Investigadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañón han desarrollado íntegramente un tratamiento único en el mundo basado en terapia celular para prevenir el rechazo inmunológico y prolongar, de forma indefinida, la supervivencia del órgano trasplantado y, por tanto, la vida del paciente

La terapia y tecnología desarrolladas por el Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón puede establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de múltiples enfermedades graves, ha informado este centro sanitario de la Comunidad de Madrid.
Esta investigación responde a uno de los problemas de los trasplantes de órganos, ya que siendo uno de los grandes hitos de la medicina, sigue sin ser una solución definitiva por el rechazo inmunológico del organismo del paciente al órgano trasplantado, que puede poner en peligro su vida.
Por ejemplo, en el caso de niños, la viabilidad limitada del órgano trasplantado está lejos de poder garantizar una esperanza de vida comparable a la de menores sanos, ya que, actualmente es muy probable que a lo largo de las décadas que preceden al trasplante del órgano, éste, tarde o temprano, sea rechazado por su organismo.
A lo largo de los últimos años, varios estudios científicos han demostrado que el sistema inmunológico posee un mecanismo intrínseco de regulación o tolerancia mediado por unas células llamadas T reguladoras (Treg) que controlan y reducen las respuestas inflamatorias inadecuadas.
Diversos centros de todo el mundo han intentado explotar las propiedades reguladoras de estas células para desarrollar terapias celulares con células Treg que se obtienen de la sangre de los pacientes.
Seis años de investigación en el Gregorio Marañón
En los últimos seis años, el Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón, dirigido por Rafael Correa Rocha, ha estado investigando cómo extraer grandes cantidades de Treg y de alta calidad empleando una fuente alternativa a la sangre.
El trabajo de investigación de Esther Bernaldo de Quirós, Marjorie Pion y el resto de este equipo, ha permitido desarrollar una estrategia totalmente nueva para fabricar dosis terapéuticas de células Treg a partir de un tejido que cubre el corazón y que se desecha habitualmente en el transcurso de las cirugías cardiacas infantiles: el timo.
Las células Treg obtenidas de tejido tímico (o thyTreg) poseen cualidades únicas y una altísima capacidad reguladora.

Gracias al protocolo que ha desarrollado este grupo, pueden adquirir miles de veces más células que las que se pueden obtener de la sangre.
Este grupo es pionero en el uso terapéutico de estas células en pacientes, y junto con el Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón y la Unidad de Producción Celular del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, ha iniciado un Ensayo Clínico de una terapia con células thyTreg para prevenir el rechazo en niños trasplantados de corazón.
Primer ensayo mundial en niños con terapia Treg
Este ensayo es el primero a nivel mundial que realiza una terapia con Treg en niños trasplantados, y sobre todo, es el primero que emplea en humanos células thyTreg obtenidas de tejido tímico en vez de Treg de sangre, con lo que se han conseguido un mayor número de células y de mucha mejor calidad, lo que permite el uso de esta
terapia avanzada en pacientes pediátricos.
Al emplear las propias células del paciente, los efectos secundarios son mínimos y esta terapia podría implantarse a corto plazo, mejorando la supervivencia de los órganos trasplantados.
La pequeña Irene

De los tres niños en tratamiento, la primera en recibirlo fue la pequeña Irene, de seis meses, que nació con una cardiopatía congénita que requería un trasplante cardíaco; ella ha recibido por primera vez en el mundo esta terapia innovadora tras ser trasplantada de corazón en el Gregorio Marañón.
La niña evoluciona favorablemente en su respuesta inmunológica y se estudia exhaustivamente cómo la terapia thyTreg puede disminuir el riesgo de rechazar su nuevo corazón, sobre todo en el primer año postrasplante, el periodo más crítico.
En los meses siguientes a la terapia, Irene ya ha mostrado una reserva de células Treg en su organismo superior a la habitual en este tipo de pacientes que no han recibido la terapia celular, y la presencia de estas células de momento parece mantener bajo control los mecanismos inflamatorios y la proliferación de las células que podrían desencadenar el rechazo.
La valoración del doctor Correa
“Asistimos a un avance médico sin precedentes que podría establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de diversas enfermedades graves. En la era de avanzadas terapias celulares que están cambiando radicalmente el pronóstico de los pacientes con cáncer, nuestra terapia celular explota y potencia los mecanismos intrínsecos que nos proporcionan determinadas células del organismo para, sin el empleo de fármacos, restablecer la tolerancia inmunológica y el correcto equilibrio de nuestras defensas”, explica el doctor Correa, director del Laboratorio de Inmunoregulación del hospital.
“Confiamos plenamente en que esta terapia puede suponer toda una revolución y permitir el tratamiento eficaz de patologías graves como el rechazo a trasplante, los procesos autoinmunes, la enfermedad de Crohn, la enfermedad injerto contra receptor o incluso los procesos de hiperactivación inmune que son la principal causa de mortalidad en pacientes graves con COVID-19, situando a nuestro país a la cabeza de este gran hallazgo clínico”, añade Rafael Correa.
Apoyo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)
Todo el proceso, desde la investigación preclínica hasta su uso terapéutico en pacientes ha sido desarrollado íntegramente por el Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón, con el apoyo económico del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Fundación Familia Alonso, situando al Marañón a la cabeza mundial en el uso de esta terapia.
Además, este proyecto se realiza bajo el amparo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) que apuesta por todas las líneas de investigación que ayuden a mejorar nuestro sistema.

“Si algo caracteriza al sistema español de donación y trasplante es su apuesta por la innovación, no sólo para aumentar la disponibilidad de órganos, sino para mejorar los resultados postrasplante medidos en términos de supervivencia y calidad de vida”, valora la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil.
“La inducción de tolerancia inmunológica, la capacidad de que el órgano trasplantado se mimetice con el organismo del receptor, es una de las prioridades en materia de investigación y por eso agradecemos el esfuerzo que está realizando el equipo del doctor Correa con esta línea de investigación tan prometedora. Queremos, en un futuro próximo, un trasplante con poca o nula inmunodepresión, en el que logremos que desaparezca la carga de efectos secundarios relacionada con su administración crónica, necesaria a día de hoy”, añade la responsable de la ONT. .
Apoyo Internacional a la investigación
La relevancia de este avance médico ha sido reconocida y avalada por los mayores expertos internacionales en el campo, como la profesora Lori West, directora científica del Programa de Donación y Trasplantes de Canadá (Canadian Donation and Transplantation Research Program).
“En el Hospital Gregorio Marañón han desarrollado una nueva terapia que puede sacar partido del carácter inmaduro del sistema inmune de los niños de forma que pueda proporcionar una alternativa eficaz a los medicamentos que normalmente se necesitan para prevenir el rechazo del trasplante. Células inmunes especializadas del propio bebé que se obtienen y que pueden usarse como prevención natural del rechazo”, recalca Lori West.
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