Ella es una de los 130.000 afectados por un ictus cada año en España. Se ha recuperado. María ha señalado un nuevo día en su calendario. El lunes 29 es el Día Mundial del Ictus

El ictus sorprendió a la periodista deportiva de TVE María Escario, al igual que la noticia a sus telespectadores, en el mes de febrero. A una cara tan amable y familiar para todos no podía pasarle esto. María es una más, pero su imagen ayuda a que conozcamos mejor los síntomas y nos concienciemos de los factores de riesgo que pueden provocarlo.
Regresó al trabajo a primeros de mayo, después de 83 días de recuperación. La Sociedad Española de Neurología le ha concedido el Premio Ictus Social 2012.
Así lo ha vivido ella y lo cuenta en EFEsalud.
- La pantalla muestra a una María Escario recuperada ¿Cuál fue tu sensación al volver al trabajo, a tu día a día?
Estoy como si me hubiera tocado la lotería pero sin botín económico. La vuelta al trabajo era necesaria para mí, para sentir la sensación de normalidad en mi vida. Las primeras semanas noté falta de entrenamiento y cierto miedo a que me fallara la cabeza pero nada de eso ocurrió.
- Es fundamental que aprendamos a identificar los síntomas de un ictus. ¿Qué síntomas tuviste y cómo actuaste?
La sensación que tuve en un primer momento fue como si me dieran con un bate de béisbol en la nuca, un dolor fortísimo y repentino. Nunca cedió a pesar de tomar los analgésicos mas fuertes.
Mi estado general se fue deteriorando por horas, como si se me fuera la vida. Y cometí el tremendo error de esperar demasiado para ir a un hospital. Aquello pudo ser mi sentencia.
- ¿Conocías la enfermedad antes de sufrirla? ¿Qué es lo que más te ha sorprendido sobre ella, su tratamiento o entorno sanitario y social?
Supongo que, como todo el mundo, cuando me lo comunicaron se me abrieron muchas conjeturas y muchas incertidumbres. Luego descubres la cantidad de factores y de grupos de riesgo que existen en este tipo de patologías.
Nunca imaginé, ni siquiera cuando estaba tan mal, que podía tener en ese momento una hemorragia cerebral.
Lo mejor de todo fue la rapidez de actuación de todo el equipo de neuroradiología y de neurología del hospital Fundación Jiménez Díaz. Esas tres semanas de hospital no las olvidaré en mi vida. Me marché de allí llorando de agradecimiento y por los amigos que hice aquellos días.
- Hablamos de 130.000 afectados anuales. ¿La sociedad es consciente del riesgo del ictus?
No, para nada y sobre todo las mujeres. Tengo entendido que los accidentes vasculares, sean infartos o hemorragias, son la principal causa de muerte en las mujeres en edad menopáusica. Tiene una relación directa con la pérdida de estrógenos en ese periodo de nuestra vida. Los ginecólogos deberían informar sobre esto y la mayoría no lo hacen.
- ¿Qué consejo le das a la gente para prevenir el ictus o para actuar correctamente en caso de sufrirlo?
Lo primero, en cuanto adviertan un dolor de cabeza fuera de lo común que vayan rápido al hospital.
Las primeras 4 a 6 horas pueden ser vitales
Y como prevención mantener una vida sana con ejercicio frecuente, simplemente caminar cada día, mantener una dieta equilibrada, comer de todo pero con sentido común, no fumar (yo fumaba entonces) y prestar mucha más atención a los avisos que nos da el cuerpo de vez en cuando.
- La Sociedad Española de Neurología te ha concedido el Premio Ictus Social 2012.¿Qué significa para ti?
Sinceramente es el premio que nunca hubiera querido recibir pero que estoy feliz de poder recibirlo porque significa que estoy viva y sana. Y si mi caso puede servir de referente a otras personas, si yo puedo convencerles de que se puede salir indemne de un derrame y si puedo ayudar a despertar alguna conciencia, habrá valido la pena.
- De una experiencia como esta se sale fortalecida, seguro. ¿Qué has aprendido en estos meses de recuperación?
He aprendido a cuidarme mucho más y sobre todo a no vivir estresada, a renunciar a todo aquello que no quiero hacer y a no vivir tan intensamente las cosas que realmente no son tan importantes.
En las largas horas de hospital aprendes a relativizarlo todo y a poner las cosas en su sitio. Una simple bandada de pájaros desde la ventana o una puesta de sol pueden ser lo más importante.