El número de consultas de mujeres para tratar la caída del cabello se ha incrementado un 150 por ciento durante los últimos veinte años debido al estrés laboral; la mitad de las consultas por esta causa que atienden las clínicas de Medicina Estética son de mujeres.

El estrés dispara la caída del cabello en las mujeres
EFE/EPA/DPA/Frank Rumpenhorst
  • 24 de febrero, 2014
  • MÁLAGA/EFE

Los médicos estéticos recomiendan ir a un especialista cuando se caiga el pelo de forma exagerada, cuando falte cabello en una zona determinada, cuando se reduzca el volumen de masa capilar y cuando en la familia existan varios antecedentes de calvicie extrema.

Congreso Nacional de Medicina Estética

Estos datos se han expuesto en el vigésimo noveno Congreso Nacional de Medicina Estética, que celebrado este fin de semana en Málaga, en el que han participado más de un millar de médicos de España y Europa, ha informado la organización de este encuentro en un comunicado.

“Hace veinte años, el 80 por ciento de las personas que acudían a los médicos estéticos para tratar la caída del cabello eran hombres, pero esto ha cambiado fundamentalmente por la incorporación plena de la mujer al mercado laboral”, según el doctor Fernando García Jurado, uno de los autores del libro “Conoce la Medicina Estética”.

Este especialista ha precisado que con el estrés “suben las hormonas suprarrenales y esto tiene un efecto directo sobre las hormonas masculinas, que son las que precisamente están implicadas en la caída del cabello”.

“Hoy en día ya no existe la calvicie si se previene con tiempo y se acude a los profesionales especializados que, gracias a las nuevas técnicas y tratamientos, pueden solucionar o mitigar la alopecia“, ha resaltado García Jurado.

En este mismo foro, la doctora Concha Obregón ha explicado que a finales de los años 90 las mujeres que acudían a clínicas estéticas por este motivo representaban el veinte por ciento del total, y en la actualidad ya se ha alcanzado la paridad con el hombre.

Esta doctora ha destacado el hecho de que la mujer “tenga que conciliar su vida familiar con la laboral en desigualdad con los hombres”, lo que hace que las trabajadoras “estén sufriendo una mayor carga estresante que hace que trastornos como la caída del cabello se hayan cebado en ellas”.