El director gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander, Cantabria), Rafael Tejido, señala a EFEsalud que el proyecto más importante de la sanidad española es “si tenemos suficientes dosis, vacunar lo antes posible a la población”

El doctor Rafael Tejido ha hecho estas manifestaciones al programa de radio de EFEsalud, “El Bisturí”, dentro del proyecto de este canal para 2021, en el que semanalmente habla con el hospital de una provincia española sobre cómo han vivido y viven la pandemia.
¿Cómo se observa el futuro de la pandemia, el verano, se ve luz al final del túnel?, pregunta EFEsalud.
“Veo que hay luz, y que pasa por la vacunación masiva; cuanto antes vacunemos, antes veremos esa luz y evitaremos complicaciones como las nuevas variantes del virus”, ha valorado.
Tejido reconoce que el brutal impacto del coronavirus en el mundo y en el sistema sanitario no lo esperaban.
Recuerda que en enero de 2020, cuando llegaron noticias de la epidemia en China, crearon una comisión de vigilancia de la situación, y fue poco después, en la tercera semana de febrero, cuando el virus explotó en Italia, cuando empezó realmente la preocupación.
“Al ver el impacto en la hospitalización de los pacientes en el norte de Italia, supimos que a esto no nos habíamos enfrentado nunca e iba a ser completamente distinto de lo previsto inicialmente”, admite.
El director gerente de Valdecilla, quien también ha sido director médico, resalta que en este hospital no tuvieron problemas con lo equipos de protección (EPI) ni con los respiradores, ya que pudieron prepararse desde febrero, almacenar, acopiar, comprar más y organizarse.
“Afrontamos el tsunami de marzo de 2020 en una situación relativamente privilegiada” respecto a otros lugares del mundo y de España, rememora.
Tejido señala que durante tres semanas, desde mediados de marzo hasta la segunda semana de abril, se demoró en el hospital todo lo no urgente, manteniendo la atención oncológica y cardiovascular, pero dejando todo lo demás para asistir la covid, si bien luego se recuperó pronto la actividad habitual en otras patologías.
“Tenemos que aprender de esta pandemia que, en materia de organización hospitalaria, debemos ser muy flexibles y contar con estructuras preparadas para dar un servicio u otro en función de la demanda”, apunta.
“En la segunda y tercera ola -concluye Tejido- el impacto y la presión en las ucis para nosotros fue enorme y hemos necesitado abrir nuevos espacios. Cuando acabe la pandemia, que acabará, estas estructuras serán necesarias y deberemos utilizarlas y readaptarlas para ofrecer otras asistencias sanitarias”.

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