Los envases y residuos producidos por las industrias alimentarias suponen un grave riesgo para el medio ambiente. Conseguir que sean reutilizables y reciclables son un gran reto para la sociedad. La nutricionista Laura González explica en “El Bisturí” cómo podemos darle una nueva vida a los envases para reducir su impacto en la naturaleza

Envases y residuos, ¿podemos frenar su impacto en el medio ambiente?
Industria de plásticos. EFE/Martin Schutt

El mundo de la alimentación genera muchos residuos de envases que tienen un impacto negativo en el medio ambiente.

Laura González, responsable de nutrición y salud de Nestlé, nos explica cuál es la función de estos envases y cuál es la forma más responsable de hacer uso de ellos sin dañar nuestro entorno.

“Debemos reconocer que el mundo de la alimentación genera muchos envases y no solo aquellos que vemos cuando vamos a comprar sino muchos otros que no son visibles, pero que sirven para proteger o agrupar lotes de productos”, reconoce la nutricionista.

El mundo de la alimentación genera de forma inevitable este tipo de residuos. Estos llevan a cabo una función esencial como es la de proteger a los alimentos para impedir que se contaminen, se estropeen y evitar así que pierdan su textura, color, sabor y propiedades nutricionales.

“Los envases también tienen la función de informar a los consumidores de las características de un producto, sus beneficios nutricionales, ingredientes y procedencia.

Gracias a un correcto envasado podemos disfrutar de alimentos no autóctonos, por tanto creo que el debate no es tanto si son necesarios o no los envases sino su uso racional y cómo conseguir que sean lo más respetuosos con el medio ambiente”, explica Laura González.

Envases de plástico

Uno de los focos del debate sobre el impacto de los envases en el cambio climático está puesto en los plásticos. “Es cierto que tienen muy mala prensa y se han convertido en un símbolo de la lucha por la preservación del medio ambiente dado su impacto visual en la naturaleza”, afirma la experta.

envases y residuos
Muchos de los envases de plástico acaban contaminando los ríos y océanos. EFE

Entre todos debemos conseguir que estos plásticos no acaben en nuestros mares, ríos o vertederos. Para ello, debemos innovar en envases que sean más fáciles de reciclar y conseguir que la sociedad sea consciente de la importancia del reciclaje. Con esto conseguiremos darle una segunda y tercera vida a los envases y fomentar así la llamada economía circular, propone.

Otro de los temas a debate son los envases de un solo uso. “Estos han proliferado por las demandas del propio consumidor que necesita raciones individuales. El envase les asegura una mejor conservación de los alimentos, pero inevitablemente crece su número”,  explica.

Esta es una cuestión compleja porque la retirada total de envases de un solo uso provoca un mayor desperdicio alimentario. Laura González, ante esta situación, aboga por la investigación de envases alternativos que sean reciclables y reutilizables.

Empresas alimentarias

Las empresas de alimentación tienen también un papel importante en esta cuestión.

“Este tema es tan complejo que no solo depende de las empresas. Si queremos una solución, debemos encontrarla entre todos todos, deben implicarse los gobiernos, los agricultores y ganaderos, las empresas de alimentación, las cadenas de supermercados, las tiendas, las ONG y los ciudadanos”, defiende.

Nestlé, expone su responsable de salud y nutrición, se ha comprometido para 2025 en conseguir que todos sus envases sean reutilizables y reciclables y que todas las botellas de su marca de agua mineral se hagan con al menos un 50 % de plástico reciclado. De igual manera, esta empresa busca alternativas al plástico y desarrolla nuevos proyectos como la creación del Instituto Nestlé en Ciencias del Embalaje.

“También estamos haciendo otras cosas que son más visibles para los consumidores. Por ejemplo, en España acabamos de lanzar el primer producto que tiene una pajita de papel en Europa. Otro producto son unos snacks que ya han nacido en España en un envase en papel y que se puede depositar en el contenedor azul de reciclaje de papel y cartón”, añade.

¿Qué podemos hacer nosotros?

“Educar para concienciar y después actuar” es el lema de la nutricionista. Es muy importante inculcar a los niños la responsabilidad individual a la hora de reciclar.

“Educar en que no deben tirar nada al suelo y que cada envase tiene un lugar específico para poder ser reciclado”, explica.

Es importante que los adultos den ejemplo en casa separando correctamente los residuos y enseñando a los más pequeños cómo funcionan los diferentes contenedores básicos (amarillo para envases, azul para papel y verde para el vidrio).

Existen otros como el contenedor marrón para los residuos orgánicos y otros especiales que podemos encontrar en puntos verdes de ciudades y pueblos. Utilizar de manera adecuada estos contenedores es el primer paso para que estos materiales puedan ser reciclados, tratados y convertidos en otros objetos y no basura, concluye  Laura González.