Entre el 30 y 50% de los pacientes asmáticos están insuficientemente controlados. Únicamente el 33% de los asmáticos alérgicos conocen bien su enfermedad y se cuidan correctamente. Día Mundial del Asma, conviene tener información

Hay muchos casos sin diagnosticar pero sabemos que el 10% de los niños y un 5% de adultos sufren asma. Pitos en el pecho, tos o ahogo son algunos de los síntomas pero nos falta información y concienciación también sobre la importancia de tratar correctamente y diagnosticar esta enfermedad.
“El asma es una enfermedad de los bronquios, crónica; los bronquios están inflamados, irritados y por esta razón son hipersensibles y ante determinados desencadenantes se estrecha. Cuando se estrechan se produce la tos, los pitos, la fatiga, la opresión torácica”, afirma Antolín López Viña, neumólogo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y miembro de SEPAR con quien EFEsalud repasa las claves de esta enfermedad con motivo del Día Mundial del Asma.
- ¿Qué provoca el asma?
Hay dos aspectos diferentes. Una persona nace con predisposición genética, de hecho tiene que ser así para que aparezca el asma y luego hay determinadas cosas, entre ellas algunas sustancias que producen alergia, o virus que inducen a que el bronquio se inflame, y a partir de ahí aparece el asma. Cuando ya se sufre esta enfermedad, hay sustancias que provocan alergia (los alérgenos), el olor fuerte, la risa, el ejercicio que pueden provocar crisis.
- ¿Esta enfermedad se contrae, se manifiesta de repente…?
No se puede decir que sea una enfermedad que se herede ni que se adquiera porque no es cierto totalmente. Se nace con la predisposición genética y luego el ambiente provoca o induce que el bronquio se inflame.
- ¿Tenemos conciencia de la importancia de la enfermedad o está concebida como una enfermedad menor?
Es posible, los pacientes que tienen asma grave tendrán la idea contraria. A pesar de provocar falta de respiración que es el síntoma más llamativo, con un asma bien tratado se puede hacer una vida absolutamente normal y hacer deporte, incluso deporte de competición; hay campeones del mundo u olímpicos que padecen asma y la tienen controlada. Salvo un 5% de los afectados que con los fármacos no somos capaces de controlar, el resto bien tratado, puede hacer una vida absolutamente normal, incluyendo el deporte.
- ¿Afecta más a los hombres o a las mujeres?
Depende del grupo etario. En los pequeños la prevalencia del asma es mayor en los niños que en las niñas. En adultos, al contrario, las mujeres. No se conoce bien la causa. Se especula que los niños tienen los bronquios más pequeños que las niñas por tanto más predisposición. En la edad adulta pasa lo contrario, pero aquí, ingresan en proporción más mujeres y probablemente haya algunas influencias hormonales.
- ¿Qué ocurre con el tabaco en lo que al asma se refiere?
El tabaco en el fumador no induce a tener asma. Otra cosa es que tengamos asma y fumemos, el tabaco empeora por supuesto; empeora la inflamación y el control del asma es mucho más difícil en un fumador que en un no fumador. Hay una relación entre asma y tabaco en los hijos de madres fumadoras, tanto que hayan fumado como que sean fumadores pasivos.
- ¿Cómo es el tratamiento de la enfermedad en niños?
No soy pediatra, hay matices, pero también hay pocas diferencias. Los niños bien tratados pueden hacer también una vida normal, jugar en el recreo, correr, saltar. Ya no le decimos a los niños que no corran, no tiene sentido. Un niño bien diagnosticado y tratado y que cumpla con el tratamiento puede hacer una vida absolutamente normal y vive la vida como el que no tiene asma.
- Es tiempo de las alergias, ¿qué ocurre con los asmáticos?
Los que tienen alergias a los pólenes pueden empeorar, empeoran fundamentalmente de la nariz. La nariz y los bronquios están íntimamente relacionados y muchos que tienen rinitis o rinoconjuntivitis además tienen crisis de asma pero sólo aquellos que tienen alergias a los pólenes, que están sensibilizados anteriormente.
- ¿Cuál es el tratamiento para el asma?
Con inhaladores; el fármaco más importante que tenemos es un antinflamatorio; si el bronquio está obstruido hay que utilizar broncodilatadores también. El objetivo del tratamiento es no tener síntomas, no tener crisis, tener una función pulmonar normal, y luego intentar con un tratamiento continuo que la inflamación sea de la menor intensidad posible para que el bronquio sea más parecido a un bronquio no asmático.
El gran cambio del tratamiento del asma llega en el año 90. Hasta entonces tratábamos las crisis del asma; hoy en día no tiene sentido, lo que hacemos es mantener al paciente sin crisis. Conseguir que tenga una vida normal, sin obstrucción en los bronquios, que su inflamación sea la menor posible; de ahí que la gran mayoría tiene que tener un tratamiento, el mínimo posible, pero en definitiva un tratamiento de forma continua.
Existen dos inhaladores distintos: uno preventivo para mantener los bronquios con la menor inflamación posible y otro de alivio; cuando el paciente tiene síntomas toma el broncodilatador de rescate para aliviar las molestias.
- ¿Existe alguna novedad en el tratamiento?
El problema está en el 5 % de afectados que no somos capaces de controlar. Está apareciendo algún fármaco biológico que es muy eficaz en un grupo de pacientes y se están investigando otros.
Para asmas muy graves se utiliza la técnica de la termoplastia, que consiste en quemar el músculo liso de los bronquios. Es una técnica agresiva que utilizamos solamente para aquellos que a pesar de todos los tratamientos que tenemos siguen teniendo muchas crisis. Es para un grupo muy reducido y escogido de pacientes con asma muy grave.