la vacunación internacional con tiempo suficiente porque muchas de las vacunas necesitan entre 3 y 4 semanas para ser plenamente eficaces.
  3. Para evitar problemas de espacio y no llevar más cosas de la cuenta, es importante priorizar los medicamentos que pueden ser difíciles de encontrar en nuestro destino. Si vamos a un paraje natural debemos llevar de todo, pero si vamos a una ciudad, aunque esté menos desarrollada, siempre vamos a poder comprar gasas, tiritas o antiséptico, con lo que esas cosas podríamos dejarlas.

Productos esenciales en el botiquín de viaje

El botiquín de viaje debe abarcar todo tipo de soluciones para contratiempos menores que pueden alterar nuestra salud.

Para las picaduras de mosquitos y otros insectos, hay que tener en cuenta que estos no solo son incómodos y pican, sino que “en un destino exótico pueden transmitir enfermedades graves como malaria, dengue, fiebre amarilla e incluso el Zika. Por tanto, debemos llevar siempre un repelente DEET“, apunta Escolar.

Además, como añade, si vamos a un sitio donde el riesgo de los mosquitos es elevado debemos tomar otras precauciones como vestir con ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y dormir con mosquitera.

Otro problema muy frecuente son los desórdenes gastrointestinales -diarreas o estreñimiento-, que se multiplican en verano.

Las diarreas, que pueden realmente fastidiarnos las vacaciones, ocurren no solo por ingerir alimentos en mal estado, sino por beber agua del grifo, por tomar alimentos poco cocinados o por no tener una buena higiene de manos.

“En ellas precisamente está el origen de la mayor parte de las diarreas porque tienen una gran cantidad de gérmenes –a veces diferentes a los de nuestro entorno, a los que estamos habituados-. Por eso es importante llevar toallitas con alcohol o alcohogel y usarlo, sobretodo, antes de las comidas”, aconseja el experto.

Otros contratiempos: heridas, cortes y quemaduras

En los viajes, señala el experto, son muy frecuentes también los problemas en los pies, ya que en vacaciones solemos andar más de lo habitual y el calor y el sudor hacen que nos salgan rozaduras o ampollas que pueden causar muchas molestias.

protectores solares
EPA/OLIVER BERG

Con respecto a las quemaduras solares, a evitar a toda costa por el inmenso daño que provocan en la piel, “debemos llevar siempre un factor de protector solar por encima de 30, y en el caso de los niños 50+ y de uso pediátrico”, advierte el especialista.

Para las heridas y cortes, muy frecuentes en esta época del año, es bueno tener tiritas, gasas, esparadrapo y antiséptico, aunque son productos que podremos comprar en el lugar de destino.

Lo que sí debemos llevar son analgésicos y antiinflamatorios como ibuprofeno y paracetamol para aliviar síntomas catarrales o dolores de cabeza; un antihistamínico si somos alérgicos; y, muy importante, “la medicación que habitualmente tomemos”, recuerda el experto médico de Cinfa.