En los hospitales no es suero todo lo que reluce y precisamente el objetivo del libro “Enfermera en apuros” es dar visibilidad a una profesión que parece conocer bien todo el mundo, pero que no es así exactamente. La enfermera Ana Polegre, en clave de humor y a través de anécdotas, ofrece su visión particular de una profesión que, pese a las dificultades, merece la pena

Enfermera en apuros, dimensión humorística
Ilustraciones del libro Enfermera en apuros. Imágenes cedidas por Grupo Planeta./EFE
  • 22 de junio, 2015
  • MADRID/EFE/MIRIAM MUÑOZ

Ana Polegre tiene claro que si volviera a nacer elegiría una vez más ser enfermera. Esta joven canaria de 24 años se levanta todas las mañanas feliz y realizada y tiene la misma sensación cuando se va a la cama: “cuando llegas a casa por la noche tienes una sensación reconfortante de haber hecho las cosas bien”.

¿Pensabais que trabajar en un hospital es similar a meterse en la piel de los personajes de la serie “Anatomía de Grey”? ¿sabíais que las ATS ya no existen? ¿opináis que es lo mismo trabajar en un hospital público que en uno privado? Polegre desmonta estos mitos en clave humorística a través de sus “garabatos”.

Hace un año se creó “Enfermera en apuros” una tienda online con productos para enfermeros, hechos por enfermeros y con ilustraciones para hacerles reír, y hace tan sólo unos días, Ana Polegre ha lanzado su primer libro, en el que recoge mediante dibujos muchas de las experiencias que se pueden dar en el mundo de la enfermería.

El proyecto “Enfermera en Apuros” comenzó su  gestación cuando Ana se presentó a las oposiciones para conseguir una plaza en Enfermero Interno Residente, el comúnmente conocido como EIR.

“Lo inicié justo en ese momento de parón, cuando ya no tenía que estudiar, no estaba trabajando y estaba esperando los resultados”, matiza la enfermera.

El libro se divide en 11 capítulos que recogen minuciosamente los entresijos de esta profesión; “desde que se ponen las primeras vías como estudiante hasta las conversaciones más sangrientas entre enfermeros”, señala.

A esta profesional de la salud se le ocurrió volcar todas las experiencias que había vivido durante la preparación de los exámenes, su etapa de prácticas y también su período laboral; consideraba que”eran cosas graciosas así que… ¿por qué no ocupar mi tiempo en esto que es algo que me apetece? me pareció muy chula la idea”.

Para ella, este proyecto iba en un principio enfocado al 100% a todas aquellas personas dedicadas a la enfermería pero, poco a poco, ha ido entrando cada vez más gente a este mundillo, tanto relativos al mundo de la Sanidad como familiares que han tenido algún contacto con este gremio y les ha tocado vivir alguna experiencia de este tipo en el hospital.

Sanidad Pública Vs Privada

En su libro, Ana Polegre dedica un capítulo entero a las diferencias entre la sanidad pública y la sanidad privada. Según la autora, en este apartado “hago una exageración en la representación de los dos hospitales pero mi intención es mostrar que cumplen roles diferentes, no son mejores ni peores”.

Sin embargo, Polegre defiende que la sanidad pública cumple un rol que jamás cumplirá la privada: “da unas garantías muy difíciles de igualar y hay que defenderla por encima de todo, teniendo en cuenta, que las dos pueden coexistir perfectamente”.

Ilustraciones de Ana Polegre referentes a la sanidad pública y privada de “Enfermera en Apuros”. EFE

Otro mito que tira por tierra: existe un porcentaje real de enfermeros que no han podido entrar en Medicina pero no conoce a nadie que haya acabado de enfermero y esté frustrado por ello: “Al final suelen descubrir una profesión desde otra perspectiva; en muchas ocasiones acaban encontrando el hueco que ellos buscaban”.

Sobre este asunto, apunta que “la enfermería no es un apéndice de la medicina porque tiene una función propia que muchas veces uno descubre cuando comienzas la carrera”.

De esta manera, si hay muchos enfermeros que descubren realmente sus funciones cuando comienzan los engranajes del oficio, existe mucha gente que “no conoce realmente lo que aquí se hace“, resalta.

Sobre la autora

Esta joven está intentando buscar su hueco dentro del complicado panorama laboral, y mientras tanto, se encuentra dedicada en cuerpo y alma a este proyecto: “al principio empezó como un complemento a mi trabajo de enfermera pero llegó un punto en que se iba de las manos, la cosa gustaba, la cosa marchaba”.

Ana Polegre. Creadora de Enfermera en Apuros. Imagen cedida por la enfermera.

Lo más llamativo es que aprobó el EIR y consiguió plaza en su tierra, Santa Cruz de Tenerife, pero decidió rechazarla.

Esta decisión fue una de las más importantes de su vida: “Tampoco sabes si esos dos años de especialidad te van a dar acceso a una plaza o a un trabajo porque cobras durante ese tiempo pero después… ¿qué iba a pasar conmigo?”

La enfermera fue valiente y decidió centrarse en su iniciativa, en Madrid, porque a pesar de que adora las Islas Canarias, ve mejores oportunidades de trabajo fuera de allí.

En el recorrido de Ana Polegre han predominado siempre los tutores buenos, esos que “se sientan a tu lado, te explican, te meten el gusanillo de mejorar y de ir más allá”. No obstante, la enfermera aconseja que si eres estudiante tengas paciencia porque llegarás a encontrarte con tutores de todo tipo: guays, ilustrados, pasotas…

Ana ya sabe colocar vías, tomar tensiones, asear a los enfermos; este es su mensaje a los futuros compañeros de profesión:

“Tendrán días malos en los que no sabrán por qué eligieron esta carrera pero también tendrán días muy buenos y muy reconfortantes en los que entenderán por qué se metieron en ella”.