
Las historias de Dominique y Oliver: un diagnóstico de VIH separado por más de 30 años en el tiempo
Un diagnóstico de VIH siempre es un mazazo, un jarro de agua fría, pero no es lo mismo recibirlo ahora que hace más de 30 años. Hace décadas contraer el virus era “sinónimo de muerte”, ahora, afortunadamente, no es así gracias a los nuevos tratamientos. A Dominique le informaron de su positivo cuando tenía 22 años, ahora tiene 58. Oliver lo recibió con 25, hace cinco.