¡Comer sostenible todos los días de la semana es posible!

La falta de tiempo y de planificación sobre lo que vamos a comprar y comer es un problema que está presente en la vida de muchos.

Junto a Laura González, responsable de Nutrición, Salud y Bienestar en Nestlé España, conocemos cómo organizar nuestros menús para comer de forma sostenible cada día y cuidar de nuestra salud.

Herramientas para planificar nuestras comidas

Organizar nuestras comidas puede ser más fácil de lo que pensamos con herramientas como Menú Planner, un planificador de menús semanales que nos ofrece las claves para que además de planificada, nuestra alimentación sea saludable, equilibrada en nutrientes y variada.

Dentro de la plataforma se habla de la frecuencia y el consumo de los alimentos, de la compra, de la alimentación en el deporte, cómo organizar nuestra despensa y nevera, las claves del batch cooking, entre otras.

Y para inspirarnos a la hora de la cena, ¡Cena Planner!, una herramienta que se adapta a lo que hemos comido a mediodía y que nos sugiere menús para cenas saludables.

Y es que el momento de la cena puede ser difícil y cansado, por lo que invertir demasiado tiempo en pensar qué comer no es muy apetecible. En este sentido, picar un poco de todo lo que tenemos en la nevera es frecuente, pero es una práctica que no se recomienda.

“El problema de picar es que acabamos consumiendo alimentos superfluos, con poca calidad nutricional, muy energéticos y generalmente ricos en nutrientes menos favorables, como las grasas saturadas, los azúcares o la sal”, explica la nutricionista.

Al picar entre horas terminamos comiendo sin controlar las cantidades, muchas veces sin la sensación de hambre real y desplazando el consumo de alimentos que deberían ser protagonistas en nuestra alimentación, como frutas, verduras o legumbres.

Además, el hecho de no planificar nuestras comidas y cenas hace que acabemos llevando una alimentación muy poco variada, y todo junto contribuye a un ambiente desfavorable para nuestra salud que promueve la aparición de sobrepeso y que se asocia al sedentarismo.

¿Qué es el hambre emocional?

“Es una sensación que todos hemos sentido en mayor o menor frecuencia. Comer sin tener hambre generalmente es por estrés, nervios, falta de rutinas o hábitos, y es lo que llamamos hambre emocional“, aclara la especialista en nutrición.

Esta sensación tiene mucho que ver con la relación que tenemos con la alimentación y nuestro estilo de vida. Algunas señales para identificar el hambre emocional son:

• Cuando el hecho de comer nos crea una sensación de culpa.
• Cuando el hambre aparece de repente y al comer lo calmamos rápidamente pero sólo nos satisface en ese momento.

De esta manera, si sabemos lo que vamos a comer y lo tenemos preparado, vamos a evitar en buena medida el picoteo o comer cualquier cosa y, además, así nos aseguramos cubrir todos los grupos de alimentos.

Menús accesibles para todos

La herramienta Cena Planner ofrece distintas ideas dependiendo de si preferimos verduras, ensaladas, sopas o purés. Algunas de ellas son las brochetas de verduras con salsa de yogur y el papillote de salmón.

Y cuenta con distintos menús para que más gente pueda encontrar ayuda a la hora de organizarse.

“Hay un menú flexitariano para aquellas personas que quieren que su salud vaya de la mano de la del planeta y otras opciones en las que la proteína vegetal tiene mucho protagonismo, así como menús vegetarianos y veganos”, puntualiza González.

La experta también recomienda otras plataformas como “Nutriplato”, con un recetario de propuestas veggies para reducir el consumo de proteínas de carne y pescado, pensadas para niños de entre tres y doce años y sus familias. O “Nestlé Cocina”, con un abanico de recetas de proximidad, de temporada y pensadas para aprovechar la totalidad de los alimentos.

Organización de menús en deportistas

Y para aquellas personas que practican ejercicio físico o algún tipo de deporte, comer de manera sostenible es fundamental, tanto para conseguir metas deportivas como para hacerlo de forma segura, ya que previene lesiones.

• Hidratación: antes, durante y después del ejercicio físico.
• Consumo de alimentos vegetales frescos: aportan sustancias que previenen el estrés oxidativo que produce el deporte.
• Aporte óptimo de proteínas.
• Cronobiología.
• Reposición de hidratos de carbono después de salir a correr.

La experta de Nestlé aconseja entrar en “dieta para deportista” dentro de la plataforma Menú planner, ya que es una buena manera de empezar a aplicar y planificar hábitos alimentarios más acordes a nuestro ritmo de vida desde un punto de vista más activo y deportista.