La depilación, el afeitado o el roce continuado con la superficie cutánea pueden provocar que la piel se irrite y desencadenar procesos por los que se infectan los folículos pilosos de la barba u otras zonas del cuerpo. La foliculitis y la pseudofoliculitis son dos de ellos, conócelos para poder identificarlos y prevenirlos.

Foliculitis, más que un problema estético de la barba
Un busto de Bruto en el Museo Altes de Berlín, Alemania. EFE/ROBERT SCHLESINGER
  • 3 de febrero, 2015
  • MADRID/EFE/GEMMA HERNÁNDEZ

La existencia de pequeñas heridas, rasguños u otras alteraciones permiten a las bacterias actuar sobre la piel. Entre los gérmenes que comúnmente provocan las infecciones se encuentran los estafilococos y estreptococos, explica Ramón Grimalt, coordinador del grupo español de tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

A continuación, el especialista detalla las características de la foliculitis y la pseudofoliculitis, dos afecciones que no conviene confundir, cuyas causas son distintas.

Qué es la foliculitis

Consiste en la infección del folículo piloso, la cavidad de la piel donde descansa cada pelo, que puede ser de la barba, el cuero cabelludo o de otras zonas del cuerpo. Puede producirse sin que haya un motivo traumático. El dermatólogo señala que con frecuencia las infecciones cutáneas en adultos empiezan en los folículos, “sobre todo en zonas más sucias y húmedas como la perianal y los genitales”.

foliculitis
Imagen de una afección por foliculitis. EFE/Fotografía cedida por Ramón Grimalt

Síntomas. Un cambio de coloración que se manifiesta como el enrojecimiento alrededor del orificio folicular suele ser el primer indicador de esta afección, indica el dermatólogo, quien explica que si se permite que la rojez evolucione, puede dar lugar a la aparición de granos de pus que envuelven el cabello.

Tratamiento. En el caso de las foliculitis puras,  el tratamiento consiste en antibióticos tópicos, si  la infección se da en zonas localizadas, o sistémicos, si son extensas.

Prevención. El especialista sostiene que “normalmente las foliculitis aparecen después de que algo haya ido mal, desde una depilación o un afeitado incorrecto, hasta una carrera, pasando por  una relación sexual tumultuosa”. Cualquier roce prolongado en la zona puede provocar que aquella piel sensible tienda a infectarse, por ello, aconseja cuidar las zonas donde la fricción es mayor.

Las líneas de actuación ante las bacterias pasan por la prevención con el objetivo de mantener la piel sana, “que es impermeable a las infecciones”. En general, si hay una una infección bacteriana “o usamos antibióticos, o se extiende”.

Pseudofoliculitis

La pseudofoliculitis se produce cuando, después de la depilación o el afeitado, el vello queda enclavado en la piel y posteriormente se infecta.

Síntomas. El principal signo es que el cabello no crece de forma correcta,  “en la pseudofoliculitis la infección viene después del proceso físico que impide que el cabello crezca de forma correcta”. Por lo que el principal signo es que el vello facial queda encarnado en la piel.

Tratamiento. En estos casos, el problema se resuelve solo en unos pocos días. Si la afección se produce en la barba, los hombres al afeitarse “rompen la piel donde se clavan los pelos”, apunta Grimalt quien matiza que ésta “es más frecuente es sujetos de raza negra porque sus pelos son mucho más curvos y tienden más a clavarse en la piel”.

Si para eliminar el vello se utiliza cera en una zona como las ingles, tras unas semanas, es probable que algunos se enclaven y si se deja, se infecte y provoque un quiste. En estos casos, “hay que ayudar a que el pelo salga con métodos físicos con una aguja o con el propio proceso lavado”. Asimismo, la pseudofoliculitis ocurre con más frecuencia en las ingles porque es más curvo que en otras zonas del cuerpo, matiza.

Prevención. El especialista señala que para reducir el número de pelos que se encarnan tras el afeitado o la depilación se puede adoptar el siguiente método. No obstante, el dermatólogo explica que “cuanto más gruesa es la piel y más rizado el pelo, el problema es más difícil de solucionar”.

  1. Masaje previo:  aplicar un poco de crema exfoliante con el objetivo de eliminar capas de piel seca la noche de antes del rasurado.

  2. Aplicación de antibiótico justo antes del rasurado en forma de loción.

  3. Utilizar una cuchilla de afeitar lo más limpia y nueva que sea posible.

  4. Después del proceso: aplicación del mismo antibiótico tópico.

 ¿Con qué frecuencia se producen estas afecciones?

En general, esta afección sigue un ritmo estacional porque la piel se ve afectada por factores climáticos y los que la sufren suelen tener una piel más seca. “En los meses cuando la piel está reseca, esto ocurre más”.

Mientras que la foliculitis no es tan estacional y es mucho menos continuada. No obstante, el especialista apunta que hay personas que tienen foliculitis crónica continuada del cuero cabelludo que acaban en alopecia pero son poco habituales.

¿Puede el método de depilación cambiar el grosor del vello?

La idea de que al afeitar el vello crecerá más grueso y si se arranca más fino está muy extendida pero nada más lejos de la realidad.

foliculitis tratamiento
Diagrama de la estructura del cabello. EFE/Fotografía cedida por Ramón Grimalt

Grimalt apunta que el cabello capilar es una estructura cónica, en el extremo es más delgado y en la base es más gruesa, por lo tanto, “cuanto más abajo lo he cortado, más grueso lo veo”.

A medida que se deja crecer, el pelo alcanzará su diámetro normal. Cuando te afeitas y pasas la mano por la piel al cabo de dos días es detectable porque se nota el diámetro real del cabello. En cambio, si el vello se arranca lo que se nota cuando comienza a nacer es la punta del pelo que es más débil y por tanto no pincha.

El grosor viene marcado por nuestras hormonas y genética, por lo que “no variará en toda la vida”, concluye.

.-Efesalud