Tras el periodo estival, Sergio García Soriano retoma su Abecedario de la Psicología en EFEsalud y llega a letra K, “Karma”

K de Karma, abecedario de la psicología
Un caballo y su jinete galopan por la playa/EFE/Mohammed Saber

Karma es una acción o energía trascendente derivada de los actos, palabras y pensamientos de los individuos.

El karma expone que por cada acción que se realiza se produce una reacción. Se usa para mejorar las actitudes y las intenciones, ya que, devuelve las malas acciones obedeciendo como a una ley divina.

El karma tiene leyes que conectan con la psicología humanista. Algunas de ellas son las siguientes:

Leyes del Karma

Ley de causa y efecto

Vamos a cosechar en nuestra vida, aquello que hemos sembrado.  Lo que ponemos en el mundo/sociedad es lo que vuelve a nosotros.

La energía negativa enviada a otros volverá de nuevo a nosotros. Cada acto tiene una consecuencia aunque no lo veamos de manera exacta cuando actuamos.

Ley de la humildad

Sergio García psicólogo
El psicólogo Sergio García Soriano/Foto cedida

Cuando aceptas la realidad, consigues que se deje de repetir el problema. Aceptar que estamos implicados en nuestros sufrimientos nos libra de mantenernos en la misma inercia. A esto se le llama actitud de humildad.

Ley del crecimiento

El ser humano no nace hecho sino que puede crecer y mejorar. Cuando uno se da cuenta de que tiene envidia y celos y se dice que puede mejorarse así mismo centrándose en sus actitudes propias. Entonces estará dentro de la senda de crecimiento personal.

Ley de responsabilidad

Eres responsable de tus elecciones, errores y éxitos. Según las leyes del Karma todo aquello que nos sucede es un reflejo del propio interior. La felicidad es una consecuencia de haber sido responsables en nuestra vida.

Ley del enfoque

No se puede pensar en dos cosas al mismo tiempo. Tenemos que entrenar nuestra atención e ir poniéndonos pequeñas metas para ir subiendo peldaños.

Cuando aparece un problema podemos pensar en ajustar nuestra mirada al mundo exterior y ver esa vicisitud como una oportunidad.

Ley del aquí y ahora

El ser humano necesita estar en el presente. Con un exceso de pasado puede llegar la depresión, y con un exceso de futuro la ansiedad, por lo que nos tenemos que centrar en el aquí y el ahora.

Cumpliendo con estas leyes, la persona va a encontrar una guía para la convivencia con los demás y podrá encontrar una satisfacción en su vivir.