La alopecia común se abre paso en el 30% de los varones que han cumplido los treinta años de edad y aumenta un 10% aproximadamente en el transcurso diario de cada década; a los cincuenta años, por tanto, padecerán calvicie un 50% de ellos. La calvicie en las mujeres, en cambio, va a otro ritmo, de un 5% al 10% a esas mismas edades; dos realidades biológicas que suelen encontrar una solución definitiva en el trasplante capilar

Cuestionario “sobresaliente” del trasplante capilar

Cuestionario “sobresaliente” del trasplante capilar

De ahí que los vídeos de EFEsalud en YouTube sobre este problema, básicamente estético y psicológico, obtengan miles y miles de visualizaciones y, por añadidura, sean merecedores de múltiples valoraciones positivas o negativas, preguntas, dudas y comentarios; motivo por el cual hemos realizado un cuestionario informativo a nuestro dermatólogo de referencia, el doctor Eduardo López Bran.

Director médico de la Clínica Imema, cirujano y experto en microcirugía capilar con robot Artas, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos, además de miembro de la Sociedad Internacional de Cirugía de Trasplante Capilar (ISHRS), el Dr. López Bran no ha dudado en conectarse “online” para responder al resumen de preguntas de los internautas.

Pero antes de comenzar el cuestionario, el galeno lucense nos ha recordado, de forma clara y sencilla, sin medias tintas, en qué consiste un trasplante capilar: “Cada unidad folicular, compuesta de hasta cuatro pelos, se extrae de la zona dadora de la nuca y se implanta en la zona calva con el único fin de rejuvenecer la imagen del paciente y fortalecer su autoestima”.

El periodista Gregorio del Rosario entrevista al doctor Eduardo López Bran

¿A qué edad se recomienda el trasplante capilar?

“Cada día que pasa nos piden consulta pacientes más jóvenes, quienes, ante los primeros síntomas de la calvicie, pretenden recuperar el pelo perdido en su cabeza. Hombres y mujeres ya no esperan soluciones mágicas en edades adultas”, señala.

  • En los hombres la calvicie se inicia con el retroceso de la línea de implantación frontotemporal, las clásicas entradas. Luego continúa en la zona media superior y en la coronilla hasta que estas dos zonas calvas se juntan. Finalmente, el pelo desaparece en toda la cabeza salvo en la zona de la nuca y las orejas.
  • En las mujeres comienza a clarear la zona de la raya media y aumenta poco a poco hasta abarcar toda la zona superior de la cabeza. Aún así, suelen conservar la porción de pelo más frontal. Una buena maniobra de peluquería disimula la calvicie.

Dermatitis atópica¿Por qué el Dr. López Bran, con alopecia galopante, no se hace un trasplante?

“Para poder realizarse un trasplante capilar exitoso es necesario contar con una buena área donante en la nuca, de donde poder extraer suficientes folículos pilosos para redistribuirlos en las zonas calvas o receptoras”, explica.

Y si además de poco pelo en la zona donante, su calidad es sinónimo de finura y pobreza, la imposibilidad del trasplante se redobla: “No aguantaría la agresión que sufre durante el proceso de extracción, tratamiento nutritivo en el exterior y el consiguiente injerto en la zona calva”, detalla.

Para más inri, en el caso del doctor López Bran, la piel del cuero cabelludo puede ser muy delgadita.

“Mal asunto -destaca-. La enfermedad alopécica conlleva la pérdida de una capa de tejido adiposo y la piel está prácticamente a nivel de los huesos del cráneo. Si no existe un lecho adecuado, con vascularización, un tejido de sostén donde replantar los bulbos con garantías, se condiciona la nutrición. Los folículos no crecerán o la harán raquíticos y mortecinos”.

El doctor Eduardo López Bran¿La calvicie es hereditaria?

La causa más frecuente de pérdida de pelo en el cuero cabelludo, donde solemos tener entre 100.000 y 150.000 bulbos, es la alopecia androgenética o calvicie común que parte de la predisposición genética o de la alteración hormonal andrógena, es decir, de la hormona sexual masculina (testosterona, androsterona y androstenediona).

Pero existen otros factores que la desencadenan o empeoran: el estrés, la ansiedad, la depresión, las alteraciones endocrinas, metabólicas o digestivas, pueden poner en marcha la alopecia androgénica latente, potenciando también su desarrollo cuando ya está en marcha.

“De hecho -especifica-, hay registrados 150 tipos de pérdida de pelo y, no es raro también, que puedan sobreponerse diferentes alopecias, más allá de la común o androgenética, en un solo paciente”.

Por lo tanto, un diagnóstico adecuado llevará siempre a un tratamiento correcto.

“Es preceptivo analizar el historial clínico del paciente, realizar una evaluación tricoscópica, efectuar un diagnóstico dermatológico y llevar a cabo un tratamiento integral médico quirúrgico con el foco puesto tanto en el pelo trasplantado como en el pelo todavía que sobrevive en cualquier zona de la cabeza, más aún en las zonas calvas”, subraya.

El doctor Eduardo López Bran¿Cómo se determina si un hombre o una mujer son buenos candidatos a un trasplante capilar?

“En primer lugar, tienen que ser personas sanas y que no tengan contraindicaciones para la realización de una cirugía, aunque la microcirugía capilar sea muy segura. Además, que su área donante de pelo cumpla todas las expectativas previas al trasplante”, asegura.

En segundo lugar, la clínica o centro médico donde se lleve a cabo el trasplante tiene que contar con todas las garantías sanitarias establecidas en la Ley.

“Durante la operación, es vital que el paciente tenga a su disposición no solo a todo al personal especializado en cirugía capilar, incluido un anestesista, sino todo el material médico necesario para atender cualquier urgencia que pueda surgir de forma imprevista”, apunta.

El doctor Eduardo López Bran¿Se pueden trasplantar pelos de otras zonas corporales, como barba, axilas o tórax?

“Sí, se podrían extraer folículos de cualquier área del cuerpo humano donde crezcan pelos, pero, evidentemente, el área donante por excelencia es la zona posterior de la cabeza: la herradura que se dibuja de oreja a oreja en los hombres y la zona central de la nuca en las mujeres”, responde.

“Es el pelo de esta zona el que tiene iguales o similares características que aquel otro que había en la zona calva que pretendemos repoblar. Los pelos del pecho o la axila, por ejemplo, tienen otra morfología y crecen de forma diferente. Tanto es así que, salvo casos excepcionales, estos folículos solo se utilizan como complemento al trasplante de pelo de la cabeza”, añade.

“Una máxima que decimos en cirugía es que si vas a realizar un injerto obtén el mismo del área más próxima a la zona afectada que vas a recuperar o anatómicamente más parecida”, recalca.

El doctor Eduardo López Bran¿Por qué la extracción robótica de los folículos pilosos es mejor técnica que la extracción manual?

“Nuestro principal objetivo, como dermatólogos especialistas en trasplante capilar, es lograr una extracción homogénea y precisa de los bulbos pilosos que deseamos implantar. Cabe recordar que el área donante, cuando se tiene, es finita, limitada. No es una fuente inagotable de pelos”, dice.

“Debemos evitar su destrucción o minimizar el impacto quirúrgico, más aún si el paciente es joven y pudiera realizarse cualquier otro trasplante en le futuro. Es importante preservar la zona donante. No se pueden malograr los recursos disponibles en el paciente. Por lo tanto, el factor humano, su cansancio ante tareas repetitivas –extracción pelo a pelo-, genera errores”, opina.

“El cirujano, frente al robot Artas, tiene que estar pendiente del ángulo, la profundidad, el espesor o del número de pelos de cada bulbo piloso que tiene que extraer de la zona dadora. Si puedes automatizar el proceso ganarás en eficacia quirúrgica. Eso sí, el robot solo es un complemento para optimizar el resultado del trasplante capilar”, sostiene.

El doctor Eduardo López Bran¿A qué se debe el 95% de éxitos en el trasplante capilar?

“Cuando el trasplante capilar se realiza de forma adecuada, en manos de expertos, se consiguen unos resultados magníficos y definitivos en la mayoría de los casos: mejoría evidente del aspecto juvenil, con un pelo natural e indetectable, afirma.

“Aún así, por mucho que el paciente esté en las mejores manos profesionales no se puede garantizar un 100% de éxito… a pesar de lograr un trasplante técnicamente inmejorable se puede malograr el resultado en el postoperatorio”, enfatiza.

“El mayor éxito posible se consigue con una correcta evaluación del paciente. Desarrollamos un protocolo para evaluar su zona donante, donde decidimos qué número de unidades foliculares se van a poder trasplantar. Determinamos en qué lugar se van a fijar los bulbos pilosos extraídos con el objetivo de conseguir el resultado estético más adecuado para cada paciente”, insiste.

El doctor Eduardo López Bran¿Cuánto tiempo tarda el pelo trasplantado en lucir su renovado esplendor?

“No es una cirugía de resultados inmediatos. Aunque haya muchos casos en los que el pelo crece rápidamente después del trasplante, lo habitual que haya un periodo de latencia de tres a cinco meses. Crece alrededor de un centímetro al mes, y al quinto o sexto mes ya se observan los resultados.

“Todo este esfuerzo científico y tecnológico carecerá de valor si el trasplante capilar de última generación no se completa con una vigilancia constante durante la fase postoperatoria… el cuidado exquisito de la siembra logra su total vistosidad, un resultado fetén, entre los 12 y los 18 meses”, informa.

“Pero serán las visitas periódicas a la consulta del médico la única manera de lograr trasplantes de pelo con resultado exitoso en la gran mayoría de los pacientes”, advierte el doctor Eduardo López Bran.

El doctor Eduardo López Bran¿Qué factores debemos tener en cuenta a la hora de elegir al cirujano especialista en trasplante capilar?

“Como la medicina y, por ende, la cirugía de trasplante capilar, es una labor de equipo, nunca una factoría de producción de tratamientos del pelo, cualquier persona que desee mejorar su imagen personal y reforzar su autoestima, si así lo necesita, debe tener en cuenta la absoluta profesionalidad y experiencia del centro médico”, resalta con plena convicción.

Para el Dr. Eduardo López Bran, con más de 30 años de experiencia en tricología y estética, la decisión se debe basar en los siguientes parámetros:

  • Un equipo médico profesional, experimentado, y la tecnología robótica más avanzada.
  • Una evaluación exhaustiva del estado de salud del paciente.
  • Un estudio pormenorizado del cuero cabelludo de cada paciente y el origen de su alopecia, analizando el ratio capilar entre su zona dadora (en la nuca) y su zona calva o receptora.
  • Una extracción eficaz de las unidades foliculares, de hasta cuatro pelos, evitando destruirlas, y ejecutando la operación de forma precisa y homogénea.
  • El mejor diseño posible del área calva a repoblar, según las posibilidades del paciente, su edad y sus rasgos faciales.
  • La conservación perfecta de las unidades foliculares durante el tiempo que transcurre entre la extracción y la implantación, empleando para ello los mismos medios de cultivo que se emplean cuando se realizan trasplantes de órganos sólidos, como un corazón o un pulmón.
  • Una adecuada activación de dichas unidades, proporcionándoles energía para que sobrevivan el tiempo que transcurre entre su extracción y la creación del entramado vascular con el lecho receptor una vez implantadas en la zona calva.
  • Siembra o implantación rigurosa de las unidades foliculares extraídas, conservadas y activadas; que sea rápida, pero, al mismo tiempo, cuidadosa con el fin de evitar microtraumas y facilitar su desarrollo.
  • Un tratamiento postoperatorio supervisado de forma periódica y presencial en la consulta médico-paciente, que permitirá lograr la mejor cosecha posible después de una siembra bien elaborada.
  • La prevención de infecciones, quemaduras y traumatismos en el área trasplantada contribuirá, sin duda, al éxito del trasplante capilar.

“Lo que no es aconsejable es que se tenga en cuenta el criterio económico como apartado principal, puesto que es una cirugía voluntaria que podrás elegir una o dos veces en la vida. Los costes siempre repercuten en la calidad, eficacia y seguridad del trasplante capilar”, mantiene.

El doctor Eduardo López Bran¿Existen fármacos que favorezcan la salud del folículo piloso antes, durante y después del trasplante capilar?

Existen tres fármacos de eficacia clínicamente comprobada para tratar la alopecia androgénica masculina, principal indicación, y femenina en algunos casos: Minoxidil tópico, Finasteride tópico y Finasteride en pastillas de un 1mgr., derivado no hormonal de los esteroides.

“Desde el año 1987, Minoxidil al 2% se convirtió en el primer fármaco efectivo para el tratamiento de la alopecia androgénica masculina; y yo tuve la fortuna de ser el coordinador en España de los ensayos clínicos que se realizaron a nivel mundial”, dice.

“Fue un paso decisivo en alopecia común, ya que el fármaco demostró ser eficaz en una patología tan prevalente, con una gran repercusión psicológica tanto en hombres como en mujeres”, comenta.

“Con Finasteride -continúa- se iniciaron los ensayos clínicos hacia 1994 y también fui el coordinador nacional. Muy recientemente he coordinado los ensayos clínicos con Finasteride oral”.

“Me cabe el orgullo de ser uno de los pocos dermatólogos mundiales que ha podido coordinar en su país los ensayos clínicos de los tres fármacos que han demostrado eficacia contra la alopecia androgénica”, apuntala.

“Y refuerzo la idea, son fármacos que hay que integrar dentro del tratamiento global del paciente porque ralentizan la progresión de la calvicie a la vez que mejoran y preservan el crecimiento del pelo trasplantado“.

El doctor Eduardo López Bran

¿Por último, Dr. Eduardo López Bran, qué medidas de prevención debemos implementar en nuestra vida diaria para evitar la caída del cabello?

  • Hay que lavar el pelo el número de veces que sea necesario para mantener su limpieza. Es recomendable una vez al día, pero como mínimo debemos hacerlo una vez a la semana.
  • Para limpiar el pelo debemos rechazar productos que contengan altos niveles de detergente. Utilizaremos un champú suave de uso frecuente, mejor si solo contiene ingredientes naturales.
  • Los champús para pelo seco suelen llevar suavizantes y aceites, con una composición de pH más ácido de lo habitual. El pelo con caspa se encontraría dentro de esta tipología; en este caso, el champú tiene que tener un pH un poco más alto.
  • El pH de un pelo normal estará en torno al 5,8, por lo que se recomienda un champú en torno a un pH 6 (champú de pH neutro). Las personas con pelo graso necesitan un champú más alcalino, con un 8 de pH.
  • El acondicionador debe aplicarse en cada lavado y la mascarilla o sérum una vez a la semana y un par en verano. En ambos casos, que sean productos específicos para la hidratación y el brillo del cabello, ya que el agua que contiene cada pelo se evapora con el calor.
  • Después de lavar el pelo se seca con una toalla, una buena costumbre que puede completarse con el secado al natural o “a la temperatura templada de un secador, alejado suficientemente del cabello para no calentar o quemar el tallo, favoreciendo la aparición de un pelo frágil”.
  • Para pasear, más aún a pleno sol, hay que proteger nuestro pelo con aceites naturales. Si sufres alopecia o pérdida abundante de pelo tienes que usar un sombrero, una gorra o un pañuelo.

Prevenir la caída del pelo con una dieta equilibrada

“Cabe destacar que es necesario beber agua todo el año, aproximadamente un litro y medio al día los adultos. Nuestro cuerpo necesita hidratación y, por tanto, nuestro cabello, también”, apunta el dermatólogo.

Nuestra alimentación, además, debe ser equilibrada, como la dieta mediterránea, y siempre atendiendo previamente a las indicaciones de otras especialidades médicas, como la alergología, debe incluir zinc, hierro, biotina o derivados de la vitamina B. Así se fundamenta el crecimiento y el desarrollo de un pelo fuerte, sano y bonito:

  • Alimentos ricos en zinc, más aún si las personas son vegetarianas y veganos o si la mujer está embarazada: chocolate negro, huevos, cacahuetes y carne de cerdo.
  • Alimentos ricos en cobre: legumbres, cereales, frutos secos, hígado, vísceras, marisco, ciruelas y pasas.
  • Alimentos ricos en cistina -aminoácido sulfurado-: carne de cerdo, pato o pollo; pescados como la merluza, el atún el bonito y el rape; lácteos como el queso y derivados; y vísceras, como el hígado de ternera.
  • Alimentos ricos en metionina: los huevos, el queso, el pescado, los vegetales, los frutos secos o los frijoles.
  • Alimentos ricos en hierro: carnes rojas, mariscos, hígado, morcilla y frutos secos.

Prevenir la caída del pelo con hábitos de vida saludables

Dormir y descansar inciden en la salud de nuestro cuerpo y refuerzan la belleza de nuestra melena o de nuestra piel. Aún así, dejar de fumar, respirar aire puro, consumir bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas con mucha moderación, abandonar el sedentarismo y practicar ejercicio físico a diario, adaptado a nuestras circunstancias vitales, mejorará el vigor de nuestro cuero cabelludo y los folículos que allí se desarrollan.

Para el doctor Eduardo López Bran “hay que conjugar tranquilidad en el ámbito familiar, social y laboral, evitando el temido estrés que conlleva que se acelere la pérdida del pelo o que incluso se desencadene cuando está latente. Además, siempre vienen bien el sentido común, el buen humor y el buen trato hacia los demás”.