La enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) tiene una sintomatología diferente si hablamos de hombres o mujeres. La doctora Milagros González Béjar, colaboradora de “El Bisturí” explica en la sección de Prevención del programa de radio cómo afecta esta patología a las mujeres y qué medidas preventivas se pueden adoptar contra esta enfermedad

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología que tiene en el tabaquismo su mejor aliado. Sin embargo, no afecta igual a hombres y mujeres.
La doctora González Béjar explica cuáles son las principales disimilitudes y cómo afecta esta dolencia a las mujeres.
Las diferencias surgen principalmente porque cuando las mujeres acuden a urgencias con patologías respiratorias la opción menos contemplada es la EPOC. “En las últimas estadísticas se muestra que la mujer joven fuma más que los hombres y actualmente el cáncer de pulmón ha aumentado en las mujeres que están muriendo más que los hombres”, expone.
Los síntomas también son distintos. “Las mujeres tienen un mayor grado de dificultad respiratoria que conocemos como disnea mientras que los hombres tienen tos o flemas”, compara la especialista. También es frecuente que las mujeres padezcan sibilancias (sonido chillón durante la respiración) lo que provoca que se confunda la enfermedad con asma.
Uno de los grandes problemas de esta patología es que la mujer mayor se avergüenza de ser fumadora. Hay muchas mujeres que son fumadoras pasivas y otras activas, pero solo en su domicilio. Esto junto al sentimiento de culpa y vergüenza provoca que pidan ayuda muy tarde dificultando la detección de la enfermedad a tiempo por parte de los médicos de atención primaria.
“La mejor medida de prevención contra la EPOC es dejar de fumar; es importantísimo hacer una deshabituación tabáquica y el apoyo que el profesional de atención primaria pueda dar a este tipo de pacientes que tienen esta patología”, indica la doctora respeto a la prevención de esta enfermedad pulmonar.

Iniciar un tratamiento, conocer el uso adecuado de los inhaladores, vacunarse de la gripe y del neumococo o tener cuidado con los catarros e infecciones de repetición son algunas de las recomendaciones que realiza esta médica de Atención Primaria para hacer frente a la EPOC.
La desinformación y falta de campañas de concienciación sobre esta enfermedad y sus consecuencias en las mujeres son los grandes objetivos a lograr.
“En los últimos años se va conociendo más lo que es la EPOC, pero todavía falta muchísima información a la población en general para que se conozca una patología tan asociada al tabaco y que puede llevar a ser muy invalidante”, explica la doctora. La EPOC puede llevar a limitar las relaciones sociales normales, ya que una persona que la padezca se fatiga con más facilidad y no puede ir al mismo paso que sus compañeros.
Otros aspectos como la depresión provocada por el aislamiento social que produce la enfermedad, la osteoporosis después de la menopausia o los infartos provocan que las consecuencias de esta patología aún se agraven más. Por eso, los programas de ejercicios y de manejo de la respiración son esenciales para prevenir y controlar la EPOC, añade la doctora.
Debe estar conectado para enviar un comentario.