La diabetes aumenta el riesgo de muerte. Los aproximadamente 4 millones de españoles con esta enfermedad tienen más posibilidades de sufrir un infarto, un accidente cardiovascular, insuficiencia renal o ceguera

Los expertos consideran clave la prevención en la lucha contra la diabetes y ponen el acento y el énfasis en evitarla mediante las medidas oportunas, el ejercicio y la dieta sana son las fundamentales.
A Raquel Díaz de treinta y seis años, le diagnosticaron diabetes tipo 1 cuando solo era una niña. “Tardaron mucho en saber que me ocurría, hasta el punto que no podía caminar, mi abuelo me llevaba en brazos a todos lados y hasta que con 8 años llegué a tener 600 de azúcar y se dieron cuenta de lo que era”, explica.
Según Raquel, su vida transcurre con normalidad, si no fuera por esas inyecciones diarias de insulina, algunas restricciones alimenticias y las ocasionales subidas de azúcar que la dejan inconsciente. Es ese momento si no le aplican rápidamente su medicación podría entrar en coma.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Diabetes, 14 de noviembre, Madrid acoge el “7º Congreso Mundial de Prevención de Diabetes y sus Complicaciones”, que reúne a los mayores especialistas internacionales en la prevención de esta enfermedad.
Organizado por la Federación Internacional de Diabetes, la convención tiene como lema “Hacer de la prevención una realidad”.
El profesor Rafael Gabriel Sánchez, del Instituto de Investigación del Hospital madrileño la Paz y codirector del Congreso, explica que la prevención es el arma más potente contra la diabetes, “mucho más que las pastillas porque logra disminuir el riesgo de la enfermedad en un 50%”, añade.
La diabetes es una enfermedad metabólica que no tiene cura y afecta a más del 12% de la población adulta. Se produce básicamente por un déficit del páncreas en la producción de insulina, que causa la diabetes tipo 1, o por un uso ineficaz de ésta en el cuerpo, es decir debido a la resistencia de la glucosa en las células del cuerpo, en especial en el hígado, el músculo y el tejido adiposo, causa principal de la tipo 2.
La diabetes tipo 1 suele aparecer a una edad temprana mientras la tipo 2 es más frecuente en el adulto, aunque los diagnósticos en adolescentes ha crecido mucho en los últimos años debido a su relación con la obesidad y falta de actividad física.
“El 85% de las causas que producen una diabetes tipo 2 son medioambientales, es decir, relacionadas con el estilo de vida sedentaria, el envejecimiento de la población y los malos hábitos alimentarios”, explica Gabriel Sánchez.
“La prevención comienza con una alimentación sana, con pocas grasas de origen animal con más frutas, verduras y mucha fibra, además de ejercicio, no es necesario apuntarse al gimnasio, correr 30 minutos al día reduce el riesgo”, resalta el doctor Gabriel.
Sin embargo, como reconoce el profesor, la prevención “es la cenicienta” del tratamiento de esta patología porque “el sistema sanitario está orientado hacia la medicación, al cuidado de las personas que ya padecen la enfermedad o a la paliación de las complicaciones que puede provocar”.
Diabetes, factor de riesgo
La diabetes es una enfermedad asintomática que no da evidencias de su gravedad hasta que aparecen otras complicaciones.
Según el doctor Gabriel, esta patología “es la causa más importante de problemas cardiovasculares, de hipertensión, infarto de miocardio, enfermedades cerebrovasculares o insuficiencia renal, entre otras”.
Además, cuando la diabetes se junta con la obesidad el riesgo de padecer ambas enfermedades aumenta, pero no solo éstas, ya que la conocida como “diabesidad”, la definición que se le da a la agrupación de estas dos patologías, también puede generar síndrome metabólico o colesterol.
El doctor Gabriel Sánchez, añade además que la diabetes puede ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer, alzhéimer o sufrir un ictus, como apuntan muchos estudios epidemiológicos.
Diabetes y embarazo
Si hay antecedentes familiares de diabetes y ganancia de peso durante el embarazo, puede haber una alteración del metabolismo de la madre y se pueden desarrollar así estados prediabéticos o diabetes estacional.
La diabetes estacional puede provocar, según explica el experto, complicaciones para la madre en el parto, mayores dificultades o infecciones; hemorragias o descompensaciones además de un alto riesgo de desarrollar la enfermedad después del embarazo.