La traumatóloga Marta Guillén de la Clínica CEMTRO explica a EFEsalud el alcance y las características de la fractura de la base del primer metacarpiano de la mano del portero del Real Madrid y de la selección española; Casillas ha sido operado y su recuperación tardará entre ocho y doce semanas

La lesión de la mano izquierda de Casillas

La lesión de la mano izquierda de Casillas

  • 25 de enero, 2013
  • Redacción EFESALUD

Iker Casillas se lesionó, por cuarta vez en su carrera deportiva, cuando su equipo jugaba el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Valencia, en el estadio de Mestalla.

La traumatóloga Marta Guillén, de la Unidad del Miembro Superior de la Clínica Cemtro, de Madrid, ha explicado a EFEsalud, antes de la operación del portero de esta tarde, que la fractura de la base del primer metacarpiano tiene relación con el pulgar: “afecta a la articulación que va entre el primer metacarpiano y el trapecio”.

¿Es necesario operar?

La lesión puede provocar un desplazamiento de la fractura hacia afuera, con la consecuencia de que la articulación no queda estable. En ese caso, el pulgar tendría una posición anómala o incorrecta y “no podría hacer la pinza ni tener fuerza en la prensa”, indica Guillén.

Para estabilizar hay que operar “con un sistema de osteosíntesis (agujas, tornillos) hace que una fractura se consolide en la posición adecuada”.

La cicatrización exige que pegue el hueso. Por eso cuando la fractura es estable y no está desplazada, no necesita operación. Según la traumatóloga, en ese caso bastaría con un tratamiento ortopédico (escayola), pero si hay desplazamiento “hay que recurrir a un sistema de anclaje u osteosíntesis, algo que permita que el paciente pueda iniciar una movilización precoz para que la recuperación sea más rápida”.

Marta Guillén señala la zona de la lesión en el primer metacarpiano. EFE/ GRB

¿Cuánto tiempo estará Casillas “fuera de juego”?

El tiempo estimado de recuperación es de entre seis y ocho semanas. Los sistemas de osteosíntesis son habituales en el mundo del deporte porque evitan una demora en el tiempo de reposo y permiten que los jugadores se puedan incorporar cuanto antes a su actividad. “Así se solapan los tiempos de consolidación con los de recuperación funcional, porque con estas técnicas das una sujección interna a la fractura y eso permite que mueva antes”.

Si el paciente no recurre a cirugía, “tendría que esperar a que la fractura termine de consolidar con una escayola y empezar el proceso de recuperación con fisioterapia en ese momento”, explica Guillén.

La figura del fisioterapeuta es importante para que el afectado no pierda movilidad y mantenga la función de la articulación permeable.

¿Hay secuelas?

Una lesión en la base del metacarpiano puede ser conflictiva porque se produce en una zona de mucha demanda. “La posición del pulgar hace que lo usemos con mayor frecuencia”, afirma Guillén. El mayor agravante de Iker Casillas es su profesión:

Al ser portero, tiene que hacer extensión de la muñeca y del pulgar en su actividad diaria y sufre muchas caídas sobre la mano. Si fuera un jugador de campo, lo más probable es que pudiera jugar en un período breve de tiempo”.

No obstante, la traumatóloga asegura que lo normal es que el paciente se recupere al completo tan pronto como la fractura cicatrice, siempre que no afecte a la articulación:

“En algún caso puede deteriorar el cartílago y provocar un poco de artrosis en el futuro, pero es poco frecuente porque cuando hay desplazamiento, suele ser extra-articular”.

Cuatro lesiones en 14 años

Además de esta lesión, Casillas ha tenido otras tres en los catorce años que lleva en el conjunto blanco, donde debutó en 1999.

La primera vez que Iker se lesionó fue el 14 de octubre de 2000, durante un partido de Liga en el Santiago Bernabéu; fue una sobrecarga muscular que le tuvo apartado del juego solo una semana.

La segunda lesión se produjo cinco años después, el 2 de marzo de 2005, en otro partido de Liga, también en el campo del Real Madrid; en aquella ocasión sufrió una contractura en el músculo abductor de la pierna izquierda tras golpear el balón, y se recuperó en tan solo unos días.

El 20 de agosto de 2007, Casillas se lesionó por tercera vez. Fue durante un entrenamiento de la selección española; esta vez fue una fuerte contusión en el tendón cualocipital de la rodilla derecha que le impidió jugar un amistoso contra Grecia. Tras una semana de inquietudes y dudas, el portero pudo disputar con su equipo el siguiente partido.

Han pasado seis años desde su última lesión; en esta ocasión tendrá que estar alejado de la portería más tiempo que las otras veces, entre cuatro y ocho semanas.