Con la noticia del tercer embarazo de Kate Middleton hemos vuelto a oír hablar de la hiperémesis gravídica, una afección que puede convertir en un infierno los primeros meses de gestación por los vómitos y náuseas extremas que provoca

Hiperémesis gravídica, la afección de Kate Middleton
EFE/Clemens Bilan
  • 8 de septiembre, 2017
  • EFE/MADRID/PILAR GONZÁLEZ MORENO

Mujeres que han sufrido hiperémesis gravídica lo recuerdan como un verdadero infierno, y al igual que la duquesa de Cambridge, con su primer embarazo, tuvieron que ser ingresadas en el hospital, fundamentalmente para evitar la deshidratación.

EFEsalud ha hablado con el doctor Juan Vidal, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, para conocer las causas y las consecuencias de esta patología, que aparece con más frecuencia en los embarazos gemelares.

Hiperémesis gravídica: la causante, la hormona HCG

La dolencia se atribuye a la hormona gonadotropina corónica humana (HCG), que es segregada por la placenta y tiene como función mantener la producción de progesterona, fundamental para el embarazo en los seres humanos.

Durante la gestación, explica el doctor Vidal, se produce la entrada en función de un nuevo órgano de secreción de hormonas que es la placenta, y ésta produce estrógenos, progesterona y la HCG , que es específica del embarazo.

“Ocurre que hay mujeres que tienen intolerancia a la HCG, bien porque se produzca en gran cantidad o bien porque la paciente tiene una especial sensibilidad”.

El cuadro clínico que provoca de vómitos y mareos intensos suele durar los tres primeros meses del embarazo, aunque hay gestantes que padecen la hiperémesis gravídica casi hasta el parto, aunque no es lo habitual.

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EFE/ National Geographic Channel

Riesgo para el feto

El riesgo que podría tener para el feto se deriva de los riesgos que puede tener para la mujer, la deshidratación que puede sufrir al no tolerar ningún tipo de ingesta, con lo que el feto no se nutre.

“En principio se hace un tratamiento ambulante y si no es suficiente y los vómitos van a más hay que estabilizar, hidratar y aislar a la paciente”.

Componente psíquico

Considera este especialista que también hay “un componente psíquico. El propio embarazo provoca un cambio en su estado y, sobre todo, una vez ingresada hay que procurar que la paciente esté tranquila y no tenga grandes preocupaciones y problemas”.

“También hay que hidratarla, por supuesto, y alimentarla si es necesario, incluso por vía parenteral, pero eso es excepcional” .

En su práctica clínica diaria y a lo largo de su carrera, Vidal afirma que ha tenido muchos casos de hiperémesis gravídica con hospitalización de varios días, y es la deshidratación la que lleva al ingreso.

La deshidratación puede provocar un desequilibrio en los líquidos y electrolitos, y deficiencias de nutrición.

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Los mellizos Layton (d) y Kaydon Richardson (i) en brazos de su madre, Kerry.EFE/NNP.

Partos gemelares

En los partos gemelares hay más hormonas porque, apunta el doctor Vidal, cuantos más niños, más placentas, y cuantas más placentas, más hormonas y mayor intolerancia, y cuanto más intolerancia más vómitos.

Según los especialistas, las náuseas intensas y persistentes durante el embarazo pueden conducir a la pérdida de peso de hasta un 5 % del volumen corporal.

Una nutrición deficitaria por parte de la madre puede afectar al feto y su crecimiento, así como ictericia y/o deficiencia de vitamina B 1.