Los epidemiólogos reivindican ser escuchados por el Gobierno como “interlocutores lógicos” antes de que se adopten decisiones políticas y piden mecanismos institucionales, como la creación inmediata de una agencia española de salud pública, con liderazgo científico y capacidad ejecutiva

Los epidemiólogos reivindican interlocución directa con el Gobierno
Un paciente se somete a una prueba de detección de covid PCR en un centro de Castilla y León: EFE/Paco Santamaría

Así lo ha expresado el catedrático de Bioestadística y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Harvard, Miguel Hernán, en la conferencia inaugural del congreso de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en la Universidad de León, donde también ha abogado por hacer más accesibles a los investigadores las bases de datos, “que existen y están encerradas en silos”, y se enlacen mejor entre comunidades y el Ministerio de Sanidad.

Hernán ha considerado un asunto de “seguridad nacional” que haya bases de datos poblacionales disponibles para su uso inmediato ante una emergencia sanitaria.

“Sin esas bases de datos cómo se pueden tomar decisiones basadas en la evidencia”, se ha preguntado.

Bajo el nombre “Evidencias en pandemias”, el Congreso de la SEE, reúne, hasta el viernes. a la Asociación Portuguesa de Epidemiología y a la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y cuenta con la participación de 650 científicos.

Y es de los primeros congresos presenciales en España en pandemia con un número tan relevante de asistentes.

En su discurso inaugural, Hernán ha insistido en que los epidemiólogos son los únicos expertos entrenados para “analizar e interpretar” los datos de salud, los únicos que pueden construir puentes con el Gobierno ante una pandemia y, por ende, el “interlocutor lógico”.

Este epidemiólogo ha subrayado que muchas decisiones de salud pública no se tomaron hasta que la pandemia estaba totalmente “descontrolada” y ha recordado que en su inicio, en marzo de 2020, los retrasos en los diagnósticos covid oscilaban entre 10 y 14 días.

Y además de los retrasos en las notificaciones, el rastreo de contactos no estaba listo para una avalancha.

También ha señalado que antes de la covid había 10 camas UCI por 100.000 habitantes, que se ocupaban en torno al 70 %, lo que cambió radicalmente en la pandemia.

Los hospitales públicos llegaron a multiplicar por tres el número de camas UCI, lo que para Miguel Hernán, fue “algo épico”, aunque hubiera hecho falta que se multiplicaran por cinco.

En su opinión, la pandemia ha mostrado las debilidades de la salud pública pero también que la “colaboración funciona” si las instituciones se ponen juntas a trabajar.

¿Habrá sexta ola del virus?

Epidemiología
La presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Elena Vanessa Martínez, durante la rueda de prensa previa a la inauguración del Congreso “Evidencias para pandemias” que hasta el viernes reunirá en la Universidad de León a 600 científicos que presentarán 803 ponencias sobre la gestión de la pandemia, pero también problemas de salud global como la desigualdad social o las enfermedades crónicas. Facultad de Ciencias de la Salud. EFE/J.Casares

En rueda de prensa de presentación del Congreso. la presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología, Elena Vanessa Martínez, en la misma línea, ha apostado por estructuras sólidas a nivel autonómico y estatal que ayuden en el caso de que sobrevenga otra crisis sanitaria, si bien ha considerado que no cree que haya una sexta ola y de haberla, ha dicho, sería de menor impacto que la de Semana Santa.

Elena Vanessa Martínez también se ha mostrado optimista sobre el uso de la mascarilla y ha augurado que podría relajarse su uso a partir de Navidades aunque, ha admitido, seguirá siendo necesaria por ejemplo en una epidemia de gripe o circunstancia similar.

En la rueda de prensa, tanto la presidenta de la SEE como el presidente del comité científico, Vicente Martín, han coincidido en que la covid ha dejado al descubierto las “carencias” de España y la necesidad de encontrar “estructuras sólidas” para coordinarse mejor ante una emergencia de este calibre.

A su juicio, una de las soluciones pasa por el desarrollo de la ley nacional de Salud Pública, como red de vigilancia.

También han apuntado al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que dirige Fernando Simón, que, según han dicho, cumplió solo algunas funciones, ya que no incluía una red de vigilancia de salud pública.