Cuando uno de tus hijos te hace una pregunta “imposible de responder” no nos cabe otro remedio, ante nuestro desconcierto, que improvisar una contestación basada en la inteligencia o en la habilidad natural que tenemos para despejar balones que van directos a la escuadra, pero casi siempre cometemos el mismo error sin darnos cuenta: nuestros hijos no se conforman con la palomita in extremis; van a por la pelota, sacan el córner y chutan sin compasión desde el área chica para colártela por debajo de las piernas

¿Alguna vez te has planteado quién eres?

¿Alguna vez te has planteado quién eres?

  • 7 de febrero, 2016
  • Gregorio Del Rosario

La energía

—Papá, si no existiera la comida ni los árboles ni el cole ni la calle ni nuestra casa ni el papel ni las mesas ni las sillas ni el cristal ni yo ni mamá ni tú ni Ari… ¿qué existiría? —pregunta Elmo.

—Eh… pues habría energía —responde Germán.

—¿Y si no existiera tampoco la energía?

—Bueno, eso no nos lo podemos imaginar. La energía siempre está ahí.

—¿Y quién creó la energía? ¿Dios?

—No lo sabemos con exactitud. Sabemos que al principio había energía en un puntito muy pequeño. Luego ese puntito explotó y se convirtió en los planetas, en el Sol, la Luna, la Tierra, todo eso. Es a lo que se llama el big bang, la «gran explosión».

—¿Y nosotros estábamos ahí, en ese puntito?

—Eeeeh… nosotros todavía no existíamos tal como somos. Después, en la Tierra se dio la vida, primero bacterias, luego peces, luego anfibios y reptiles… y así hasta nosotros. Ya lo has visto en Érase una vez el hombre.

—¿Yo al principio era un pez?

—Bueno, no exactamente tú.

—Yo ya sé que me llamo Elmo. Pero ¿quién soy yo?

—Pues… pffff. Vamos a ver. Tú tienes un cuerpo: tienes unas orejas, y una boca, y unos brazos, y unas manos, y unas piernas, y una espalda…

—¡Y un culo!

—Sí, y un culo. Y luego tienes un cerebro, y una mente, que es con la que piensas, te imaginas historias, no paras de preguntar…

—Ya, ya, ya. Pero ¿quién soy yo?

—Eeeeeeeh… Energía.

—¿Y quién creó la energía?

La energía” es un relato breve de la escritora Isabel Cañelles (Editorial Relee).

Elmo se convierte en un pez dorado que nada en un mar azulado
Como Elmo es energía, puede ser un pez o lo que quiera ser. Ilustración de Beatriz de Pedro cedida por la editorial Relee.

Energy

“Dad, if food, trees, school, the streets, our house, paper, tables, chairs, glass, Mom or you or Ari didn’t exist… what would exist?” asks Elmo.

“Eh… there would be energy,” answers Germán.

“And if energy didn’t exist either?”

“Well, we can’t even imagine that. Energy is always there.”

“And who created energy? God?”

“We don’t really know. We know that in the beginning there was a tiny dot. Then the dot exploded and became the planets, the Sun, the Moon, the Earth, and all that. That was called the big bang, the big explosion.”

“And were we there, in that dot?”

“Ehhh… we didn’t exist yet, the way we are now. Afterwards, life appeared on Earth, first bacteria, then fish, then amphibians and reptiles … and so on until we appeared. You’ve seen that in Once upon a time… Man.”

“So, was I a fish in the beginning?”

“Well, not exactly you.”

“I know that my name is Elmo. But, who am I?”

“Well… phew. Let’s see. You have a body, you have ears, a mouth, and arms, and hands, and legs, and a back…

“And a butt!”

“Yes, and a butt. And then you have a brain, and a mind, that you think with, you imagine stories, you never stop asking questions…”

“Okay, okay. But, who am I?”

“Ehhhhh… energy.”

“And who created energy?”

Traducción: Fionnuala Ni Eigeartaigh.

Isabel Cañelles, escritora, con sus dos hijos, Elmo y Ari, personajes de un libro de relatos-efe
Isabel Cañelles con Elmo y Ari, sus dos comediantes.

TODOS LOS RELATOS: “El día a día de Elmo y Ari”