Dormir bien es esencial para que las personas con epilepsia puedan esquivar las crisis. Tanto es así que según la evidencia científica, la privación de sueño junto con el estrés y el ciclo menstrual son de los principales factores que pueden precipitar un episodio.

Dormir bien para controlar las crisis de epilepsia
FOTO EFE/Javier Lizón

Según la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), la privación del sueño actúa como motor de las crisis en un 30 % de las personas con epilepsia, una enfermedad, de la que hoy, 13 de febrero, se conmemora el Día Internacional, y que se caracteriza por una predisposición continuada a la aparición de episodios acompañada de consecuencias neurobiológicas cognitivas, psicológicas y sociales.

Su prevalencia en Europa es del 0,7 %, lo que supone unos seis millones de habitantes, que en España suman entre 300.000 y 400.000, y en el mundo tiene una tasa de incidencia de 61,44 personas por cada 100.000 habitantes al año, según cifras de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

La Federación Española de Epilepsia (Fede) aporta datos similares, alrededor de 350.000 personas, de los que 29.000 son menores de 15 años, si bien indica en su web que no hay registro oficial de pacientes, con lo que la prevalencia se sitúa en casi el 0,8 % del total de la población (8 casos por cada 1.000 habitantes).

Más cifras de la SEN: La expectativa de vida está reducida entre 2 y 10 años con una tasa de mortalidad de dos y tres veces más que la de la población general, siendo el coste total de la epilepsia en Europa de 20 mil millones de euros por año.

Epilepsia crisis cerebro
FOTO EFE/Miguel Rajmil

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica, en su medición de la carga global por enfermedades en el mundo, que la epilepsia es la segunda patología neurológica en años de vida potencialmente perdidos o vividos con discapacidad.

Tratar de mantener horarios regulares

FESMES aporta dos consejos que considera básicos para controlar las crisis de epilepsia y que son, por un lado, intentar mantener unos horarios de sueño regulares y, por otro, tratar de no dormir menos de siete horas por la noche.

“Si pueden ser ocho, mejor todavía”, señala el vicepresidente de FESMES, Carles Gaig.

En este sentido, Gaig, quien es neurólogo del Hospital Clínic de Barcelona, afirma que en Urgencias es “muy habitual” que los fines de semana lleguen jóvenes que han sufrido crisis epilépticas tras haber salido de fiesta la noche anterior. Algo, no obstante, que es absolutamente normal a esas edades, añade.

Por eso, el neurólogo insiste en un comunicado en que los pacientes con esta enfermedad y, “muy especialmente” aquellos que presentan epilepsias farmacorresistentes, tienen que poner especial atención en mantener una buena higiene del sueño.

Los pacientes sufren más trastornos del sueño

FESMES también pone de manifiesto que diversas investigaciones han demostrado que los pacientes con epilepsia sufren más trastornos del sueño. De hecho, indica que casi la mitad (entre un 40 % y un 50 %) presenta insomnio. El 41 % refiere mala calidad del sueño, cuando en la población general el porcentaje desciende al 18.

Un médico comprueba las constantes vitales de un paciente monitorizado para analizar los trastornos del sueño.
Un médico observa a un paciente con trastornos del sueño. EFE / IMSS

Además, hasta un 16 % puede padecer apnea obstructiva durante el sueño.

La apnea osbtructiva del sueño es la interrupción, bien completa o parcial, de la respiración más de diez segundos y suele estar acompañada de un descenso de la saturación de oxígeno. Este trastorno impide un sueño reparador con lo que provoca somnolencia diurna y fatiga crónica, entre otros.

De esta forma, que un paciente epiléptico tenga también apnea obstructiva puede originar que el sueño esté alterado y sea más fragmentario con lo que puede empeorar el control de la epilepsia.

“Muchas veces, simplemente tratando de forma adecuada las apneas, la epilepsia mejora”, asegura el vicepresidente de FESMES.

Uno de cada cuatro tiene somnolencia excesiva

Y es que la somnolencia excesiva durante el día afecta a casi uno de cada cuatro pacientes, cuando en el resto de la población la prevalencia oscila entre el 7% y el 17%.

Sobre este punto, Gaig matiza que en muchas ocasiones la somnolencia se debe a los efectos adversos de los fármacos antiepilépticos. “No es que la epilepsia en sí les provoque somnolencia”, abunda el experto.

Y puntualiza, asimismo, que la mayoría de los pacientes tienen las crisis de epilepsia durante el día, si bien otras menos frecuentes tienden a manifestarse por la noche durante el sueño, en forma de conductas o movimientos anormales.