Los recién nacidos que han sido expuestos a la nicotina, tanto por tener madres fumadoras activas como pasivas, presentan peores respuestas fisiológicas, sensoriales, motoras y de atención

El tabaco afecta al desarrollo neurológico del bebé
EPA/ Andy Rain
  • 13 de septiembre, 2012
  • Tarragona/ EFE

La exposición pasiva al tabaco, por tanto, afecta al neurodesarrollo del bebé. Éste es el resultado de un estudio liderado por expertos del Centro de búsqueda en Evaluación y Medida de la Conducta (CRAMC) de la Universitat Rovira i Virgili URV de Tarragona.

Fumar durante el embarazo siempre se ha relacionado con varios problemas en la descendencia, como los de aprendizaje, transtorno por déficit de atención con hiperactividad e incluso obesidad.

Sin embargo, aunque los trastornos pediátricos y obstétricos relacionados con el tabaco en esta etapa están bien definidos, los efectos en el comportamiento neonatal todavía han sido poco investigados.

En la investigación, los científicos evaluaron el comportamiento de 282 recién nacidos sanos en la Escala de Evaluación del Comportamiento Neonatal, que permite interactuar con ellos y evaluar su comportamiento y respuestas, entre las 48 y las 72 horas de vida.

De las madres elegidas, el 22% fumó durante el embarazo y el 6% se expuso pasivamente al humo de tabaco

De las fumadoras, el 12,4% consumían entre 1 y 5 cigarrillos por día; un 6,7%, entre 6 y 10, y un 2,8%, de 10 a 15 diarios, pero ninguna de ellas fumaba más de 15 cigarrillos por día.

“Los recién nacidos que han estado expuestos intrauterinamente a la nicotina -tanto de manera activa como pasiva- presentan afectación en varios aspectos de su desarrollo neuroconductual que pueden ser indicadores de futuras patologías, independientemente de factores sociodemográficos, obstétricos y pediátricos”, explican Josepa Canals y Carme Hernández, autoras principales del trabajo.

Los resultados revelan que los hijos de madres fumadoras y de fumadoras pasivas presentan peores puntuaciones en la habilidad para inhibir estímulos que pueden alterar el sistema nervioso central

EFE/ Michael Crabtree

Además, los hijos de fumadoras pasivas tienen un peor desarrollo motor, y los de fumadoras, una habilidad menor para regular las conductas y respuestas en los ámbitos fisiológicos, sensoriales, motores y de atención

Fumar durante el embarazo es una de las mayores causas modificables de enfermedad y muerte tanto para la mujer embarazada como para el feto.

Sin embargo, los estudios epidemiológicos muestran que entre el 11% y el 30% de las mujeres embarazadas fuman o están expuestas pasivamente al humo del tabaco.

Cuando una mujer embarazada fuma, la concentración de nicotina en el feto consigue niveles un 15% mayores que los que existen en la madre.

En España, el 43,5% de las mujeres entre 25 y 44 años fuma, porcentaje que cae durante el embarazo hasta el 26,6%.

En el estudio, que ha sido resaltado en un artículo de la revista británica “Early Human Development“, han intervenido los profesores Carme Hernández, Victoria Arija, Joaquín Escribano y Josepa Canals, del (CRAMC) de la URV.